domingo, octubre 24, 2010

nací en el mediterraneo...

Y es que yo…nací en el mediterráneo….” cantaba con orgullo y emoción Serrat. Supongo que debe de ser por eso que me cuesta hacerme a la idea que me vendo el barco.

Dicen que el momento más feliz de un aficionado al mar es cuando se compra un barco y el segundo cuando se lo vende. Estoy relativamente de acuerdo con ese dicho.
El poner mi barco en venta es una decisión tomada desde la razón, como todas las decisiones que no son acertadas. Hay que dejarse llevar por el corazón y no por el cerebro.
Ya son más de10 años compitiendo en el fluido elemento. Me ha servido para liberar a los pájaros retenidos en la cabeza de uno. Hay que encontrar las maneras para liberarlos. El contacto con el mar es uno de ellos. La mountain bike es otro. Pero hay muchos más. Para algunos será un buen libro. Para otros simplemente dormir.
Yo creo que si la gente se aficionara a este deporte los psicólogos se quedarían sin trabajo.
No he ido nunca a un psicólogo, porque creo que no lo he necesitado. Entiendo que su labor a veces es muy importante, pero también creo que ellos tampoco tienen la verdad. Es más, ellos no pueden visitarse por otros psicólogos porque perderían credibilidad. O seguridad en si mismos. Y eso para ellos debe ser todo.
Volviendo a las razones de la venta del barco son muchas, pero hay dos que están por encima de las demás : La primera es que es un tipo de barco demasiado exigente. Muy rápido y noble. Pero muy exigente….claro que todo dependerá de la exigencia de uno.
La segunda sería que cada vez nos estamos quedando más solos en este tipo de barco. Los más profesionales han decidido irse en invierno a Valencia a navegar.
Y tanto mi socio Juan Pablo como yo, hemos decidido que es complicado trasladarse para navegar a Valencia. Si a todo esto le sumamos que no tememos sponsor y que para estar ahí arriba, o por lo menos intentarlo, pues la verdad es que no estamos muy animados.
El éxito depende de muchos factores. Los principales son:
-Tener siempre el material en perfectas condiciones. ( principalmente velas)
-Entrenar, entrenar, entrenar.
-Algo de suerte
-mucho buen rollo
Este año ha sido un año complicado. Lo único que nos ha salido bien es el último punto.Entre otras regatas, hemos tenido campeonato de España, con 30 tripulaciones muy profesionales y entrenadas.
El resultado… un buen correctivo. Nos hemos dado cuenta de lo mucho que nos falta. Y eso es duro. Casi mejor no haber conseguido sponsor. Ahora pienso si hubiéramos tenido sponsor deberíamos irnos a Valencia para mejorar. Es otro de los casos en los que lo malo, se acaba convirtiendo en bueno. Significa menos presión y ningún tipo de exigencia al margen del orgullo personal de intentar hacerlo lo mejor posible.
Nos costará venderlo. Soy muy consciente de ello y me alegro, y por eso pienso tener el barco dispuesto para navegar por el puro placer de navegar, sin agobios ni presiones ni compromisos, que tampoco está mal. (Lino ya sé cual es tu comentario: Por fin algo de coherencia!)
En fin, que podré dedicar los fines de semana a subir más a la montaña. Y si nos apetece navegar sin presiones ya lo haremos.
La relación con la tripulación es y ha sido muy especial. Porque no nos vendemos un barco. Se venden cien mil historias y batallas en el mar. Jornadas de fuertes vientos, de calmas esperando la llegada de Eolo, de emociones intensas. Risas, pulsaciones aceleradas, tensiones y más risas. ( Si alguno de la tripulación lee alguna vez este post, que sepa que a todos os llamare para navegar por el placer de navegar. Y si en primavera nos animamos a seguir, pues encantado.) . Soy un autentico afortunado, y ha sido un lujo contar con esa tripulación. Lo único que me sabe mal es no haber tenido quizá un poco más de conocimiento sobre reglajes en general para conseguir un barco un poco más rápido. Pero no por mí, sino por la motivación de la tripulación. Un 10!.
Solo una palabra para cada uno de mis psicólogos: Jp “el bueno”, el que más sabe, Mercè la incansable y positiva, Ana siempre animándonos con esa fuerza interior, Santi el Rocky que aprende rápido, Paul el “guaperas”. Os debo a todos mucho! Mil gracias a todos!
Se acumulan diferentes emociones en una regata y son muchas horas que pasas en tan pocos metros.
Por eso creo que nos irá bien un descanso. Aunque sea temporal.
Pero ¿queréis que os diga una cosa…? …qué como no lo pensamos “ mal vender” creo que tendremos barco para tiempo, así que probablemente dejemos pasar el invierno en dique seco y ya hablaremos para el temporada de primavera 2011. Si es que lo dice uno que nació en el Mediterráneo…aunque de eso ya hace bastantes primaveras!

