jueves, octubre 07, 2010

una de cal y otra de arena...

Baratito, baratito costará el viajecito del Papa por  Barcelona recorrerá las calles de Pau Claris, Via Layetana, Marina etc…hasta llegar a la Sagrada Familia. Unos 500.000 Euros. El llevarlo en el papa móvil. Y me pregunto, tal y como está el tema de la crisis…no se lo podría pagar él de su bolsillo…no sería un ejemplo de humildad. O ¿porqué no coge un taxi de los amarillos y negros y así promociona la ciudad? y eso que nos ahorramos….su santidad, el enviado de Dios, y perdonar que sea tan irreverente pero es que con este tio que le da la espalda a los problemas no puedo, y además nos intenta dar lecciones…De qué? De no aceptar a los gays, de no repartir preservativos en África para minimizar el sida, …ese “facto factotum” que cuando a su querida iglesia se le ha hecho tan grande el problema de la pederastia, que hasta lo ha tenido que reconocer…aunque él no lo castigará porque lo hará Dios…manda guevos. Pero por mí, que si quiere ir hasta la Sagrada Familia que vaya, pero también podría ir en el bus….no? que gran ejemplo a la humanidad…pero esa breva no caerá…
En cambio la semana pasada leí la esquela la muerte de Josep Mª Cardona un monje de Montserrat. Tengo de decir que me impresionó cuando lo conocí. Cada año íbamos un fin de semana a Montserrat más que porque mi familia sea muy religiosa, que no lo es, por la ilusión que le producía a mi suegro vernos a todos allá, y el padre Cardona nos acompañaba hasta que nos recibía en audiencia el Padre abat.
El padre Cardona tenía algo muy especial, que ni siquiera tenía el padre Abat tenía.
Me impresionó su manera de pensar, su entereza y su manera de afrontar su enfermedad, el terrible cáncer que se lo llevó, no sin afrontar su enfermedad con humor y cierta ironía. Amigo de mi suegro, desde siempre muy vinculado a Montserrat, y la verdad es que creo que son de la misma “pasta”. Lamento mucho su muerte de corazón. Pero me cuando leí la nota que publicaba La Vanguardia sobre él, pensé en el disgusto que debería de tener mi suegro, que no sé si le dio tiempo a despedirse, pero si me sobrecogió, aunque no me extrañó, la declaración del equipo médico y personal que lo atendió en el hospital Clínico, y eso que ellos están muy acostumbrados a convivir con la muerte y pacientes terminales pero que había sido un honor para todos haberlo tenido como paciente. Y no me extraña porque de verdad era un paciente pero que muy especial. Porqué si la iglesia estuviera formada por gente como el padre Cardona, otro gallo cantaría.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dimelo a mi, que vivo cerca de la Sagrada Família (aunque para mi la única familia sagrada es la propia)y aquí no habrá quien ponga los pies en la calle. Mejor serà largarse y no ver como tiran mis impuestos en forma de papamóvil y de calles cortadas llenas de mossos d'esquadra fastidiando el dia, de banderines amarillos, de comidas opíparas para todo el séquito y demás lindezas. Yo también prefiero la humildad de un fraile de Montserrat o del cura de barrio que se ocupa de los que realmente lo necesitan. Y digo yo que viviendo ahora en un mundo virtual, por qué no bendice el templo desde el Vaticano? Saldria más barato y no estan los tiempos para tirar el dinero. Por cierto gracias por inetresarte por el cuento que he escrito. Se llama "Gomes d'esborrar", de editorial Estrella Polar (grup 62). Es para niños a partir de 6 años. Si cae en tus manos, ya me darás tu opinión.

goldti dijo...

La pena es que el gasto del viaje es equivalente al café de la mañana... te lo puedes ahorrar pero donde hay que trabajar en serio es en "lo gordo", lo inmoralmente aceptado, el Vaticano, la riqueza de una religión que profesa pobreza e igualdad y respeto por el prójimo, la influencia política, etc.etc.etc

Yo personalmente veo que le pasa como a la política, cada vez interesa menos y pienso que también es por la diferencia fácilmente percibible entre el mensaje y los actos.