martes, junio 19, 2012

Deportistas y deportistas.


Deportistas que admiro y a otros muchos que no. Todos tienen méritos sin duda y algunos pingues beneficios (casi todos los que conocemos). Para mi no es proporcional con sus logros sino con la personalidad de los mismos. Y dentro de la personalidad destaca la humildad. Sobretodo la humildad.
Es por ese rasero por el que los admiro o no.
El deporte implica sacrificio, esfuerzo porque las horas de entreno son muchas.
También hay deportes y deportes. No es lo mismo la fórmula uno que las carreras campo a través corriendo por una montaña.
Lamentablemente el nivel de ingresos de los deportistas es proporcional a la audiencia que tengan esos deportes. Pero eso no quita que a los más humildes y que se esfuerzan más no están exentos de mi admiración. Por un lado estaría un personaje como Fernando Alonso, (si es que desde que salio la foto de Botín vestido de “rojo” ferrari ante una comitiva de gente vestida elegantemente, con el rey como abanderado…no lo acabo de tragar…) Ronaldo, Nadal…y tantos otros que para mi “ni chicha ni limoná”, por otro lado están los Kilian Journet y tantos “superhombres” desconocidos por la mayoría pero con logros superiores, en base al esfuerzo que realizan constantemente.
Kilian sería algo así como el Messi de las montañas. Un autentico nº1 combinando competiciones como las carreras de montaña con las de esqui de montaña, ganando en ambas modalidades. Es como si Alonso, ganara también en rallies.
Pero la competición convencional se le ha hecho “pequeña”. Ahora a Kilian le apetecía retos nuevos. ( summits of my life). Estaba intentando el primero (Mont blanc) pero se ha visto truncado por el accidente mortal de su amigo que le acompañaba Sthepane Brosse.
El video que visioné un día antes impresionaba. Por donde se “atrevían” a pasar corriendo. Era la cresta de la montaña.
Pero no descubrimos nada.
Simplemente te hace reflexionar. Vale la pena…seguir jugándose la vida?
Y más ahora, en un momento tan complicado en el futuro de Killian con el fallecimiento de su amigo y compañero Sthepane Brosse.
¿Qué hacer ahora con su proyecto?
Qué dilema…por un lado ya conocía los riegos de la aventura…pero por otro te cuestionas si vale la pena.
Las imágenes que vemos intentando conseguir la cima del Montblanc corriendo por la carena nevada son escalofriantes…para mi, claro.
Hace unos años estuve en el Montblanc. Bajé la “Valle Blanch” que es la bajada del Montblac por detrás. Éramos dos e íbamos con guía. Y la altura eran 3.800 metros. Pasé caminando atado aguantando los esquís. Se me congeló la mano y suerte del guía que me cogió los esquís con bastante viento y mucho miedo.
Haga lo que haga, decida lo que decida lo seguiré admirando como deportista y como persona. Pero yo creo que su proyecto necesita un replanteamiento. El riesgo es demasiado alto.







lunes, junio 18, 2012

la neurona espejo (último cap.)


- ¿ Dónde comemos? – me preguntó la doctora Del Prado una vez aparcó el coche en el Parking del Port Olimpic.