sábado, octubre 23, 2010

y hubieron cambios en el gobierno....

Martes por la mañana en la reunión de ministros de la Moncloa.
¿Y ahora a que jugamos? – Preguntaba la Ministra Elena Salgado
- A lo que queráis nos queda una hora hasta que podamos salir al patio…-Decía Zapa en voz alta con tono repelente
Se hizo el silencio. Cada vez se jugaba menos en los consejos de ministros.. Con esto de la crisis no podían jugar mucho porque luego se les notaba mucho a la salida que habían estado riendo
- ¿Y porqué no jugamos al juego de la silla? – Insinuaba Pepe Blanco, el actual ministro de fomento
- Ostias Pepe! Cómo se nota que tu ministerio no te gusta! – Decía la Vicepresidenta sabiendo lo que buscaba Pepe
- Bueno bah! Dejaros de ostias! A la sala de las sillas.- ordenó Zapa
Tenían en la Moncloa la sala de las sillas. Ahora hacía tiempo que no jugaban, pero les encantaba.
Y ahí estaban. Normalmente ponían la musica de los triunfitos. A todos les gustaba el “Bisbal”.
-Joder! Mira que podía haberme entrenado en el gimnasio del cuarte. Que además me sale gratis. – Decía la Chacón
-Venga, venga cada un en su sitio que empezamos. ¡ -Decía impaciente Rubalcaba.
Nadie lo sabía, pero Rubalcaba había estado jugando durante las dos últimas semanas. Se había entrenado.
Decir que todas la sillas eran iguales menos una un poco más alta, y esa correspondía a la vicepresidencia.
Zapa no jugaba pero se divertía mirando. Y esta vez había sacado varias sillas. Tenían prisa, solo quedaban veinte minutos para presentarse delante de la prensa.
En ese momento sonaba el bulerías del Bisbal.
- Cuidado que hay alguien espiando- alertó Moratinos
- Ese es del Sgae…pero le vamos a empapelar!- Dijo Jauregui- Habrá que ignorarlo...
Y ahí empezaron a dar vueltas, con el estridente sonido de fondo de “bulerias. Nadie se fiaba de nadie incluso había cierta tensión. Todos sabían que esta vez habían sacado varias sillas. Solo tendrían una oportunidad.
Y entonces todo pasó en un momento. Zapa hizo chasquear el dedos y la música paró. Rubalcaba se avalanzó como si tuviera 20 años sobre la silla más alta. Lo había conseguido. A la De la Vega tropezó y al caer se le saltó la dentadura y la gracias a la galantería de Moratinos que se agachó a recojersela, se quedaron los dos sin silla.
Vaya , vaya….veo que hay bastantes cambios…- dijo Zapa riendo.
-Joder Presi! Yo lo impugno a mi me ha tocado la cartera de Ministro de asuntos exteriores y no tengo ni puta idea de inglés- Decía Trinidad Jimenez
-Joder, pues yo tampoco y he estado sentado toda una mañana en la Casablanca con el negro…y ¿me ha pasado algo?...Si es que os quejais de todo!!! – argumentaba Zapa
- Tiene razón presi!- Exclamó Leire Pajín que también había “pillado”.
- Tu te callas! – Saltó Corbacho que se había quedado sin silla, imitando al Rey cuando le contestó a Hugo Chavez.
Todos rieron.
- Venga, va! salimos!.... que tenemos de hablar con la prensa….- comentaba Zapa, apuntándose en una servilleta como habían quedado los cambios

