jueves, agosto 17, 2023

El fondeo, Un deporte en vías de extinción…

 



El fondeo. Ese gran deporte  (todavía no considerado como tal) que se practica en lugares de costa donde hay “calas”.

Consiste en tirar el ancla  de una forma precisa, consiguiendo que el barco/ barca permanezca lo más fijo posible. Como el ancla se tira a cierta distancia siempre desde el barco y nunca se sabe si uno atina y si ha tenido éxito, entonces viene la segunda parte consistente en tirarse al agua y cerciorarse que efectivamente el ancla ha caído en el punto deseado. Hay que decir que contra más nuevo es el barco, más veces se tira uno al agua. Como la cala suele estar a rebosar de barcos, este deporte del fondeo se convierte en la distracción generalizada.

-este tío “la toca” o tiene “el culo pelao” cuando serpentea por un camino imaginario con rocas amenazantes de embarrancar la embarcación y se coloca en un sitio imposible en donde su barco apenas se mueve.

Otro tema son los metros de cadena que se tiene que tirar, según la profundidad y el fondo.

Por ejemplo si hay unos 10 metros de fondo, y el fondo es arenoso, las escuelas de navegación aconsejan tirar 10 x3 : 30 metros de cadena. Si el fondo es rocoso con 12m y cerciorándose de que el ancla se ha clavado, ya está bien.

Claro que los metros de cadena bajados se convertirán posteriormente en metros de cadena subidos, que en mi caso será un tripulante el que tendrá que yendo recuperando hasta que el ancla esté en cubierta. Los barcos “guaperas” ya incorporán el molinete que es un pequeño motor para recoger  la cadena y el ancla y puedan subir  de una manera “automática”.

Una vez ya podemos confirmar que el ancla “trabaja” uno debe estar  seguro de que el barco no se mueve (o garrea). Esto se hace buscando una enfilación entre dos puntos fijos, por ejemplo entre el saliente del acantilado y un árbol. Así uno va mirando que siempre tenga la misma referencia.

Una vez acabado todo este  proceso, uno ya se puede abrir la cerveza fría. Acabada la cerveza ya es hora de partir y se repite el proceso a la inversa. Habiéndose asegurado de tener el motos en marcha. 

Tres situaciones que pueden pasarte:

1. Uno haya “enrocado”. La puta ancla se ha quedado enganchada en una roca y no hay manera de sacarla. Normalmente se coloca el barco en otra dirección y se va probando si sube. Sino a uno no le quedará más remedio que bucear e intentar liberarla. En caso de no poder, se dejará el ancla  ( a veces con un cabo y una defensa para saber el punto exacto) y uno volverá al puerto (con la sensación de un perdedor) y llamará a algún conocido para que se la recoja previo pago de una propina.

2. Que se lie entre varias cadenas. Situación bastante divertida en la que las ordenes e indicaciones de cómo liberarnos pasa por la inspiración divina. 

3. Las pequeñas motoras de la lista 6ª que alquilan con la inexperiencia propia. Convierten el sólo hecho de que fondeen cerca en un sufrimiento/ divertimento  constante.

Ahora el Ayuntamiento de Palamós restringe los fondeos en calas donde no hay posedonia. (C. Salguer y C. Senià…) obligando a utilizar la boyas. Que evidentemente cuando uno llega a estas calas ya están ocupadas. Qué poco le interesa a los políticos poder fomentar la náutica…

Pero eso es otro post…o no da ni para eso.

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