- Comeremos de aperitivo…si te parece bien…con el día que hace he pensado que podríamos salir a da una vuelta en el barco…es muy fácil..- le dije esperando aceptar mi propuesta
- Bueno…es que a mi eso de navegar…creo que me mareo…- dijo la doctora no muy convencida
- Ok…no te preocupes tengo biodramina…si vemos que te mareas …volvemos—
- Bueno vale…- dijo no muy convencida del "plan"
Nos embarcamos a las 3h del mediodía. Un día fantástico de 6 a 10 nudos de Garbi (rumbo viento 180º) Perfecto para una navegación casi en solitario, y digo en solitario porque prácticamente "todo" lo debía de hacer yo. Izar las velas. Pero aunque el barco sea de regatas y para tripularlo se necesitan 5 personas en competición, para "paseo" podiamos ir 2.
Estuvimos navegando durante una hora y le iba enseñando como cazar las velas,trimarlas…
Nos fuimos bastante lejos de la costa ciñendo por lo que la vuelta en rumbos abiertos se hacía mucho más tranquila. Cambiamos de rumbo. Y una vez más tranquilos rompí el hielo
- Me explicas que era eso tan y tan urgente…Montse?...si te puedo llamar así…o te tengo de llamar Dra del Prado? …o simplemente “mantis”…- le pregunté irónicamente.
- No sé que quieres decir…mi llamada de que era urgente hablar contigo era para explicarte que habían desaparecido las últimas 6 resonancias tuyas del archivo. Teníamos un aviso “anónimo” de que igual tenías un "accidente"…y eso me asustó
- Que? - ahora si que empezaba a no entender nada
- Eso, que me dejaron una nota anónima que dejarás de entrometerte en los estudios sobre las neuronas espejo y su influencia sobre el neuromarketing…o tendrías un accidente...sin más
- pero tú….¿qué sabes de eso?.
- Rigolatti me lo explicó todo….el acuerdo a que llegaste para comercializar “nuestras” investigaciones…y tus contactos comerciales que harías al respecto…me imagino que alguien más estaba al corriente de todo eso…
- ¿Fuiste tú la que me introdujo un chip en el cerebro?- le pregunte intentandola sorprender
- Como? Qué dices?…un chip?...- Preguntaba.
Una de dos o era una actriz de la ostia....o decía la verdad.
- Lo sé todo…vi mis resonancias y me explicaron que habías conseguido meterme en el cerebro un dispositivo…y lo vi. Una mancha negra...y luego me  enseñaron fisicamente como era el dispositivo.
- Te engañaron…las resonancias tuyas que robaron hemos podido recuperarlas, siempre hacemos copias digitales…y cuando quieras te las enseño y ya verás como no tienes ningún “artilugio” en tu cerebro…ni manchas negras...y si no me crees…te dejo las radiografías para que las puedas consultar con otros especialistas…- Dijo en tono enfadado la dra, indignada por haber dudado de ella..
- Pero entonces …no eres una “asesina”?
- Tengo yo la pinta de asesina? – se rió Montse…
- la verdad es que nunca he conocido una asesina...y menos tan interesante, pero desde luego no tienes tu pinta de asesina...- no estaré "metiendo la pata" me preguntaba
En aquel momento un golpe de viento hizo trasluchar la vela mayor con tan mala fortuna que la botavara impactó de pleno en mi cabeza…y hasta ahí mis recuerdos.
En cualquier caso si la doctora hubiera querido matarme lo hubiera tenido muy fácil.
El impacto fue brutal. O por lo menos así lo debiera ser porque me desperté en una habitación de la clínica Quiron. Me encontraba con una sonda (debía ser mi comida) y monitorizado.

Solo recordaba la salida en barco, la conversación con la dra del Prado y el fuerte impacto en la cabeza.
Intentaba mover todos mis miembros con cierta inquietud, que se convirtió en descanso al ver que podía mover las extremidades.
Daba la sensación de que ya debía llevar algún tiempo ingresado. Flores y bombones decoraban la habitación. Ignoraba de quien...ahora solo quería saber cuando  me marcharía.
Entró una enfermera que al verme con los ojos abiertos solo tuvo tiempo para decirme que ahora volvía, que iba a buscar al médico.
Cuando el medico me visitó me explico todo lo que había pasado.
La Dra del Prado entró sola en el puerto a vela sin motor. Acto realmente meritorio porque no es fácil entrar a vela para una persona experimentada, y con un cuerpo estirado e inconsciente, con una brecha en la cabeza que no paraba de sangrar.
El medico, un tal Martín, me obligaba a permanecer dos días más en observación, pero el parte era satisfactorio.
Me llamó al día siguiente la doctora del Prado, o Montse (me había salvado la vida) varias veces preocupándose por mi salud.
Si algo me quedó claro de todo este lio es que la Dra no tenia intención de matarme.
Tuve tiempo para pensar y reflexionar (eso que hacemos tan pocas veces...).
Una de las decisiones que tomé durante esos días es que hablaría con Rigolatti para decirle que dejaba la investigación. Aunque mis investigaciones fueran legales, la posibilidad de modificar comportamientos inconscientes de otras personas, me hacia sentirme mal.
Al neurocirujano Martín le pregunté si tenia algo "raro" en la cabeza. Me confirmó que no.
¿Lo habría soñado todo?. Tenía tan fresca la imagen de la casita del fiordo de loffensen!...La explicación que me dieron fue que todo se debía a una probable alucinación provocada por el contraste de la ultima resonancia. (?) No me lo acabé de creer.
¿Cómo era posible? ....Ya no sabia que pensar, pero lo que era evidente era que no tenia ningún neurotransmisor en la cabeza. Probablemente nunca lo había tenido.
Pasaron los días y entraba en la vorágine del día día. Ya no me acordaba de las neuronas espejo, ni de Rigolatti, si de la Dra. Del Prado porque me iba llamando de vez en cuando...y ocasionalmente nos veíamos
Un buen día, pasadas tres semanas recibí un ramo de flores con una tarjeta con una frase "espero estés bien, pronto nos veremos. Ah! Y la "mantis" era yo. Erika
Bss desde Noruega.

