jueves, mayo 06, 2010

EL TERTU


Ayer me llevaron a comer a un restaurante muy especial.
Había oído alguna referencia de ese restaurante, que si era un poco extraño, porque no era un restaurante convencional. Tenía curiosidad.
La comida era una excusa, lo que contaba era la oferta diferencial de ese restaurant. Interesante, muy curioso que en la carta expuesta en la calle decía hoy tenemos como especialidad el mar y temas de pesca, la bolsa y a un juez de concursos caninnos y criador de perros.
Ofrecían tres menús. El de menú de régimen (ensaladita + pollo a la plancha+ pieza de fruta) 15€, el equilibrado (Un rissoto y te daban a elegir entre una carne o un pescado) 15€ y el del hambriento que ya eran platos un poco más elaborados con tres primeros y tres segundos más postre) 22€.
El local era cuidado y agradable. No muy grande apenas seis o siete mesas.
Con muebles tipo “colonial” y . La pintura de las paredes era de un tono “oxidado”, que le daba un toque “añejo” que contrastaba con el parquet claro y el techo blanco.
Nos sentaron y nos pidieron que tema queríamos. De los tres posibles “la bolsa” ya estaba muy demandada y ya no la podíamos elegir.
No dábamos crédito. Realmente teníamos que elegir el menú y un tema de conversación.
-¿cómo? Que tengo que hablar de un tema en concreto- le preguntaba al camarero
-Eso. Hoy tenemos “el mar”, “el paro” , “la bolsa” que ya no… y los “perros”. Para ello contamos con especialistas en estos temas que les deleitarán mientras degustan nuestros menús…
Estaba alucinado. No entendía nada. Había quedado con un amigo para comer y ahora me iban a dar un “discurso”…en fin que todo es una experiencia.
- No sé preocupen… está todo previsto,- nos decía el dueño señalando a la silla, que supongo que nos notaba algo preocupados…
- Se sentará en nuestra mesa…este “especialista”?- preguntó mi amigo
- Si,si claro.

Mi amigo y yo nos miramos con extrañeza, pero pensamos que debíamos seguir el rollo…
Se acercó lo que parecía el dueño y nos explicó que la idea suya era que las comidas se aprovecharan para conocer diversos temas por boca de un experto, y así evitar caer en la rutina de la monotonía de las conversaciones rutinarias…
Nos contó que los “speakers” eran siempre gente muy interesante en todos los aspectos. El les pagaba un sueldo según el número de las conversaciones que podían mantener a la semana y por supuesto les invitaba a comer!. Y ellos encantados porque todos estaban en paro.
Bien, pues nada…si es lo que hay…elegimos como tema del día el “mar”, y se sentó a compartir mesa con nosotros Pere, a un pescador de Vilanova que era además el proveedor de pescado del “Tartu”, el cual explicaba todas las anécdotas que uno se pueda imaginar que pueden pasar cuando uno se embarca cada día a las cinco de la mañana. Se notaba que sabía lo que decía y que no era la primera vez.
Las ponencias, que más que ponencias eran tertulias duraban teóricamente 20 minutos pero estuvo en nuestra mesa casi 40 minutos. Fue alucinante. El tertuliano no comía porque así aprovechaba más tiempo su “ponencia”.
Era impresionante. Te enterabas de la perspectiva en primera persona de alguien que conocía de lo que hablaba.
La verdad es que al final nos costó la comida 23 € y conocimos al pescador Pere de Vilanova que durante 20´ nos permitió conocer la problemática y las dificultades con las que se encuentran en un cada vez menos agradecido oficio. Pero lo que llegamos a aprender mi amigo y yo de esa experiencia no será fácil de olvidar.
Tengo ganas de volver al Tertu…porque me quedan pendientes sesiones con el de la bolsa…porque cada semana cambian de contertulios. Ha sido una experiencia diferente y en cuanto a la comida…es que yo tampoco soy de los del “buen yantar” pero por mi aprobado con nota!

1 comentario:

goldti dijo...

ES UNA DE LAS POCAS IDEAS INNOVADORAS QUE HE OIDO ULTIMAMENTE, Y ADEMÁS IMAGINATIVA, UNIENDO DOS MUNDOS, QUE ESTÁN UNIDOS.

Me gusta la idea, aunque no he notado que dijeses nada en favor de la comida propiamente dicha, y es que los gorditos lo miramos todo...