¿Alguna vez habéis pensado que estáis pasando por un sitio por el que nunca nadie ha pasado?.
Si es por una montaña, parece que sea más fácil. Principalmente por un sitio agreste. Claro, que con esto de los “boletaires” cada vez es más es más complicado.
Las veces que me he metido por caminos en mtb un poco complicados fuera del camino principal, y voy pensando en la poca gente que ha podido pasar por el mismo sítio.
No sé porque me fascina esa chorrada. Es como si quisiera encontrar un tesoro. Algo inédito como algún arma de algún antepasado, o remontándonos mucho más lejos, algún hueso de algún Nearthental o de algún animal prehistórico. Tiene de ser apasionante ser arqueólogo y encontrar algo que pueda explicar o cambiar algo que hasta ese momento se desconoce.
Uno se imagina a Eduald Carbonell, emocionado cuando descubrió en la sima de los huesos (Sierra de Atapuerca. Burgos) el conjunto prehistórico que contiene más restos de homínidos, correspondientes al pleistoceno inferior y medio. Y eso es, hace unos cuantos añitos. Muchos restos pertenecen al “homo heilderbengensis” con más de medio millón de años de antigüedad, y también al “homo antecessor” con una antigüedad de 1,3 millones de años.
Tiene que ser un momento excitante. Pero debes saber que es lo que estás buscando. Porque yo si voy por un bosque y me encuentro un hueso pienso que es de vaca o de Isar pero nunca que es de un antepasado.
Sorprende como ha partir de los huesos pueden determinar como vivían, que comían y de que habían muerto. Pero no parten de un esqueleto sino de un puto trozo de fémur.
Para mi eso es magia. Como los problemas de física del niño que tiraba una piedra por la ventana y en función de cuatro formulas de “velocidad partido por tiempo y espacio” se podía (quién podía) descubrir que el niño se llamaba Carlitos. Como veís la física tampoco era mi fuerte.
Volviendo a los misterios y descartando el tema de los huesos, porque uno no entiende, ni quiere entender. Lo interesante es descubrir tesoros que ha escondido la gente.
En casa de la abuela de mi mujer, una masía en Argentona, hubo un tío que escondió durante la guerra todas las joyas de la familia. ( y debían haber unas cuantas…).
Pasó el tiempo y acabo la guerra, y yo creo que todos de una manera o de otra buscaban el tesoro. Nadie lo encontró. A pesar de que levantaron casi todo el jardín sin éxito. Estaban convencidos que lo escondió pero nunca han sabido donde. Ahora ya es más difícil porque la finca se vendió cuando murió la abuela Carme. Nuera del poeta Maragall, que si levantara la cabeza….
Pero son historias apasionantes. Porque el tesoro tiene de estar un algún lado. Que no esté en la finca de al lado, la de los primos de mi suegra, Can Mercader. Que por cierto Ramón Mercader , el primito de Teresa fue el asesino de Troski (El dirigente comunista que luchó al lado de Lenin y luego se exilió a Méjico.).
Pues resulta que el “primito” tan “bon noi” que parecía, comunista convencido que se fue a Rusia como militar, y que lo entrenaron durante muchos años los hombres de Stalin, para que cumpliera su objetivo en la vida. Matar a Trotski.
Y finalmente lo cumplió. Entró en el despacho de Trotski del que gozaba de total confianza, y mientras éste miraba una documentación que Mercader le había dejado para que le diera su opinión, Mercader cogió un “piolet” (instrumento que utilizan los escaladores) y se le clavó en el cráneo. Dicen que el grito se oyó en todo Méjico.
Trosky murió pero quien sabe si Ramón Mercader no lo hubiera matado, hubiera cambiado el curso de la historia…
Yo siempre digo que me quemen cuando muera, pero tampoco estaría mal que me enterraran detrás de un abeto a cien pasos del refugio de pastores. Y al cabo de muchos años alguien encontraría de casualidad los restos del “homo fonku” una especie rara rara que convivía con los humanos racionales….y casi los convencía de que era uno de ellos…
1 comentario:
tu sabes la cantidadde siglos que deberían pasar para que fueses interesante arqueologicamente hablando?
En cambio conviviendo contigo, en este momento hay muchos que serían interesantes mucho antes, ahora incluso, por lo primitivos, distintos y espero que extintos: politiquillos, "el millet", algunos de mis tios y primos...
En fin unos cuantos que se dejó el "bon noi" de Mercader!
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