domingo, abril 26, 2009

El paso de los años

Cada día paseo al perro a la misma hora. Es curioso, porque no soy el único que tiene un hábito en mi barrio. Hay una chica haciendo footing que siempre me cruzo a la misma hora, y luego veo a las mismas personas que hacen los rituales de cada día. Hay un bar que abre las persianas metálicas, y la camarera se tiene que subir al marco de la ventana, para abrirla pero siempre abre el bar con el mismo orden. También el ejecutivo un poco mayor que yo que también pasea a su perro. Nos cruzamos y nos saludamos, con un simple “buenos días “y nada más. De vuelta del paseo también me cruzo dos a dos señores elegantemente vestidas con traje que bajan juntos por el paseo hablando animosamente. Me imagino que trabajan juntos, y que además deben vivir muy cerca. Pero ignoro de donde vienen y donde van. Simplemente me los cruzo pero es curioso porque son muy parecidos. A propósito de los dos señores de traje, ahora hace aproximadamente dos semanas que sólo me cruzo a uno. Y he empezado a pensar en el que le debe haber pasado a su compañero, probablemente este enfermo o igual se ha muerto. Ya se que es muy bestia, pero la vida es así. Hoy he estado a punto de preguntarle sobre su compañero, pero me lo he repensado porque no me va ni me viene.
Los años pasan irrefutablemente. Y no nos damos cuenta de lo rápido que pasan. El otro día me enseñaron una revista muy curiosa llamada “Matador”. Es una revista muy especial, de tamaño Dina 2, muy diferente y muy cualitativa a las demás revistas. Se hace una vez al año, y cada año trata sobre un tema monográfico. El tema del 2008 ha sido el tiempo. Los anunciantes adaptan sus creatividades a esa publicación. Este año la temática era el tiempo. El ejemplar es la letra L. Acabará el proyecto con la letra Z. A letra por año. El interior no tiene desperdicio, incluye un reportaje de un famoso fotógrafo americano (Nicholas Nixon), que se le ocurre fotografiar a cuatro mujeres (son hermanas) en blanco y negro, una foto cada año. Y en el mismo orden y la misma posición. Empieza en 1984 y acaba en el 2008. Sus edades van de los 14 años a los veinticinco. Es increíble el efecto que produce. Como van cambiando físicamente, los rasgos, el tipo de piel y como van evolucionando, no digo que si a mejor o a peor, porque cada muesca y cada arruga que aparece es una experiencia y cada edad tiene su belleza. Las expresiones de las caras plasmadas en blanco y negro y al no estar maquilladas se acentúan. Realmente cuando acabas de ver el reportaje de quedas pensando. Impresiona. (www.revistamatador.com)
Extrapolas y te imaginas tu propia evolución porque en el 84 yo tenía 20 años.
La verdad es que es un gran trabajo. Pero si las chicas tenían de quince a veintipoco, ¿que edad debía tener el fotógrafo?. Se echa de menos que el fotógrafo de alguna manera también envejece y es aquello de que “aquí si folla alguien, follamos todos” es decir si plasma la crudeza del paso del tiempo de las chicas, también me parece injusto que de alguna manera no salga el fotógrafo antes y después del montaje.
En fin, intentemos a hacer que cada arruga que aparece en nuestra cara sea el reflejo de una gran experiencia. …..joder! pues lo podías haber dicho antes!. No perdamos más tiempo!...

No hay comentarios: