domingo, octubre 23, 2011

Verguenza me da!


Dicen que una imagen vale más de mil palabras pero a veces una imagen más un poco de texto vale mucho más.
¿Qué hacen los jefes de estado reunidos para intentar salvar los bancos?
¿De cuantos millones de euros están discutiendo para salvar a Grecia?. ¿ Y a los países como España ?-  Después de ver la foto uno se pregunta, si somos a nosotros a los que tienen de salvar, o a los griegos o a alguien que no se esté muriendo de hambre- ¡Qué pena!
¿Tan ciegos estamos todos para ignorar lo que está pasando en el “cuerno de África”?
El problema es que todo lo que no sea algo que nos implique directamente, no nos importa. Que egoístas!
Los motivos de la crisis cada vez los veo más claros. Ni créditos hipotecarios, ni bancos, ni falta de consumo, sino una crisis de valores. Esos que hacen que nos avergoncemos de nuestro egoísmo. Estamos perdiendo  toda dignidad.
Merkel, Zapateros, Berlusconis….Mas, montillas y demás gestores. Me rio de TODOS ELLOS.
¿Me podéis explicar porque no tratamos de ayudar a los demás. Vale la pena un “eje del mediterráneo” cuando la gente se muere?
¿Porqué tan poca responsabilidad social y humana? ¿En que nos hemos convertido, y lo peor hacia donde vamos?
Vergüenza me da.

1 comentario:

Mercè dijo...

Ésta foto la colgué en mi muro de fb porqué una gran verdad. Nadie se fija en el sur. La pobreza no interesa, no es solvente, no produce, no es bella (la estética se ve que también cuenta). Nos hemos acostumbrado tanto a ver el dolor de la muerte, de los atentados, del hambre que casi nadie se inmuta. No te preguntes a dónde vamos porqué es casi imposible de saber. Y quizás es mejor no saberlo. Lo peor y eso si que preocupa, es lo que les espera a nuestros hijos, cosa que también prefiero no pensar. Hay que vivir al día y enseñar a nuestros hijos a ser felices, autónomos e independientes. Deben ser responsables y aprender a vivir de manera diferente a como han vivido con nosotros, o sea, sin excesos. A tirar hacia delante con alegría y a saber aceptar los fracasos. Y, muy importante, a ser solidarios, que nunca se sabe a que puerta deberán llamar algún o quién les podrá necesitar algún día. Y a los que nos queda un poco de conciencia, mirar a nuestro alrededor para saber a la primera quién es vulnerable y quién solo lo hace ver. La vida no es fácil, ya se sabe.