Día fantástico.
No pude dormir bien. Algo no me sentó bien la noche anterior. Quizás debido a los nervios para que todo saliera bien. Fuimos 31. Entre los ciclistas y los caminantes. Antes que llegaran los ilustres convidados tenía deberes, aunque más que definirlos así, se ajustaría más el puñado de grandes amigos. De esos que nunca te fallan. Y eso que el día no era fácil. Fuerte viento y un cielo grisáceo amenazante.
A lo que iba. Lo prometido es deuda por lo que me debía de adelantar a esconder el termo de café y leche, para que el bueno del Sastre se tomara su cortadito a mitad de salida.
Anécdota fue la caída de Javi en la bajada del mirador con algún rasguño, (es lo que tiene intentar seguir de cerca a los pros)
La salida no muy larga pero de calidad (el entorno siempre ayuda!). Intentaba elegir senderitos con “encanto”. Y para mi el sendero estrella es el que te conduce a cala Crit. Ojo que la bajada no era fácil. Grande el arrojo de los novatos (Luis Pous y Alberto). Bajamos a la playa para cumplir la tradición “del baño en pelotas de los mongos…” Fue el momento estelar, en donde Lorenzo apareció para calentarnos los cuerpos desnudos, ya castigados por el paso de los años.
Resaltar la pericia de Toni con su gravel, caerse no se caerá pero seguro que ya se le mueven más de un diente…
Duchas y comida en el hotel Ancora. En donde ya nos juntamos todos.A resaltar el buen llantar. El Xai se deshacía .
Luego un poco de sobremesa e intentar cuadrar agendas para la siguiente pedals. Y a hasta la siguiente (que esperemos sea cita anual y no en cada lustro).
Que bien no lo pasamos, y que grandes sois!
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