miércoles, mayo 11, 2011

¿Pasados los 60?


"Pasados los 60 años no estamos para hacer balances del pasado, !Hay que vivir! no tengo tiempo de envejecer", eso es lo que dice mi amiga Eugenia Alberti, directora de una revista llamada Joyce, esa que le encanta a mi madre ( y debo de reconocer que a mi también), que escuchó la frase que decía Gérard Depardieu.
Me da igual quien sea el autor de la frase, pero lo que me interesa es la esencia de la frase. Estoy totalmente de acuerdo, aunque yo no me referiría a los 60 años, sino a partir de los 45.
Debemos saber envejecer con criterio, que no quiere decir que sea ser pasivos o inactivos, pero desde luego una actividad inteligente y poco visceral, más propia de los 20 que de los 40 y muchos.
Luego están la evidencias fruto del paso del tiempo, la lucha contra la gravedad y la aparición de las arrugas, gran descubrimiento para los fabricantes de productos anti-age.
En el otro lado, la resignación, a veces con dignidad como en el caso de Watanabe de 78 años, uno de los 40 vecinos de Hironomachi a 28 km. de la central de Fukushima que pese a la amenaza de radioactividad ha elegido seguir con su rutina. Piensa que morirá de viejo, antes que de cáncer. Y es consecuente con su destino. Aunque eso no le guste.
Admirable.
Me entero que el 3er libro más vendido en Sant Jordi es el método Dukan. Ese si que sabe. Ha hecho de un sistema de adelgazar, un pingüe negocio. Vendiendo un libro por 22 € , y luego otro libro de recetas y otro de “no consigo adelgazar” con un precio de 35 €.
Si quieres también puedes seguir con recetas “pseudopersonalizadas” por Internet. Con un coste de 150€. Además este sistema de adelgazar está siendo muy criticada para la salud por endocrinos y especialistas en nutrición, que deben saber mucho de alimentación pero poco de marketing...
Este método argumenta que una ingesta de proteínas equilibrada sin hidratos de carbono ni lácteos hará milagros. Lo malo es que nos lo creemos. Este sistema lo está aplicando mi hermana, mi cuñada, una amiga…
Cuando todos sabemos como se hace para perder peso. Como siempre, haciendo aquello que tanto nos disgusta, y no es más que con fuerza de voluntad para compensar una acumulación de grasas que hemos ingerido de una manera lúdica y placentera a lo largo del tiempo. Es decir, os voy a descifre la formula infalible: bebiendo mucha agua y cerrando la boca...claro que eso no vende...ni el método del cucurucho ( comiendo poco y follando mucho!)
Recetas mágicas para "adelgazar" han habido muchas y siempre han formado parte de las modas. Recuerdo la dieta del melón, de la zanahoria, de la fruta, del biomanan, pasando por tomar 5 litros de agua al día, de recetas dietistas, médicos o empresarios con recetas magistrales...y ahora sale ese tal Pierre Dukan...si es que nuca aprendemos...para luego darte cuenta que en el fondo todo es lo mismo....no queremos ser consecuentes.
No creo que en Hironomachi vendan uno solo de esos libros.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Entonces con cual me quedo de todas las propuestas.
Creo que la mejor es la de Watanabe, que con 78 tiene una pinta estupenda.
O la famosa receta Foncu, que cada vez que lo veo ( una vez al mes aprox.) está más delgado. Sospecho del cucurucho 2 "no se si follo pero pedaleo mucho!!!

Anónimo dijo...

El problema de la obesidad o del sobrepeso es dde difícil solución: demasiados intereses económicos a su alrededor. De encontrar la fórmula máguca para acabar con el se les acababa el chollo a miles de prouctos supuestamente milagrosos y,evidentemente, a quien los produce. Lugo, y no menos importanta, está la sociedad en que vivimos, que idolatra la imagen y juzga por ella. Los gordos son mal vistos se mie por donde se mire. Aquello de "son gordos porque quieren" es una gran mentira que pocos admiten. El gordo, por lo general, no es feliz, se siente mal cosigo mismo, se sabe observado, sabe lo que dicen de él sin necesidad de oirlo. No conozco ningún gordo que no quiera perder peso. Ninguno. Detrás de todos ellos hay un problema de salud o, lo que es peor y más difícil, psicológico. No hay que olvidar que los niños usan a menudo la palabra "gordo" como insulto, no como adjetivo común. Ojo! Uf, menudo rollazo, no?

foncu dijo...

No estoy pedalendo lo que me gustaría para estar en condiciones de afrontar con garantías la epic extrem, uno de esos paseitos por el pirineo...salvando en tres días unos 6000 metros de desnivel y 240 km... Pero no con animo de competir, sino con animo de poder llegar. Por lo de la receta cucurucho ya sabes, eso va como va...pues a pedalear!...
Y en cuanto a tu comentario Merce, estoy totalmente de acuerdo contigo. Y no es un una frivolidad la obesidad, sino una enfermedad, porque es una autentico problema para el que sufre sobrepeso, y puede que más psicológico que físico. Y de eso precisamente es de lo que se aprovechan los departamentos de marketing, de conseguir la formula milagrosa para colocársela al que sufre....
Y de rollo nada Merce, siempre aprecio tus comentarios.
A cuidarse! Y agradezco vuestra fidelidad!