La matanza de Taiji

Me gusta navegar en Laser. Te sueles mojar con las olas, pero estás muy cerca del agua. Y me gusta saber que en cualquier momento puedo hacerlo con los simpáticos delfines. El delfín es un gran animal. Inteligente que necesita espacio y el poder comunicarse con sus congéneres.

Protagonista de muchos casos de situaciones de supervivencia para el hombre a lo lasgo de la historia. Este “simpático” animal siempre ha sido “considerado” amigo de hombre.
Ayer vi un terrible documental. Terrible porque los delfines se han convertido en un negocio escandaloso para un puñado de pescadores de Taiji.
Con la población de Taiji en concreto y la de Japón en general, que desconoce la realidad, la policía es permisiva y el gobierno de Japón, conocedor de la situación pero negando la cruel matanza de unos delfines al año.(concretamente 23.000) . Porqué?
Pues porque el delfín no está protegido y no entra dentro de la protección a los cetáceos. (sorprendentemente).
El delfín tiene la mala suerte pasar cerca de las costas de Taiji, y eso es su perdición.
Que crueldad. Los acorralan desde las barcas de pesca (una quince) con sonidos y los cercan. Luego viene todo lo demás. Las barcas que eligen los que van a vender a los diferentes delfinarios y zoos del mundo. Al resto los encierran en una pequeña cala, y empieza la terrible carnicería. El mar se tiñe de rojo. Luego la carne del delfín la venden en porciones muchas veces como carne de ballena.
Además es carne contaminada con índices de mercurio que provocarán enfermedades y malas formaciones en los futuros bebés de Taiji. Pero todo eso el gobierno japo se lo calla.
El documental es impresionante, es sorprendente como los protagonistas (intrusos extranjeros) llegan a generar tanto odio entre los pescadores de Taiji, que ven peligrar sus enormes beneficios.
Pero me descubro ante el coraje y la valentía de esos hombres del equipo de Richard 0´Barry y su tenacidad sin ánimo de lucro para conseguir realizar el reportaje y así poder denunciarlo. Aunque lamentablemente poco se pueda hacer, siempre habrá una esperanza para evitar las matanzas anuales de Tiaji.
También esta vez felicito a TV3 por la valentía de emitir un documental que seguro generará un conflicto.
O’ Barry , el creador de la fascinación por los delfines en su los años 70 y 80 con Flipper, generó sin quererlo la proliferación de delfinarios y espectáculos en el mundo.
Unos espectáculos que provocan stress y la muerte de los delfines. Sorprendentemente, la gente se piensa lo contrario. (La expresión del rictus de los delfines, es de simpatía…aunque la realidad sea todo lo contrario. Sufren cuando están encerrados.)
El remordimiento de O´Barry es tal que lleva 30 años intentando deshacer lo que un día el mismo creo. Se dio cuenta cuando su último delfín que hacía de Flipper (utilizaba 3) se suicidó en sus brazos. Se le había escapado totalmente de las manos!. El se veía el culpable de iniciar toda “la locura” hacia los delfines. Cuando el efecto real de admiración hacia ellos, era que los sentenció…
Es dramático pero como no nos sensibilicemos en pro de estos fantásticos animales poco podremos hacer ya por nosotros mismos. Que triste.
Y en cuanto a mi, cuando alguna vez tenga la suerte de poder navegar junto a algún delfín pensaré en sus primos de Taiji, y la vergüenza que siento en pertenecer en la categoría de animal racional, la misma que los salvajes pescadores de Tiaji.
Pero cuando pase eso de tenerlos al lado estoy seguro que los delfines sabrán es ese momento en lo que esto pensando, y lo mucho que los admiro…y eso es lo más increíble!