El tercer tiempo...

Dicen sus aficionados que "el fútbol es un juego de caballeros jugado por villanos y el rugby es un juego de villanos jugado por caballeros".

Touché!. Nada más cierto. El respeto entre contrincantes y entre las decisiones del árbitro es digno de elevar a este deporte al máximo nivel. No puedo entender como no es olímpico. Pero muchas contradicciones nos muestra eso que llaman “espíritu olímpico”. Si el barón De Coubertein levantara la cabeza…!!! Con toda seguridad sería putero y drogadicto… y diría “como coño pude decir que lo importante era participar…”
Hasta hace muy poco los jugadores de rugby eran amateurs. Ahora se han profesionalizado. Las jugadas polémicas se visualizan posteriormente y el árbitro decide. Todo el mundo lo acata. No hay tiempo para “chorradas”.
Verlo en directo impresiona. La dureza del contacto entre los jugadores, asusta.
Fui el sábado al estadio invitado por Isidro y Raimon. Muy metidos en el tema. Exjugadores y conocedores de todos los entresijos de este gran deporte.
Me explicaron lo básico para entender un poco y lo disfruté mucho. El segundo partido, el de Catalunya – Andorra…ya fue un poco diferente. Y me retiré en la segunda parte.
No entendía como podían jugar la tercera parte.
Isidro me preguntaba…¿no te quedas a la tercera parte?. Yo dije que no, se lo agradecía pero no había comido y ya tenía bastante de rugby, además se que mis amigos debían estar en todos lados…futuros sponsors, directivos, personalidades…y a pesar que mis amigos me invitaban sin compromiso, yo veía que tenían lío.
Hoy escribiendo el post, leo que el tercer tiempo no es otro tiempo adicional!...sino es la “gracia” .! Es dónde se fomenta la sociabilidad, dándose generalmente entre compañeros de equipos y oponentes una cordial reunión después de los partidos, junto con los árbitros, entrenadores y parte del público, para hablar acerca del partido. Que pena…ya me extrañaba que volvieran a jugar!…cuando Isidro y Raimon lean el post se descojonarán de lo ingenuo que fui. (y me lo merezco!)
Ahí todos se conocen, si han jugado alguna vez juntos. Competidores o no todos se respetan. El señorío del campo se transmite en las gradas.
Deberíamos todos aprender de ellos, porque tienen mucho que enseñarnos. Principalmente por comportamiento y educación.
En fin, que para mi fue todo un honor asistir al partido (20.000 personas de público. Aunque 15.000 debían ser franceses). Fue un partido de la liga francesa el Perpignan contra el Toulouse. Y el resultado 34-20 …aunque eso era lo de menos.
Fue un gran día. Mil gracias!