domingo, junio 17, 2012

la neurona espejo 4


Eran las 6 de la tarde del 20 de junio. Ahora, despues de varios interrogatorios a Erika sabia que estaba "invitado" a pasar unas vacaciones pagadas por el gobierno danés. Además en compañía de una rubia espectacular. No me dejaban comunicarme con el exterior (si que hice una llamada al despacho diciendo que no iría en toda la semana) aunque Erika si que hablaba con alguien que yo suponía que era su jefe, el cual le debía dar las instrucciones pertinentes.

Estaba en una casa aislada encima de un acantilado que pertenecia a un pueblo llamado Loffenson. Desde luego que Erika me contó que lo de la coca cola y Atlanta fue una trampa, para que yo picara...y piqué...y de que manera!
Erika aquella tarde me dijo que me sentara en el sofá del salón. Me debía explicar algo importante.
-Tenemos dos opciones. La primera sería operarte para sacarte el chip. Podríamos manipularlo para desconectartelo. No lo sacaríamos, lo desconectaríamos y lo volveríamos a colocar. Ellos se pensarían que se había estropeado, y ganaríamos algo de tiempo. Como no hay cobertura aquí es imposible que te localicen.
Y la segunda opción seria no hacer nada. Es decir dejar el chip activo y hacer ver que no sabes nada. Luego nosotros nos encargaremos de atraparlos.- Exponía Erika con frialdad. Claro, pensé, como no es su cabeza...
- habría una tercera ....coger el primer avión hasta Barcelona y si te he visto no me acuerdo...- decía con cierta ironía
- también...pero esa seria la peor...
- peor...para quien ? Porqué peor?...porque os quedáis sin pillar a los malos?
- no no....peor... porque eres hombre muerto...sin más. Ellos se darían cuenta de que los habíamos descubierto por lo que huirían y borrarían todas las pistas...y sabes que una pista esta en tu cabeza...no crees?
Me quedé un rato en silencio mirando por la ventana el reflejo del sol en aquella hora del atardecer. Parecía como si ahí la contaminación no hubiera llegado.
La entrada del mar en esa porción de tierra, era espectacular...en España eso se llamarían rías...claro que sin acantilados...
La decisión estaba tomada... Fuera lo que fuera, muchas opciones no me daban.
Estuve una semana viviendo con Erika en ese paraíso. De día nos limitábamos a largos paseos y por la tarde dedicábamos el tiempo a la lectura. No había televisión. Nos cogimos cierto cariño, principalmente de mi parte, de Erika no lo sabia porque como era agente secreto..nunca sabes si te engañan...había visto muchas películas de James Bond...
Me contó que había estado casada una vez ....fue un fiasco...él la abandonó por una mujer madura pero inmensamente rica. El era directivo de una empresa de suministros médicos ...pero hacia dos años que no sabia nada de su ex. Stefan.
Se divorciaron y como él no quería nada de ella le dejó la casita del fiordo.
Desde entonces no había vuelto a tener una relación estable ni la quería...
Yo sabia que a ella le atraía. No sé como explicarlo...
Pero la cuestión es que volví a Barcelona. Con un numero de teléfono por si hubieran novedades.
En una semana tenia multitud de mensajes. Muchos sin importancia, pero hubo uno que me asustó. Aunque de hecho lo esperaba. Fueran los que fueran los que me pusieron esa mierda en mi cabeza, me estarían buscando.
"hola, soy la Dra. del Prado... Póngase en contacto conmigo....coño esto va muy en serio ! Llámame la urgente, tenemos un problema.... "
La llamé. Estaba desesperada....o por lo menos eso era lo que se suponía me tenía de creer. El desepero era porque al no contestar en unos días pensaba que me había pasado algo...
Quedamos al dia siguiente, en la grua del port olimpic. Aprovecharíamos para salir con el velero de regatas...entonces la interrogaría.
Necesitaba aclararme antes de tomar decisiones. Saber quién había sido el que había introducido un artefacto en mi cabeza.