la pulsera mágica

Ya pasó la navidad. El regalar por regalar sin mucho sentido. Porque se ha convertido en un “canje”. Yo regalo y espero mi regalo. Tiene difícil solución. Porque ¿quién es el guapo que rompe la cadena?. Desde luego que como padre de dos niñas adolescentes el hacer regalos en Navidad y en Reyes es totalmente desproporcionado. En fin, que ya pasó.
Acabo de hablar con mi hija de 15 años que está estudiando en NY un trimestre.
Antaño enviabas una postalita que llegaba en la mayoría de las veces después de que hubieras regresado, con un texto bastante corto y conciso. Algo así como “ me lo estoy pasando muy bien. La gente me trata muy bien. Todo esto es impresionante. Os hecho de menos...os quiero....ah! y enviarme más dinero que se me está acabando!
Ahora esto ha cambiado mucho. Es impresionante el avance de la tecnología, porque te conectas con tu hija cada día y no sólo hablas sino que también la ves. Y además todo ello gratis a través del Skype. Se le ve feliz y eso me hace feliz. Eso si que es un auténtico regalo.
Hablando de tecnología y de navidades. Lo que se vaticinaba como el regalo por excelencia de estas navidades, el e-book, se ha quedado en mera anécdota. Sea porque los libros comprados por internet para e-book no son baratos. (unos 15 € de media), sea porque el propio aparato también cuesta lo suyo (entre 200 y 300 euros), sea por la poca afición a la lectura, el e-book ha pasado sin pena ni gloria. Otro cantar ha sido en USA pero como siempre ellos todavía están “un poco” más adelantados.
Si hace dos meses alguien me llega a decir que el regalo de más éxito sería una pulserita mágica le hubiera tomado por un ingenuo.
A la hora de la verdad. Yo la llevo. Mis hijas la llevan, mi madre la lleva, mis amigos la llevan...
Existen varias marcas y modelos (la mía se llama power-balance) pero en definitiva lo que te aporta es una mejora del equilibrio, de la fuerza y la flexibilidad. Yo era de los incrédulos pero a las pruebas me sometí quedando “abducido” por las demostraciones de equilibrio que experimenté.
Se trata de unas pulseras que tienen unas holografías que emiten unas frecuencias que reaccionan con el campo electromagnético del cuerpo, mejorando el flujo de energía de nuestro cuerpo. A que suena raro no?
Antes de comprarla consulté en varios foros y desde luego las opiniones eran casi en su totalidad coincidentes. Funciona. Sin saber exactamente porqué pero funciona. O por lo menos eso dicen.
Felipe,¿Sabes en qué he pensado? En que te voy a poner una pulserita mágica cuando escriba la noche que pasastes con Rosa en tu casa!
Gracias pues a ver si es verdad! - Me dice Felipe ahora ya más animado. Supongo que como me ve escribir piensa que no tardaré en seguir su historia.
Y razón no le falta.