martes, junio 29, 2010

estribor....estriborrr...ESTRIBORRRR!!!!!!!!

Campeonato de España de Platu 25.
Fin de semana intenso. Fueron 9 regatas con buen viento. A pesar de embarcar viernes y sábado a Joan Grau , que pesa 92 kilos, todavía nos faltaban 30 kilos para estar en el peso óptimo. El domingo nos faltaban 65 kilos. Como en estos campeonatos los controles y mediciones son exhaustivas y como somos los reyes de la improvisación…lo de siempre, nos faltaban los 20 metros de cabo de ancla, las bengalas (que las que habían estaban caducadas), los sello de las velas…etc…etc…Pero al fin nos dieron el ok a todo. Que coñazo!
Bozinazo!
Señal de atención ¡ El barco de Comité iza la bandera de clase. Empieza la cuenta atrás. Ahora esto ya va en serio, somos 24 los barcos que en poco metros nos vamos cruzando, estudiando una buena salida. La driza del génova está un poco baja, hay que subirla. Amolla un poco, que caigo! Me grita JP. Entonces el barco arriva unos 45º para ponerse de través. Luego nos aproamos, no sin antes haber esquivado a tres barcos que suben rumbo de colisión, pero ellos tienen estribor. Ahora si. Ya estamos enfilados con la boya y el barco jurado. “Es la mitad del edificio blanco apaisado que se ve a lo lejos en la ciudad. No se reconoce si es el de gas natural…mientras se oye otro bocinazo. El barco del comité iza bandera “pa-pa” la azul con el marco blanco, la que indica que ya sólo quedan cuatro minutos. Vamos para abajo comenta Juan Pablo. “La salida está bastante bien puesta pero intentaremos salir por barco…”, Pues nada. “Trasluchamos! …“ojo cabezas! Grito mientras me agacho y cruza la botabara con fuerza justo por encima de nuestras cabezas. Es curioso pero ya sabemos cuanto agacharnos para que no nos golpee, hasta que se produzca el toque.. Nos vamos unos 100 metros a sotavento del comité. Viramos por avante y empezamos a remontar hacia la línea imaginaria de salida, las velas no están del todo cazadas. Llegaríamos antes de lo previsto. Cuando suena el tercer bocinazo el que indica último minuto. Todos los barcos se van aproximando. Hace viento. Merce se coloca en proa, vigilando cuan cerca están los otros barcos y marcándonos con los dedos las esloras que faltan hasta la la linea imaginaria de salida. Faltan 30 segundos y estamos a unos 50 metros del barco de comité. Somos los penúltimos o los segundos de la línea según se mire. Y todos on los cuchillos en la boca… Cuando faltan solo 15 segundos y un barco entra rápido intentando meterse entre nosotros y el barco de comité. “no te metas tio” le grito. ¡No puedes meterte en cuña!. La tensión es máxima. Necesitamos salir de ahí lo más rapidamente posible para alcanzar el viento libre. Los barcos casi se tocan. “Agua, agua!” grita el barco de sotavento al que tiene por babor que se están tocando. La tensión es máxima cuando se oye el último bocinazo. El que corresponde a la salida. No hemos salido mal. Pero con poca velocidad. En cuanto podamos viramos y nos vamos por tierra. Todavía no podemos. Tenemos a un barco a estribor que nos impide virar. “Virán gritamos varios a la vez”. “Venga nos vamos” Entonces es cuando viramos nosotros y nos colgamos en la banda a modo de contrapeso. Viento libre. Pero tenemos cuatro barcos a sotavento que deberemos vigilarlos para cuando viren. Porque tienen estribor. Parece que el bordo bueno ha sido este, comentamos aún sin tener la certeza de cómo les ha ido los que se han ido por arriba. “ Que no ceñimos?” Entonces hay que cazar un poco más el génova pero sin “matarlo”, y mover un poco el carro hacia proa. Así cerramos un poco la vela y podremos ganar unos cinco grados, a costa de algo de velocidad. Rumbo 240- 235º . Y la boya de barlovento la han “plantado” a 195º a 1,2 millas de la salida. Seguiremos un poco pero cuando el viento role y nos mantengamos más allá de los 240ª viraremos y subiremos con el otro rumbo.
Bueno, parece que nos hemos colocado en medio de la flota. Pero cualquier despiste con el viento o una maniobra mala no hará ir perdiendo puestos progresivamente. Parece que llevamos buena velocidad y buen rumbo. En principio la tensión ya ha caído un poco. Ahora nos toca disfrutar de la ceñida hasta llegar a la boya en donde todos los barcos nos volveremos a juntar para pasar la boya…pero hasta que esto llegue falta un rato….
Pues eso son sólo los primeros cinco minutos de la primera de las nueve regatas que disputamos este fin de semana. Concretamente tres el viernes, cuatro el sábado y dos el domingo. Muy bien no quedamos, en concreto penúltimos aún habiendo navegado bastante bien las última regatas del sábado y las del domingo. Pero joder es que el nivel es realmente muy alto. Muchos son profesionales…
Pues nada, que acababa después de cada jornada trinchado hasta el punto de tomarme un voltaren por la noche para recuperarme de la infinidad de golpes con los que llego cada día.
Llamarme masoca…pero es que en el mar te olvidas de todo los demás. Lo entendéis no?

1 comentario:

goldti dijo...

Buena exposición de lo que es una salida de una regata, por cierto esta con tensión pero sin muchos gritos.

¿todavía estamos con: si Garbí bordo por tierra?

Y sí, te llamamos masoca, pero por lo tuyo, y me voy convenciendo de que no tienes remedio, esto es como el carácter de tu mujer ( en general)que no cambia aunque te empeñes, así que con este Foncu tendremos que lidiar, no hay más remedio.

Independientemente del resultado me consta que el mar da mucho más, así que te felicito de todos modos.