el grito 4 (y último)

Lo hice.

A Natalia solo le dije que se me había ocurrido una manera rápida de solucionar lo de la venta del cuadro.
Aproveché la visita del rey a Barcelona, con motivo de la reunión mensual del BCE.
Debía de limpiar su maltrecha imagen. Era evidente que  mucha parte del prestigio de la casa real estaba en juego. Y más últimamente, después de lo de Karl el vetusto elefante, muerto por 7 disparos. ¿Sabéis que son 7 disparos con la munición  para caza mayor?
Contar hasta 7 segundos e imaginar un disparo del calibre 8 de cada uno de ellos...
Volviendo al tema.
Cuando Juanca bajo del coche oficial, poco podía imaginar de lo que le ocurriría.
Como siempre lo que se llama " baño de multitudes" esperaban para saludarlo antes de entrar en el palacio real de la diagonal para cumplir el duro trabajo de tener una comilona de " ordago" se trataba de ofrecer buena imagen a los representantes del banco central europeo. Y si uno uno se tiene de atiborrar de marisco, se atiborra y listo....
Juanca bajo del coche oficial y se acercó a la valla donde le esperaban sus incondicionales. Ahí estaba yo esperándolo.
Lo habia calculado todo. El tiempo que tardaría hasta darle la mano, el tiempo que debía permanecer con la mano extendida...
Ya. Era el momento. Cogí el  recipiente de  la bolsa  blanca de la ferretería, el rey se empezaba ha acercar donde estaban las vallas de protección, todo estaba listo pero  disponía de poco tiempo. Abri el frasco del superglu y empecé a esparcir el enganchoso liquido del contenido por toda la palma de mi mano. Que sensación mas asquerosilla, pensé.
Tenía al rey  a escasos dos metros y habían pasado unos quince segundos. El tiempo perfecto. Y entonces su majestad extendió la mano. Yo fui al  tercero que le dio la mano y por motivos obvios al ultimo ultimo.
En el momento preciso apreté  fuertemente su mano, cuando vi una expresión de extrañeza por parte de su majestad. Una mirada de ¿Que coño haces?
Juanca debió intuir por el tacto, ademas de por el fuerte apretón de que algo no iba bien. Entonces intentó apartar su mano. Pero ya era tarde. Se le había enganchado a la mia como una lapa. Intento separarla con la otra mano, pero no había manera.
El tiempo ya corría a mi favor.
Entonces, el personal de seguridad se abalanzó sobre mi, e intentaron separarme infructuosamente...y los dos. Juanca y yo, rodamos por tierra enganchados por la mano....
Nos ayudaron a levantar, y volvieron con sumo cuidado a intentarlo. Pero todo esfuerzo no hacia mas que cabrear al monarca...

- meterme en el coche...coño,..y ahí intentamos separarnos. Y tu la has cagado chaval!.- me decía el monarca con un tono agresivo.
Me daba igual, me salió la vena ecologista y me imaginaba a Karl, el elefante africano, cogiendo velocidad para la embestida siendo disparado desde varias escopetas.
Una vez los dos metidos en el coche oficial y rodeados por la escolta, nos quedamos sorprendentemente solos. Esperando a un medico que nos pudiera separar.
Pero el médico que vino, nos dijo que deberíamos operarnos para sentarnos porque s la epidermis estaban totalmente adheridas.
Poco podía hacer el medico, mas que preparar el quirófano del clínico.
La conversación era tensa. Su majestad me dedico todo tipo de exabruptos e improperios de mal gusto, impropio de la realeza....esto en cuanto al rey, porque si hablamos de los miembros de seguridad...En cuanto nos separaran me amenazaban en comerme  con patatas fritas....
-Como coño se te ha ocurrido? Me preguntaba todavía Juanca con indignación
- mira, tu eres ultimo que me debes dar lecciones. Ademas, nos separaran y aquí no ha pasado nada....simplemente que hemos pasado un ratillo.
-Un mal menor si todo queda en eso. Piensa que tu te pierdes tan solo una comida, y que por la tarde ya puedes estar de vuelta ene Madrid....si nos ponemos de acuerdo...
- que coño me tengo de poner para nada de acuerdo contigo....estas como una cabra y te pasaras mucho tiempo en la cárcel...- decía con tono amenazador
- no lo creo....tengo mucho a ganar y casi nada a perder...
- que quieres decir?
- piensa que soy un poco inconsciente pero no tonto...lo tengo todo grabado desde el momento que te doy la mano hasta que nos revolcamos por el suelo y tus amenazas y las de tus sicarios....también piensa que hemos estado veinte minutos en tu coche oficial, y queme puedo inventar cualquier relato para salir en los programas frikis de tele 5....
- eres un cabrón ....pero dime ahora cual es tu chantaje.?
-lo tienes muy fácil. Solo tienes de hacer una llamada....a tu amigo Ballesta, y decirle que tiene de comprar un cuadro de Munch, el grito....y que da igual que lo venda a los árabes o a los chinos. Que es autentico y que el precio de cotización es de 90 millones de euros pero que se vende por "solo" 50,,,,y ya está....solo eso . No vídeos no you tube no declaraciones...solo una llamada..

Juanca no dijo nada. Estaba pensativo y compungido....de hecho tampoco había pasado nada que nos se pudiera resolver...unos dias la mano envendada y listo.
Además , si era listo podía re- conducir la situación, y convertir la anécdota de la mano, en declaraciones tipo : "su majestad me ayudo animo en todo momento, y me confeso que le obligaron a asistir a la cacería."
- Ok....acepto - dijo
Sonreí. Parecía que lo había convencido. Reconozco que me pase de gracioso cuando le dije,
- Ok Juanca...choca esos cinco!!!!