Los Leguennec, una pareja de jubilados de 71 años, se presentan en las oficinas de Picasso Administration, empresa familiar que gestiona el legado del pintor el 9 de septiembre del 2010.
Claude Picasso, hijo y director de la empresa les recibe, después de meses de espera.
Leguennec abre una maleta y enseña a Claude las 271 obras, en su mayoría sin firmar de Picasso. Claude se queda de piedra, incluso aunque él ya no tiene duda alguna de que son de su padre hace llamar a un especialista para autentificar los documentos.
Leguenec afirma que se lo regaló el pintor cuando estuvo haciendo de electricista en la mansión de Picasso.
No hay nadie, ni familiares, ni personal que trabajaba en la casa de Picasso, ni amigos ni el famoso secretario del artista llamado Mariano Miguel Montañés que recordaran a Leguennec. La policía francesa está trabajando en el caso.
Cuando se le pregunta al electricista que porque lo intenta vender 40 años después argumenta de que sólo lo hacen por necesidad porque necesitan dinero para poder operarse y en caso de complicaciones que su mujer pueda vivir comodamente cuando el faltara… Lo que extraña a la policía es que la carta de presentación que adjuntan a las obras está redactada por un vocabulario de experto. Eso junto a la coincidencia de que Leguennec era primo politico del que había sido chofer de Picasso durante varios años…que a este si que lo recuerdan!!
La famosa maleta está valorada en 80 millones de euros…minucias!...
Claro que estas "cosas", y que una "cosa" es en lo que está valorado y otra es quién te va a pagar “eso”…aunque ya se sabe…
Yo me pregunto que hubiera hecho de ser Leguenec. Probablemente hubiera probado con solo 10 “dibujitos” en lugar de enseñar los 270… hubiera sido desde luego más creíble.
Y también m pregunto ¿y si fuera verdad? , todo lo que Picasso le “regaló” pasaría a formar parte de unos hijos a los que no quería porque era consciente de que le querían sacar hasta la sangre…
Lo iremos siguiendo
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