Montse me dijo, he hablado con Montse B. esta semana te llamará Harsh un día para volar!.
Harsh necesita hacer horas de vuelo, y te invita a volar un día.
Wow. Hace mucho que no volaba en avioneta, desde las épocas que volaba en la Cerdanya con mi amigo y vecino Ignacio en avionetas antiguas…la tiger, el biplano ingles o en la T6, el auténtico avíon americano de la segunda guerra mundial…un lujo.
La avioneta era de la escuela de pilotos de Sabadell sin tanta solera ni glamour, pero volaba.
Me hacia una especial ilusión volar con Harsh.
Indio de nacimiento y adoptado a los 4 años por Valenti y Montse, unos padres fantásticos.
Lo debió pasar mal en el orfanato, escaseaba la comida y no veía el cielo, lo que el observar el cielo y los aviones se convirtieron en una obsesión. Cada cumpleaños se iban al aeropuerto para ver aviones. Era lo que más le podía gustar!.
Hasta que se hizo piloto.
Hace años que nos conocemos y la subida a la fosca con salida en el Medusa se convirtió en un clásico.
Harsh es un encanto. A veces me pregunto como reaccionarían si los padres que lo abandonaron lo vieran, aunque es verdad que es probablemente una decisión muy critica y que no se puede juzgar sin saber las circunstancias.
Harsh físicamente es fuerte y alto. Ha ayudado mucho que
Valenti fuera deportista de élite. A parte de medalla olímpica, varios campeonatos del mundo de marcha.
Harsh es un buen lanzador de jabalina, compitiendo en el campeonato de Cataluña…pero eso es otro post.
El hecho es que pasamos una mañana sobrevolando la costa del maresme, Montserrat, un poco el interior de Cataluña durante unas dos horas. Hasta me dejo llevarlo un rato. Gran jornada, gran piloto, gran amigo. Ya te veo en poco tiempo pilotando un Boeing o Airbus.
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