uffff que
sensación tan extraña. Contra más conectado estoy con todos más sólo me siento.
Me
acuerdo de cuando éramos adolescentes nos pasábamos esperando que el único
teléfono de casa estuviera libre
para mantener una conversación en donde teníamos de tomar decisiones rápidas
porque era difícil poder volver a conectar
con los amigos. "A las 8 te vengo a buscar y nos tomamos unas
bravas..." no había alternativas ni posibles
cambios. Con las bravas y una cerveza te explayabas...y con tres cervezas ni te explico!
Normalmente
existían dos teléfonos fijos, uno un el recibidor o salón de casa y otro en la habitación. A veces cuando la casa estaba llena de mujeres, como la
de Agus con 6 hermanas (como lo digo para no molestaros...eso que las mujeres os "enrollais" más...), sólo tenían un teléfono en un armario del pasillo y sin silla, por lo que
hablabas de pie.
Y ya está. Nos comunicábamos!. Por no comentar el fin
de semana que ya te despedías hasta el domingo por la
noche. Y si no pasaba nada malo no llamabas. O la postal que enviabas en verano
desde donde te enviaban un mes y llegaba normalmente una semana después que hubieras regresado. Con el texto que escribías ya desde antes de irte..."Esto es muy bonito, me lo
estoy pasando muy bien..."
Alguna
vez he comentado que la amistad autentica es poder estar a gusto con alguien
sin tener de decir nada.
Bueno,
que le haremos, algunos lo llaman a eso el progreso ( palabra extraña formada por "progre" y "eso") ...poco me gusta el pensar que la cantidad de posibilidades de
comunicarme con gente es la misma que la que tiene toda esa gente para
comunicarse conmigo. Eso si...de momento he desconectado la posibilidad de
estar localizado con el móvil...!que seria de mi sin
esos momentos de contemplación del horizonte desde el
acantilado en una puesta de sol!!!...y con un gin tónic en la mano..! ( la neurona de la imaginación, que se me ha
vuelto a dispara...si es que ...)
En
fin...que yo no que sé como acabaremos pero desde luego tiene toda la pinta de "hipercomunicados" hasta
llegar a la estupidez. (sino lo estamos ya!...)
Hoy me ha
llamado un viejo amigo Felix Baumgardner despidiéndose de
mi porque mañana salta desde 36.000 metros
de altura . 36 bajo cero pero sensación de 70 grados bajo cero! 5
minutos en caída libre!!!
La gente
se cree que lo hace para superar todos los récords. De velocidad en caída libre , de altura de salto, de altura de ascención,...etc,etc...lo esponsoriza Red bull, (como no!)...pero lo
que me ha dicho es que durante esos cinco minutos se producirá
la paradoja que dentro de su traje especial estará
incomunicado mientras será observado por millones de
personas. Una vez lo consiga me dejara su traje escafandra para sentirme
incomunicado!...probaré por carretera de las aguas...
4 comentarios:
En el mundo actual, se puede decir que tenemos tantisima información al nuestro alcance... que estamos permanentemente desinformados. Tanto que alguno de los mejores negocios actuales son precisamente parra poder encontrar información útil en ese maremagnum.
Con los teléfonos pasa lo mismo, tanta comunicación... te obliga a desconectar el teléfono de vez en cuando, y cada vez con más frecuencia. Hasta llegar a tener un iphone que no necesito cargar más que cada 3 o 4 días ¿ alguien da más?
El problema es que al uso principal que estaba destinado como era el del teléfono lo hemos ampliado con 400 apps y eso hace que te dure lo que te dure...y además a ti te debe fallar lo del teléfono porque ya no me llamas cuando vienes a BCN...(piensa que todavía no necesitas pasaporte!) un fuerte abrazo!
El tema de los teléfonos es complejo y muy extraño. Pregunto: qué necesidad hay de pasarse la vida conectado al mundo? Es que no hay nada, o casi nada, que no pueda esperar hasta mañana? Es que si hay una urgencia no se puede llamar al pobre teléfono fijo, tan abandonado y del cual no podemos desprendernos si queremos tener conexión a internet en casa, o al trabajo donde siempre hay alguien que se ocupa de las llamadas? Parece que no nos damos cuenta de la esclavitud que representa esta superconexión: mails del trabajo a cualquier hora, da igual si es sábado, domingo o las 12 de la noche, llamadas absurdas para decir llego en diez minutos (haber salido antes!), niños jugando enloquecidos con el móvil del papá o de mamá (luego, si lo necesitas, claro, tanto jugar se quedó sin batería y la bronca para el niño). Por no hablar de como se nos come la memoria: que levante la mano quien se sepa más de veinte teléfonos. Mi teoría es que nos hace informales, sobretodo a los más jóvenes que han aprendido a vivir con él y sin el cual no saben que la vida existe. Qué por qué nos hace informales? Porqué "antes" si quedabas con alguien a las diez en la plaza de Sarrià, ibas y punto. Ahora se han acostumbrado a quedar y desquedar minuto a minuto y más de uno se queda colgado porqué a última hora -léase último minuto- ha salido un plan mejor y se han olvidado de decírselo.
Yo prefiero desconenctarlo y conectarlo segun la necesidad: en el trabajo y por la noche se apaga. Quizás el móvil también necesita un descanso. Un abrazo desconocido bloguero
Hola Mercé, tu para mi tb eres anónima pero me da la impresion que te conozco algo...(desde tus primeros comentarios) y me encanta tu punto de vista.
totalmente de acuerdo con lo de la esclavitud del móvil...pero lo más sorprendente es que nadie nos obliga...y eso es lo preocupante!Saludos!
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