Me olvidé de guardar el documento que hice ayer como conclusión de mi verano, un verano tan especial marcado por el covid y que ha enrarecido estos días de... descanso?. Y lo perdí…
Distanciamiento social ( en mi caso es como si me hubiese tocado la lotería) y buen viento para navegar con el Medusa (siempre con la incertidumbre de cuando se estropearía el pequeño motor Yamaha de 8cv…que felizmente no ocurrió).
Y poco más. Con la MTB aparcada pero cargada por si en un ataque de necesidad de deporte necesitaba pedalear, hecho que se produjo un par de veces durante el agosto.
La culminación de este verano fue lo de Messi.( que buen chaval parecía…y que mal pretende salir del FCB el mejor jugador de futbol de la historia. Independiente de la gestión del presidente ni de la directiva, yo creo que como culé no merezco esto)…que yo hablando de fútbol…Volvamos al verano..
Me dejaron un catalejo de esos que amplían todo y más.Que con un mirador de excepción como la terraza del apartamento de la Fosca y con lo que me gustan ver los barcos ha sido colmada mi curiosidad ver cómo navegan el Ararife, Kiboko y Kibayu tres de los veleros de regatas más grandes del mundo. Un privilegio.
Y acabó el periodo estival con la mala noticia de que un amigo de Montse (y también mío) le han pronosticado Leucemia en un momento en que estaba encauzando su vida tanto en lo personal como en lo profesional. Ánimos Victor.
Me gustaría decirte que luches y salgas de esta, pero como decía Rosa María Sarda…esto no es una lucha.. no tienes posibilidad de ganar.
“Yo no lucho contra nada, no se lucha contra el cáncer, el cáncer es invencible. Es una cuestión de que los que se ocupan de ti tengan más o menos tino al programar unas ciertas medicaciones. No se trata de una lucha porque el cáncer siempre gana. Siempre”
De acuerdo Rosa María pero a veces, sólo a veces consigues que no te mate…mucha suerte amigo.
He devuelto a su propietario el catalejo pero ahí quedan esos momentos. Y vuelta a la
rutina de la incertidumbre…aquí en Septiembre desde la terraza de mi ático de la ciudad