miércoles, abril 08, 2009

Slundug milionaire

Buena película donde describe la realidad de la India. Impresiona las imágenes de dureza, pero que saben reflejar bien los sentimientos.
Es increíble que de un concurso tan normalito haya salido un argumento tan bien trabajado. En el fondo creo que ha triunfado en Hollywood porque es un poco la esencia del sueño americano. Poder conseguirlo todo sin importar quién seas ni de donde vengas. Personalmente yo habría cambiado el final, y hubiera hecho que fallara la última pregunta porque en ningún momento su ambición es la del dinero. Por la demás, parece claro que lo consigue…Es como el final esperado, y eso me sorprende por lo predecible.
Está bien que una propuesta tan sencilla, que ni con efectos especiales espectaculares ni con presupuestos astronómicos esté consiguiendo tal éxito. Parece que poco a poco las cosas se van colocando en su sitio.
La India es asignatura pendiente. Sé que la crudeza de lo que ves in situ, tiene defensores o detractores, pero creo que se tiene de ir, porque entre otras cosas te das cuenta cuando vuelves, de lo ingenuos que somos diciendo que estamos en crisis, cuando bajamos un 15 % de la facturación.
Mientras veamos niños revolviendo los vertederos en busca de un no se sabe qué y la gente morirse por la calle es que entre todos (la sociedad en general) lo estamos haciendo realmente mal. Y empezando por los indios, con sus castas y sus machismos. Y eso es algo que no es fácil cambiar. Pero que por lo menos da un motivo de reflexión.
Un segundo motivo es que a pesar de los pesares la gente de allí, con todas sus miserias y costumbres impresentables (si tienes una hija eres un desgraciado, por ejemplo) son felices mientras que aquí teniendo infinitas veces más que ellos no lo acabamos de ser. No será porque ellos piensan que la vida que tienen es un puro trámite para su reencarnación, que será lo realmente importante, aunque sea como hormiga….

el spray

Es curioso los recuerdos que evocan ciertas canciones. Estoy escuchando “Hard to say” de Chicago. Igual hacía sin exagerar unos 28 años que no la escuchaba y me remite a esas epocas donde el enamoramiento juvenil estaba a la orden del día, y en las discotecas se bailaban “lentos”. Era todo un ritual, el pedir el baile a una señorita y que te dijera que sí, eso ya era casi un milagro. Siempre estaba el guaperas de turno. Pobrecitas, lo que se perdían…je,je.
Hoy he leído una noticia que me ha impactado de una manera especial, por el inoportunismo de la misma, justo al lado de la terrible desgracia del terremoto en Italia. Si es que la vida es una lotería…pero volvamos a la noticia en cuestión, “ crean un spray que retrasa la eyaculación seis minutos…” pues vaya se me ocurren toda una serie de bromas fáciles. Imaginaros en medio del cigarro, y mientras la pareja está mirando al techo: “Ostia, que me viene!!!!”. Si es que el PSD 502 es un spray que contiene Lidocaina y prilocaina (que mal suena que todo eso acabe en “caina”…no?) y que aplicado 5 minutos antes del “acto sexual” retrasa seis veces el momento del orgasmo. Pues apañados estamos, y las que fingis todavía más que debereis de aguantar los resoplidos de la pareja seis veces más….ja,ja que se os ha acabado el “chollo”, con aquello de cómo va rapidito a dormir pronto. Supongo que eso una “rociadita” con ese spray, porque como se te ocurran varias rociaditas empalmas con el verano. En fin que sale al mercado dentro de dos años, así que los “hombretones” a esperarse. Solo existe una pequeña contraindicación y es una sensación de quemazón en la vagina!! Pues apañados estamos!. Eso en mi tierra se llama vestir a un santo para desvestir a otro. Aunque el tena no vaya de Santos…

martes, abril 07, 2009

Gran Torino

Aproveché el sábado noche y me metí, en el cine. Sólo, como casi siempre. La gente te mira raro cuando les explicas que vas sólo al cine. Una vez te sientas, observas y te sientes observado. Pobrecito!. Deben pensar aquellos que van emparejados o en grupo y te miran, rápidamente cambiando la dirección de la mirada cuando los miras, no sea que les digas algo, porque como yo soy el “rarillo”, y “no vayamos a tener algún problemilla…” deben pensar. Y es que llegué diez minutos antes de empezar la película, y eso son muchos minutos. También puedes dejar volar la imaginación, y esa mujer atractiva con el hortera de su novio, cuando te mira debe pensar “… joooder, que tio tan interesante, y está sólo. Que desaprovechado. A ese le pegaría un polvazo que lo dejaba seco…le voy a pedir a mi novio que me vaya a comprar unas palomitas y como hay cola igual me da tiempo de acercarme y por lo menos meterle mano…” Eso si que es imaginación. Cerca de mi sitio se encuentran tres amigos ya de cierta edad. Es difícil de apreciar (principalmente porque yo soy muy malo, no acierto una…) pero seguro que son gays. Uno está explicando la historia de su hermana, que está hasta el cuello con la hipoteca que le concedieron en su día, con el agravante de que le concedieron más para comprarse un coche y hacer un viaje. Y ahora que se ha quedado sin trabajo, os podéis imaginar el drama. Uno más, pienso yo.
Se me hace difícil entender porque se atraen esos señores entre si, al margen que sean educados y que hablen de temas interesantes. Y más difícil se me hace imaginarlos desnudos con sus respectivas barrigas cerveceras retozando en un colchón. Y como se deben organizar, …ahora entro yo, y tu miras…o apagamos las luces y salga lo que salga. Y es que hay cosas que nunca podré entender… pero en fin, cada uno haga lo que quiera. Por cierto que inesperada (por falta de referencias elegí esta película) y como me gustó. “Gran Torino” con un entrañable Clint Eastwood, muy diferente a lo que estamos acostumbrados a ver.