Ojalá que llueva café en el campo
Que caiga un aguacero de yuca y té
Del cielo una jarina de queso blanco
Y al sur una montaña de berro y miel…
Eso es lo que canta Juan Luis Guerra. Pero no hace falta tanto, con agua nos conformamos pero que caiga agua.
No sé que pasa en Cataluña que no acabamos de llenar los embalses. Estamos todos traumatizados.
Pienso en los Palestinos. A ellos no les llueve café, solo bombas. Qué culpa tendrán los Gazaries de que cada día les estén matando.Y cuando dejen de hacerlo se morirán de hambre.
Ya no les queda nada. Pero lo peor es que no les queda ni la esperanza, La esperanza es lo que les quedaba a los Judíos en los campos de concentración de salir algún día. La esperanza es lo que tenían a los pasajeros del Avión Uruguayo de que los encontraran con vida. El tema es que a unos u otros el salir de la situación crítica les conducía a pensar que volverían á tener cierta normalidad.
Pero a los Gazaris que sobrevivan…que les queda. Cómo podrán subsistir? No pueden tener esperanza porque les han quitado hasta esto.
Y nosotros impasibles viendo como la hambruna y la miseria se apoderan de los supervivientes y nadie se atreve a decir/hacer nada. Que vergüenza de políticos, de países y de todos en general.
El silencio nos hace cómplices.
Qué tristeza y que asco de sociedad.