sábado, septiembre 07, 2013

El tubo



Zarautz. 
Pueblo vasco. Pero muy vasco. Ahí es donde siempre hay olas. Donde los surferos encuentran su paraíso. La afición al surf es  algo muy difícil de explicar. Pero es asi. Fuimos a pasar un fin de semana, y por aquello que tienes de probarlo todo lo probamos. 
Por grande que sea tu tabla y fácil que parece la técnica cuando te lo explican, una vez en el agua es otra historia. El profesor que nos enseñaba fue Indar, un prestigioso surfer que cuando no esta dando clase en el Moore, esta surfeando por el mundo. 
Bueno pues ya está...no es que con dos dias de practicar sea un loco del surf, pero debo de reconocer que tiene algo que engancha....
Despes de una jornada de surf  a comer a un caserón de esos vasco vasco donde uno se deleita con un chuleton excepcional...que si los vascos tienen fama de vascos por algo será.
Visita a Guetaria, y poco tiempo de mucho más se convirtió el unos dias excepcionales...Aunque ya veré si me enfrento otra vez a esas olas...qui lo sa AGUR.
Me encanta bajar la ola, ligeramente flexionado con los brazos en posición de combate y cogiendo una verticalidad y velocidad de vértigo.Y cuando coges la ola que te metes dentro de lo que llaman el tubo es alucinante....todo es agua y espuma...
- foncu despierta que te has meado en la cama!!!!!
- glupssss....ya decía yo!

jueves, junio 20, 2013

La hoja del limonero




El limonero. Un buen árbol. Porque además de emitir un suave perfume es un árbol resistente.
Pero es que además da limones. O dará (el mío claro…). Esos limones tan necesarios para un buen gin tónic.
Está en un patio interior y es lo único “verde” que tengo en mi casa.
Lo intento regar cada día y veo cómo va creciendo rápidamente.
Ya sé que solo es un limonero. Pero para mí es mucho más que un limonero. Es mi limonero. Me lo regaló mi madre por mi cumpleaños en el aniversario de Toni. Aunque lo pareciera, ese no fue un hecho casual, nunca lo es. Toni también tenía un limonero en Vilassar.
Cuando crece verde y fuerte me da ánimos. Es por eso que el otro día empecé a ver una hoja como “mordida”.
“qué raro.. “Pensé.
Entre otras cosas, porque es un árbol que está sólo en un patio interior y mi perro no llega a las hojas para morder al limonero…entonces, quién osaría a morder las hojas de mi limonero?
Me di cuenta que en la parte inferior de la hoja estaba lleno de pulgones.
Ipsofacto me presente en el “garden” de Balmes con la hoja “muestra” infecta. Espero haber liquidado al ejercito de pulgones. Que desfachatez!.
El limón es un producto muy especial. No sólo por su gusto ácido sino que también tiene otras muchas propiedades. Una vez me compré todo tipo de productos químicos para limpiar de óxido las “botellas” de los obenques del barco, ufff que mal suena …claro que el que no esté familiarizado con la náutica le sonará a chino… pero el caso es que ningún producto funcionó como el limón aplicado directamente…será por eso que me gustará tanto? (hay quién dice que me gusta más limpiar el barco que navegar…)
Hay que salir en la vida de la zona de confort, porque permanecer en la zona de confort lo único que le hace a uno es perder oportunidades. Y yo quiero salir de la zona de confort en mi afición literaria (el blog). Por eso, me voy a aventurar a acabar eso que empezó queriendo ser un libro…y ahí sigue.
Así que manos a la obra. Lo más importante será establecer un timing y una disciplina para poder acabarlo. Como tiempo me voy a dar hasta que pueda recoger mis primeros limones…y no puedo perder mucho tiempo porque ya están saliendo las primeras flores…
“Entre limones” es un libro que leí que me dejó mi amigo Pablo, el primer libro de Chris Stewart , ex batería del grupo génesis y predecesor de Felipe Colinas ( phil Collins), afincado en un cortijo de las Alpujarras , y que vive con su mujer Ana y su hija Cloe, rodeados de sus numerosos animales pero también de olivos, almendros y como no podría ser de otra manera, … de limoneros!

viernes, junio 07, 2013

Imprimir en 3d?




Está en boga que el futuro inmediato son las impresoras en 3d. Haberlas haylas. Y vienen para quedarse (esto es lo que dicen de algo cuando  parece que funcionará).
Hay diferentes prototipos unos más caseros para usos particulares e impresoras más industriales. La más baratita unos 2.800 €.

Aplicaciones?  no sé yo…como no sea para fabricarse uno un ejercito de los odiosos enanitos (perdonen los puristas que los llaman gnomos!) de jardín, no sé yo para que nos podría ir bien una impresora de 3D.  Me imagino que para producir varias unidades de algo sin que sea ni muy complicado, de un solo material…pero tampoco muy costoso…La pregunta es…¿ qué coño podemos imprimir en 3D?
Se me ocurre cosas fáciles como cucharas o tazas, pero con la proliferación de tiendas de “chinos” ( versión actual de las tiendas de todo a cien) que una cubertería entera te cuesta dos “duros” , no sé yo si tiene mucho sentido.
A buen seguro que la materia prima es decir el plástico en cuestión es mucho más caro que la compra del producto en una tienda.
Pero lo sorprendente es que un concepto así convenza a tanta gente de que puede funcionar.
A nivel más industrial sí que pienso que tiene un sentido. Antes uno tenía de invertir en moldes para sacar una muestra de un producto que no se sabía si funcionaria. Claro que con la impresora en 3D…eso debe ser coser y cantar. Eso si que era un invento...La maquina de coser!
Si me regalan una impresora yo no sabría que imprimir. Principalmente porque te tienes de ceñir a un color y a un componente ( que el más normal es que sea de un plástico especial)
Esperaremos un poco que la tecnología siga avanzando…y podremos imprimir productos más elaborados. Fabricar un móvil, unas piezas decorativas o productos de primera necesidad parece que sea lo suyo.
Leo un articulo que habla de tres usos posibles de impresoras en 3D. En un futuro inmediato ( curiosa expresión)
Uno se refiere a la impresión de comida. “la gastroimpresora”. Hay un proyecto de un tal Paco Morales, un alumno de Ferrán Adriá ( como no!), que se ha unido a un estudio de arquitectos Green Geometry Lab para crear una impresora de comida. Que transformando unos cabezales e inyectores de gas para que sea capaz de imprimir con materiales como mantequilla, chocolate o queso.
Las otras dos aplicaciones serían en el campo de la investigación. Regeneración de tejido y células para un uso clínico y la otra en el mundo de la arquitectura, parece que será relativamente fácil fabricarse uno los muebles…
Me parece más práctico poder fabricas billetes o targetas de credito…para poder saborear un menu degustación en un restaurante de estrella michelin….que por cierto, ¿podríamos fabricar estrellas Michelin?…¿Alguién  ha visto como son?
Y hablando de estrellas, ya tengo mi estrella Foncu en la constelación Casiopea…( y lo digo de verdad aunque no os lo creáis…)…Solo tengo de pensar cómo llegar ahí y que llevarme, aunque visto lo visto solo con un portátil y la susodicha impresora en 3d ya será suficiente…