Wallapop

Es una aplicación fácil, tan fácil que hace que sea tremendante práctico el vender "cosas".

Tengo esta "porquería" y que ya no uso, o nunca me ha gustado... y me molesta…pues ha intentar sacarse algún “durillo”

Lo primero que te encuentras en Wallapop son una serie de utensilios habituales que la gente intenta vender. Una silla, un colgante, una maneta de winche de barco…etc

Una vez metido en materia empiezas a indagar.

Dos conclusiones:

*Todo se compra y se vende. (Hay gente muy friki!

*Hay gente de lo más pro, y gente que a pesar que quedan contigo para ver lo que vendes, ya sabes que no te la piensan comprar .

Encuentras de todo…y todo es todo desde unas bambas usadas (me acuerdo de cuando trabajaba en la agencia de publicidad para Nike y que les horrorizaba este concepto. Tener en cuenta que Bambas es una marca que convirtió a su producto en genérico y eso a las nuevas marcas les jode bastante y que para referirse a zapatillas deportivas en general las llamaban “zapas”. Creo que no conozco a nadie que las llame así…)

Volviendo a la App… también encuentras productos extraños para vender por ese canal como un coche o un barco o hasta un apartamento…

Uno tiene la posibilidad de incluir “precio no negociable”, pero TODOS intentan negociar. Supongo que es un tema cultural.

Es curioso pero los “regateadores” son una raza aparte y cada vez más extendida dignos de un post. Pero porque es wallapop y un producto de segunda mano.

¿A que cuando un “regateador” va a una gasolinera no intenta negociar el litro de carburante?. Ni cuando van al médico, por ejemplo.

En definitiva que me he cambiado la bici y como mi economía no es boyante debía venderme la antigua para poder hacer el cambio.  En la tienda Probike como era “buen” cliente, me ayudaban a venderla, pero me recomendaron Wallapop. Ostras…una bici de carbono en Wallapop!!!

Pues vale. Pensé : “Lo probaré porque por lo menos me ahorro los 500€ de comisión que se llevan los de la tienda…”

Una vez puestos en Wallapop con un precio que alucinas que alguien te compre la bici, por mucho carbono que tenga, te mantienes a la expectativa. Pasan dos semanas sin apenas ningún resultado. Decides como no tienes más opción  que ir ajustando el precio a la baja y aplicar esas técnicas de mercadotecnia que estudiamos en el paleolítico…

Precios psicológicos…acabados en 99 para que no salte de dígito. Probaré.

Y funcionó…la verdad es que creo que al final la vendí por un precio justo. Si que es cierto que era “un chollo” para un experto, pero un robo para un aficionado. Resulta que el cuadro era nuevo porque me entraba por garantía de la marca, y estaba en un estado perfecto. (yo ya la compré de segunda mano, pero en la tienda).

En resumen objetivo cumplido.

Total. Ya soy un adicto a Wallapop…pero ojo que no es oro todo lo que reluce. Conozco un tío (que además he salido en bici algún día con él que quedó en la plaza Bonanova para vender su bici:

-               Hola …No te veo dónde estás?

-               Estoy justo en medio de la plaza . Y tu?

-               Estoy en el otro lado, pero ahora no te veo. Puedes caminar ir unos metros hacia la iglesia y entonces te veré…

-               Ok estoy andando un poco hacia la iglesia y sigo sin verte…

-               Yo si te veo…sigue un poco más…

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Y colgó. Cuando mi conocido se giró para buscar la bici que había dejado apoyada en un banco, la bici ya no estaba. Intentó volver a llamar a ese número de teléfono y en vano. Lo denunció a la policía y a Wallapop…no podían hacer nada porque no podían demostrar nada…Total…un trabajo fino.