La singladura hasta el puerto fue de lo más agradable. No me sentía mal y el sol se ponía por el horizonte. Lo único que rompía ese momento mágico, era el ruido del potente motor diesel del Carmen Banchs y el fuerte olor a pescado.
“Que raro que no esté muerto” según lo que me dijo Sinde el veneno era infalible.
Llegamos al puerto. Amarramos el barco al muelle. Agradecí al patrón todo lo que había hecho por mí . Le intenté regalar el Baume&Mercier pero no lo quiso aceptar. Probablemente porque vio que no funcionaba. Aunque le expliqué eso era coyuntural, en cuanto se alejara de mi volvería a funcionar. Como podéis imaginar no tenía ningunas ganas de explicarle la historia del anillo.
Así que me encontré andando por el pueblo de Vilanova con la intención de coger un tren hacia Barcelona. Estaba demasiado cansado para pensar que haría en cuanto volviera a casa. Estaba claro que me habían intentado matar.
No tenía la cartera, y por supuesto nada de dinero, por lo que mi intención era colarme en el tren. Tenía sueño y hambre.
A medida que me iba acercando a la estación. Me fijaba en una limusine blanca que estaba parada en el paso de peatones. Que extraño presagio. Porque siempre pienso que será algo malo. Porqué lo relacionaba al yate Prelodus. Probablemente mis “asesinos” estarían cenando en uno de los lujosos salones del Prelodus, celebrando mi muerte. Segura si no fuera por ese pesquero que vio flotando unas cajas de madera.
Me estoy obsesionando, pensaba a medida que me acercaba a la estación y miraba de reojo esos cristales tintados de la limusine.
Pero todo ese mal presagio se convirtió en realidad cuando pasaba por al lado de la limusine en el momento que se abría una puerta y salía un enorme joven de aspecto ario apuntándome con una pistola.
“puede entrar por favor?” me dice ese armario .
“como no! Con la ilusión que me hacía subir a una limusine!- Le pude comentar ironicamente antes de recibir un fuerte empujón.
“Cabrón!” le grite instintivamente.
Había poca luz, pero reconozco que el espacio que queda en la limusine es bastante grande. Me incorporé para sentarme cuando vi una piernas femeninas que se cruzaban. Levanté la vista y ahí estaba. Era Sinde.
“hola Sinde…!- le dije intentando transmitirle tranquilidad a pesar de encontrarme con mi “potencial asesina”
“te echaba de menos, después del polvazo del otro día…- me dijo sonriendo
Había de reconocer que era realmente atractiva, y que para morir retozando con Sinde, pues no está tan mal. Que queréis que os diga.
Te debo una explicación….Se intentaba excusar Sinde
“Cómo? Una explicación puta asesina!
“No te equivoques…si te hubiera querido matar…no crees que ya estarías muerto?”
“Pero que me cuentas si me distes un veneno “infalible” y me tirastes al mar en una puta caja!!!!”
“Te crees que todavía estarías vivo si hubiera querido matarte?” “Te crees que te hubiera tirado al mar dejándote vivo?” “Y que te hubiera matado llevándote contigo el anillo?” “Si te hubiera dado un veneno mortal no te hubieras ni podido levantar!”
La verdad es que todo aquello era realmente extraño. Demasiado ingenuo sería si me creía que bebiendo litros de agua me inmunizaría con el veneno. Y además tenía razón con lo del anillo. Me hubieran tirado con el supuesto valioso anillo.
Estaba todavía dudando. Pero entonces que significado tenía todo eso.
“¿Y entonces me puedes explicar porqué a que venia lo del veneno y que me encajonaras en una caja?”
“Trabajo con un importante empresario ruso. El dueño del Prelodus. Ivan Abriaitmovic. Es el propietario de todas las refinerias del norte de Siberia, así como las minas más importantes de la antigua Unión Sovietica. Oro, cobre, estaño. Y un pequeño yacimento de au54. También es mi “dueño”. Me usa cuando quiere.
¿au 54? Y eso que es. Nunca lo había oído”
Au54 es un nuevo mineral. Un descubrimiento de Iván. Es de lo que está hecho tu anillo. Tiene propiedades parecidas al uranio pero carece de radiactividad. Digamos que será el descubrimiento de este siglo.
“Y yo que tengo que ver en esto? “
“Desgraciadamente, distes casualmente con la muestra más pura que existe trabajada de Au54. Con forma de anillo. Y esa pieza fue robada, todavía no se sabe cómo, de la caja fuerte del Prelodus hace un mes aproximadamente. Se dio la alarma y se controlaron todas las joyerías de la ciudad ofreciendo una autentica fortuna para quién la encontrara.”
