Hoy segundo día de regatas, tercer día de navegación en el Northwind.
No me importa el cansancio de navegar muchas horas en un día de Julio, no me importa los golpes que “sin querer” que te vas dando cuando vas en un velero y luego te salen marcas en el cuerpo, no me importa si comes o no comes, lo único importante es disfrutar y cada día después del Northwind llegaba a casa pensando que estoy en medio de un sueño que acabaremos mañana.
Es un lujo navegar. Es un lujo navegar en un clásico de 23 metros , tan bien cuidado que parece recién salido del astillero. Es un lujo navegar con todos vosotros, expertos navegantes cada uno con una larga experiencia en todo tipo de regatas, pero mejor que navegantes cada uno sois personas extraordinarias, destilando continuamente un buen rollito y positivismo que hace que os pongáis a la misma altura del barco, sin duda uno de los más espectaculares de la flota.
Ha sido una pasada. Con diversas condiciones de viento, de menos a más con una tripulación cada vez más coordinada.
Realmente entre todos habéis conseguido que el trofeo Godo en el Nordwind haya sido sin duda alguna una de las mejores experiencias de mi vida…y con casi 60 años ya he pasado unas cuantas.
No cito de los nombres de cada uno de vosotros por no dejarme a nadie (aunque creo que no me dejaría a nadie) pero de verdad todos habéis estado a un gran nivel en todos los aspectos.
El resultado? Y que más da si ayer quedamos 5º y hoy 2º? O mañana 1º o 6º
En la entrevista que hicieron a Marcos, él definía que el objetivo era divertirnos.
Touché Marcos ¡ Ha sido increíble. Pero sigo soñando porque mañana toca más y el domingo despertaré!