De noche bajar por aquellos caminos tan cerrados con la vegetación tan frondosa que a veces cierra el camino... acojona. Casi tengo un accidente al cruzarme un animal por delante...sin saber exactamente de que bicho se debía tratar. Debía ser un jabalí, rápidos por el bosque como ninguno...glups
Llego a la casa que precede a la ermita ...subo la dura rampa...y ya estoy! dejo la bici apoyada enfoco el muro con el frontal. Localizo el ladrillo, lo saco y toco con las yemas de los dedos las piedras. Ufff por esta vez mi premonición no se habia cumplido.
Cuando en ese momento oigo el ruido de un coche y las luces que se va acercando. Pienso que lo más prudente será esconderme por precaución detras de unos arboles que hay a unos 20 metros de la fuente. Me pongo las esmeraldas en el bolsillo trasero del maillot. Cojo la bici y sin subirme me aparto unos veinte metros de la fuente.
Es un jeep wrangler rojo con techo duro. Se para justo delante de la fuente enfocando la con las luces del coche. Entonces bajan dos personas...una mujer y un hombre.
Y se acercan a la parte posterior del muro. Ahora si que los veo bien. La mujer es la de negro que hacia jogging y el hombre parece el policía del tatoo. El corazón se me aceleraba
-No están. Te juro que estaban aquí. Vi como las escondía por la mañana- decía la chica
- joder,joder, joder! Y quien coño ha podido venir por la tarde? – decía el hombre con una voz grave
- No lo puedo entender!. No lo sé... pero quién cogió las piedras sabía lo que buscaba. ..No puede ser que en un día “alguíen” encontrara “por casualidad” el escondite...
- Vámonos...joder! Si no están ,no están!...
El coche marchó. Me quedo en silencio. Bueno es un silencio “relativo”. El bosque está vivo por la noche.
¿que haré? Si no puedo recurrir a la policia.
Esa noche no pude dormir. Me quedé pensando.
Intentaría vender las piedras y olvidarme de todo el asunto.
Y así fue. En una joyería del paseo de gracia por esas “peladillas” verdes me dieron el dinero suficiente para no preocuparme de mi futuro inmediato.
Hablé con Felipe el abogado y con Ima la periodista para explicarles integramente todo lo que me había sucedido desde que encontré las ocas en la portería...
Parecía que los que me acosaban, tiraron la toalla...
Pasó el tiempo. Seguía saliendo en mtb por collserola casi cada día.
Un día me paré en la fuente de San Medir para llenar el bidón de agua. Y ahi estaba ella bebiendo de la fuente.
La mujer de negro con la camiseta del logotipo del zorro.
No pude evitar hablar con ella.
- Hola ...que tal? – le pregunté
- Hola...Le conozco? - me preguntó. Era evidente que no me había reconocido
La tentación era demasiado fuerte
- Bueno...soy el de las “piedra” escondidas...esas que no encontrabais...
Entonces a la chica le cambio el rictus...me miró, se puso de repente pálida y perdió el conocimiento. La cogí antes de que impactara contra el suelo. La estiré en el banco de piedra de la fuente...mientras se reanimaba poco a poco me volvió a mirar y sonrió sin decir nada. Se incorporó y se marchó. Corriendo a buen ritmo...
1 comentario:
No se cual será el próximo animal... pero creo que de "The End" nada!!
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