“Pero entonces, ¿tu que hacías trabajando en la joyería Ramos?” pregunté incrédulo
“Es una de las principales joyerías de Barcelona. Desde luego la más prestigiosa del Paseo de Gracia, y mi “novio” Iván se ha gastado auténticas fortunas en joyas. Tenemos una gran amistad con Florencio. Cuando se produjo el robo, se lo explicamos y no tuvo el más mínimo inconveniente de que yo hiciera de empleada de la tienda. Y bingo, porque a la semana entrabas tu con el anillo…estaba todo preparado.”
“joder….vaya historia” pensé. Sería imposible explicárselo a alguien y que me creyera…
“y si no querías matarme ¿porque hicisteis ver que me matabas y me tirastes al mar? – le dije ya con otro tono.
“La verdad es que Iván te quería matar porque pensaba que tu habías robado la pieza de Au54” Tiene todo el barco con micrófonos ocultos y cuando tomó la decisión de eliminarte le convencí de que me dejara hacerlo a mi manera”
“¿Y porque no me matastes?”
“la verdad es que al principio, lo quería hacer. Pero debo de reconocer que desde que el momento que entrabas a la joyería, mi fijé en ti. Me atraías y no quería deshacerme de ti. Pero no podía ser que Iván pensara que no era capaz de hacerlo…porque entonces lo haría él a su manera”. Lo preparé todo en poco tiempo. Llamé a una amiga llamada Carmen Banchs que vive en Sitges pero que tiene una flota de pesca en Vilanova y podía recoger las cajas si las tirábamos al agua y así lo hizo.”
“Era la única manera de hacer creer a Iván que me había deshecho de ti” se excusó
Sin embargo habían cosas que no me acaban de cuadrar. Porque no tenía mucho sentido que Sinde traicionara a Iván.
“Entonces explícame una cosa… Si es verda,d lo que dices que tiene micrófonos por todo el barco tu novio, está claro que está enterado de que estuvimos follando toda la noche..¿no? ¿no le importa?
Iván y yo tenemos una relación un poco especial. El tiene muchas “amigas” que se tira siempre que quiere y no debe darme ninguna explicación. Y yo hago lo mismo. Además sé que le “pone” el verme por las cámaras o micrófonos follar con otra persona. Es lo que más le excita.
Además te debo reconocer que soy una adicta al sexo…y como me lo pasé tan bien contigo…no quería que fuera la última vez…- me decía a medida que me iba desabrochando el pantalón…
“joooder Sinde! Ya estamos otra vez? – le dije notando como me crecía el miembro
“pero esta vez no me preparas un mojito con viagra?- Le preguntaba mientras me iba acomodando en la Limusine.
“la verdad es que no te puse viagra….so capullo!- comentó Sinde riéndose
Y lo volvimos a hacer. Por arriba por abajo. Acabando con todas las posturas del Kamasutra y alguna de más…
Me desperté en mi cama. Supuse que Sinde me había acompañado a casa. Quería volver a mi rutina del estudio. No sabía cuanto tiempo había estado fuera pero ya daba igual.
Había decidido tomarme mi tiempo. Un buen desayuno en la charcutería y al trabajo.
Me senté en la terraza. Y pedí un pincho de tortilla con pan con tomate y una coca cola Light. Cuando veía detrás del mostrador a Fernando. Luego le saludaría, pensé.
Acabado el pincho me pedí un café sólo. Para mi todo aquello era un ritual. Cuando observé que Fernando desde dentro me había reconocido y salía a saludarme
“ Sr. Morató!!! Que alegría verle! “ No sabíamos como localizare!- me dijo asustado
Me fije que no tenía ninguna marca en las manos ni le faltaba ningún dedo. Pensé en que hoy en día la cirugía hace auténticos milagros. Seguro que lleva una prótesis.
“Sr. Morató….me alegro de que este bien! – Estábamos asustados porque la bandeja de fricandó que me acuerdo que usted compró una ración esta mala” explicó lamentándose.
“¿qué quiere decir exactamente con lo de mala?”
“pues que la salsa del fricandó estaba hecha con unas setas, por lo visto altamente venenosas por una confusión del cocinero, y sabemos que cuatro de las 6 personas que tomaron ese día el fricandó las hospitalizaron de urgencias. E incluso dos de ellas todavía están en la UVI. Solo faltaba que pasó con usted y otra clienta...
Joder. Había sido todo una alucinación provocada por una puta seta!.
Llegue a casa hundido. Mejor así. Pero joder!. Con la aventura que había pasado!. Y resulta que no era más que una alucinación
Miré el reloj.Era casí la una. Me dio un vuelco el corazón cuando me di cuenta que llevaba un Baume& Mercier. El mismo que me regalaron en la joyería. El corazón me iba a mil. Porque ese reloj no podía haber sido mío.
Se me ocurrió volver a llamar a la charcutería.
“Fernando…Soy Morató…una pregunta…¿cómo se llama la chica que faltaba avisar?
“Una tal Sinde…un nombre muy raro …no?”.