Empecé a leer la carta.
Papel amarillento, envejecido por el tiempo y escrito a
mano:
A mi nieto Francisco,
Querido Francisco, cuando leas esta carta ya estaré muerto.
No sufras porque todo
el mundo muere. Hasta tu morirás cuando te toque. Es ley de vida. Sé que no os puedo
dejar ni tierras ni una inmensa fortuna. Solo algo de dinero (no mucho) y un
piso en San Sebastián.
Pero te voy a contar
una historia que tal vez te pueda interesar.
Sabes que tuvimos un
antepasado, un tatarabuelo con tu mismo nombre concretamente Francisco de Lersundi
que fue militar durante muchos años.
La suya fue una vida
bastante atípica aunque nunca se ha explicado.
En resumen, fue un antepasado
se dedicaba a combatir donde se le requería, principalmente en Francia,
muriendo en Bayona de una herida de bala.
Fue precisamente en su
etapa más larga en Bayona donde al parecer se enamoró de una francesa, casada
con un conde francés.
Poco se sabe de la
historia, parece ser que cuando el conde se enteró de la infidelidad de su
mujer, la encarceló y luego la mató.
No se sabe como ni
porqué, pero por lo que parece Francisco pudo huir al una ciudad inglesa,
Bristol llevando consigo unas valiosas joyas de la mujer del conde.
Nadie sabe ni cómo ni
porqué luego regresó a Bayona. Y lo último que se sabe es que fue asesinado.
Lo enterraron en Bayona, pero algunos muebles y enseres de donde vivía
los enviaron a España, Valencia concretamente donde vivían sus padres.
Lo único que se
conserva de todo ello es una carta dirigida a tu bisabuelo dándole indicaciones
de que mientras estuvo viviendo en
Bristol, pudo enterrar un cofre dentro
de una lápida en el cementerio de la catedral de Bristol (Antigua abadía). Se
supone que deben estar ahí las joyas de la condesa, pero la verdad es que no se
sabe nada más.
Actualmente existen
unas 250 lápidas antiguas en el cementerio de la catedral, por lo que es
imposible recuperar el cofre sin saber el nombre de la lápida.
El nombre de la lápida
está escrito de alguna manera en la carta náutica de la Carta esférica de la
costa occidental de Inglaterra que comprende el Canal de Bristol cómo el
estrecho de S. Jorge. Y es la que data en el 1856.
No tengo ni idea como
recuperar esa carta náutica , y lo único que averigüé gracias a una agencia de
detectives que la carta náutica estaba en Barcelona, propiedad de un tal Salvador , en el año 1968.
Hasta aquí todo lo que
sé del caso. Espero que está carta no te suponga un sufrimiento y puedas
descubrir el contenido del maldito cofre.
Eso algo que siempre
quise hacer en vida y no pude y espero que tu si que puedas, y es ir en su
búsqueda.
Te quiere
Tu abuelo
-Joder!!!!...y porque me explicas todo eso a mi? –le pregunté
a Francisco
- porque pienso que tu me podrías ayudar….no?
-ufff…poqué siempre me pasarán estas cosas a mi? – Pensaba en
voz alta – Pero bueno si hay que hacerlo….lo hacemos.!!! Pero quiero la mitad
de lo que haya en el cofre. Suponiendo de que hubiera algo…y de que encontramos
el cofre. Vale?
- ….joder como aprietas…..hecho!!!
2 comentarios:
Dile a tu amigo Francisco, que yo también tengo una carta antigua, y que también viene del mismo origen, y que también está utilizada para navegar, con marcas y todo, y que también es preciosa y fue un maravilloso regalo de boda
Si quiere que me la pague cuando recupere el cofre, puedo esperar!!
Hecho!!!!!!
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