Dicen que el futuro es táctil. Parece que ya ha llegado. Y
sino mirar el alucinante video sobre un día en lo que parece una familia de
clase media alta, en lo que parece un estado cualquiera de EEUU…
El video está bien….y es impresionante lo que hacen en formato táctil…pero me cuesta
imaginarme que dentro de unos años funcionaré de esta manera. Entre otras cosas
porque espero que mis hijas sean independientes y autosuficientes. Y yo espero
tener mucho tiempo para navegar o para escribir…por lo que pantalla táctil con manos mojadas
como que no….
De todas maneras tal y como van las cosas en el estado
Español donde lo primero que se recorta es I+D…, no creo que sea una cuestión del
corto plazo. Por lo menos en cuanto a
empresas de tecnología autóctonas.
Además con lo que falla el sistema de internet actual (por
lo menos en casa…) si logras tener todo
integrado , me imagino llegando tarde al trabajo porque “se ha ido la luz”.
Es como una trampa, porque
te conviertes en un tecnologicodependiente (todo empezó por el móvil….)
Yo ya no quiero tanta tecnología. Hasta para tomar un café
en casa con eso de la “nesspresso” te tomas mucho más café que antes…pero echo
de menos la clásica “oroley” de toda la vida. (la preparación, el ruido del
café al salir a presión….pero sobre todo el intenso olor…)
Será un futuro espectacular en posibilidades, pero mucho me
temo que muy pobre en emociones y sensaciones…por muy táctil que sea todo…no?
Existe una segunda parte del vídeo por si queréis ver más
https://www.youtube.com/watch?NR=1&v=SJZv8sIIZpc&feature=endscreen
Existe una segunda parte del vídeo por si queréis ver más
https://www.youtube.com/watch?NR=1&v=SJZv8sIIZpc&feature=endscreen
3 comentarios:
De acuerdo casi en todo, como siempre. La oroley es la máquina perfecta para destrozar cualquier café, mismo sistema que se usaba en el oeste americano ( y ha llovido) y se sigue utilizando... eso sí acompañando el brebaje con anís, chinchón de la alcoholera, o brandy de la tierra, porque sino es imposible de tomar, aunque es verdad que cuando se hace huele a café... debe ser un misterio o una trampa.
jajja...me gago en la leche...ya no me acordaba de lo mucho que sabías de café...(y de la vida!) Gustos aparte lo que no me podrás negar es un cierto romanticismo en la Oroley...
Todo el romanticismo, todo... pero igual que el amor es ciego, el aroma de la oroley, también
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