Me pongo los auriculares y el réquiem de Mozart con fuerte volumen. Me intento aislar de todo. Intento que las notas se introduzcan en mi cuerpo. Las voces cantan al unísono no sé que dicen ni que significan pero el tono es de desgarro y de tristeza probablemente melancolía. Mozart fue un genio. Sin duda alguna.
Román, me cuesta mucho dejar de pensar en ti. Lo que le pasó a tu sobrina Clara.
Ayer te llamé porque necesitaba hablar contigo. Decirte que no te hundieras. Que habías de luchar. Hay que sacar a tu hermano y a tu familia del pozo donde debe estar en estos momentos. Aunque tu tampoco debes estar pletórico. Lo sé. Ayer no me atrevía a llamarte, pero no tenía opción. Enviarte un sms hubiera sido un acto de cobardía, sin duda alguna. Ayer lloramos mientras me preguntabas si eso del sufrimiento tiene algún tipo de límite….No sabía que contestarte.
Hoy sale el sol…pero es un día frío. Probablemente el más frío del año. Eso han dicho por la radio. Pero no hace falta que lo digan por la radio. Ayer intenté rezar un padre nuestro, y me preguntaba muchas cosas.
¿Porqué? ¿Porqué tanto sufrimiento? Dios, no hay derecho que te cebes en esa familia, A ese padre Luis y a esa familia, que le has dejado sin fe, sin esperanza.
Familia religiosa…ufff Dios, que difícil se me hace seguir creyendo en ti
El post de ayer hacía referencia a lo importante que es vivir cada momento con intensidad. Porque la vida es efímera. Pero me pregunto cómo puede vivir uno con intensidad habiendo perdido dos hijas en tan poco tiempo.
El frío me irá bien. Algo de pereza me da ir al campeonato de Laser en estándar, sé que con mi peso no aguanto esa vela, pero contra más fría este el agua y más veces vuelque mejor. Si,si…mejor. Sin duda alguna.