miércoles, marzo 21, 2012

el barco del trombón


Hoy va de la música y el mar.

Dos de las actividades más placenteras para mi son navegar y escuchar música clásica
( que pedante suena)…pero parece que yo no soy el único que a veces ha relacionado esas actividades porque existe un proyecto que consiste en construir un barco-auditorium para poder escuchar conciertos en alta mar…”Allchourus”
¡Vaya “iluminado” al que se le ha ocurrido eso!…pero si son cosas incompatibles!...
No es el hecho de que “técnicamente” no sea posible, sino que es muy forzado…Porque es difícil escuchar música con la brisa del mar, a no ser que uno se “aisle” entonces pierde sentido el concepto de la música con el mar.
Uno tiene que estar para lo que está.
Debo de reconocer que alguna vez he salido en “laser” con auriculares, y aunque amortigua el sonido del viento, no estás por la labor. Y es que parte de la satisfacción de navegar es sentir y escuchar ese “sonido del viento”.
Además, tienes el riesgo de embarcar alguna ola traicionera y dar al traste con los auriculares…Te das cuenta que si navegas, navegas…es como si lees con música, de hecho, no haces bien ni una ni otra, a menos que la música sirva como atenuante de los sonidos externos ( la calle, la cocina…), pero entonces, cuando te sumerges en el libro no oyes la música. O al revés, cuando te deleitas con la música no te concentras en la lectura…(¿será por eso que los tios no podemos hacer más de una cosa “a la vez?”)
Pero de ahí a un barco-auditorio…
Uff... !vaya tonteria!...o escuchas un concierto o navegas…
Además, supongo que todos los músicos deberían de tomarse la correspondiente “biodramina” porque sino, el desaguisado podría ser sumamente desagradable.
Joder…y si no te gusta el concierto, pues nada…a lo David Meca…unas brazadas y llegas al puerto…Pero es algo como muy forzado…
Otra historia es la improvisación del momento.
Tengo un recuerdo de hace años entrañable. Fue fondeados en Menorca “cala pregonda” (la mejor cala del mundo) al atardecer. Y empezaba la puesta de sol. Quedamos 4 barcos fondeados para pasar la noche. Cuando de uno de los barcos empieza a sonar algo parecido a una trompeta, pero no …era un trombón, …un trombón!!! Si, si.. un trombón en el barco…hay instrumentos e instrumentos…En barco puedes embarcar una armónica, o una flauta, quizás un guitarra…pero un trombón!!! Contemplamos alucinados al músico-marino como nos deleitaba con la estrofa del “air” de Bach ( para los neófitos que quieran saber como suena “air” en un trombón…
http://www.youtube.com/watch?v=7FP-RW8-584&feature=related
Simplemente impresionante…Cuando acabó, todos aplaudimos. Fue un momento emocionante acabando con la luna y las estrellas reflejadas en el agua.

2 comentarios:

goldti dijo...

Claro, me conoces y no puedo saltármelo...
¿en laser con auriculares?¿tu,Brutus?...
Eso es casi tan bestia como lo del barco-orquesta ese, por cierto como no veo la vela imagino que será de motor, y o es tipo impala, que hace música, o de la música ni oirla...

La música en el mar es un placer ( toma y en tierra) pero forzar tanto... es como las havaneras de Calella, que no las oyen ni los que tocan, osea que los de las barcas las imaginan.

foncu dijo...

Ostras! Lino! que ilusión volverte a encontrar, con música o sin mi blog no es nada sin tus comentarios!!!!