Y así fue como pasó…por la puñetera cabezonería de Pepe….

viernes, octubre 22, 2010

Asignatura pendiente


Existe una máxima de la que a veces he hablado que es aquella que dice “trata a todo el mundo como quieras que te trataran a ti” y eso debería estar grabado con escoplo en nuestros cerebros.
Dicho esto, cuando se trata de salud, es muy importante el trato. El concepto. El fondo pero también la forma. El saber que un paciente a pesar de la gravedad de su enfermedad sabe que hay alguien que no sólo está preocupado por su salud, sino que también por sus sentimientos es básico.
Estoy viviendo la experiencia de un hermano que está ingresado en el Clinico, desde hace más de cuatro semanas. Seguro en manos de excelente profesionales. Me consta. Y está bien cuidado. Pero hecho en falta “algo más”. Un acercamiento entre el médico y el paciente. “lo encontraremos”, “no te dejaremos sólo” “esto tiene de ser así” “lo que estamos haciendo es …”
Me dirán que hacen todo lo posible. Que constantemente le están haciendo pruebas. Seguro, pero no se lo transmiten al paciente. El trato al paciente es fundamental. Casi más que la excelencia del médico. Mi hermano lleva ya más de cuatro semanas en el clínico, haciéndole pruebas y no encontrándole nada.
Hizo más la visita de mi amigo, un gran médico cirujano en mayúsculas, que el sinfín de pruebas a las que ha estado sometido. Gracias Gon. Porque el feedback con el paciente es vital. La angustia que tiene el paciente, si se le trata con cariño se le disminuye y se transforma en dosis ilimitadas de paciencia y sobre todo de esperanza.
Algunos dirán que esto es la seguridad social y que no tenemos tiempo para eso. Es que nuestro trabajo es curar y no consolar. O argumentos como “es que no lo visito porque no tengo nada que decirle”.
Ya lo sé. Pero se equivocan. Y de mucho. Y eso es una de las cosas que mi amigo tiene claro.
Lo primero es el paciente. Luego la enfermedad. Y no el hecho de tratar únicamente la enfermedad.
Hace muchos años cuando acababa de llegar Gon de formarse como médico en USA me explicaba como a veces la angustia no es por la enfermedad sino por otros factores.
Hablamos sobre una anécdota que casi él no recordaba, pero yo sí. Pasó en la clinica Mayo. Un médico detectó que a un paciente le angustiaba el hecho de que como estaba ingresado no había nadie que se pudiera ocupar de su perro. Lo primero, era solucionar su angustia porque si no, no se curaría. Habló con un celador y consiguió que paseara al perro de su paciente y le diera la correspondiente ración de comida. ¿Que tontería no?. Pues no. Fue fundamental en la angustia del paciente. Y desde luego, en su proceso de curación. Al final, evidentemente el paciente se recuperó y resarció con creces al médico y al celador. Se sintió que se preocupaban por él. Y en la excelencia del trato estriba la cuestión. Habrá muchas cosas que no estaremos de acuerdo con los americanos, pero es que en casi todas y sobre todo las que afectan al concepto de servicio y cliente, no llevan años luz de ventaja.
Esa es una asignatura pendiente. Pero es primordial.
Si no entendemos que el “placebo” cura es que no hemos entendido nada. Y sé de lo que hablo.