miércoles, septiembre 16, 2009

mi funeral


Ayer leía una columna del escritor Quim Monzó, del tema como había cambiado de opinión respecto a que hará, bueno él no porque no podrá pero como querrá ser “enterrado”. El tema es que, desde que es consciente, siempre ha querido que lo incineraran…hasta que leyó la preparación del entierro de Michel Jackson y decidió que también lo enterraran, como a Michel que lo prepararon con sus mejores galas, con los guantes blancos .con las gafas puestas y un collar de perlas blancas. Monzó con sorna, comentaba de que también le gustaría con guantes blancos, y que como tiene las manos grandes se los compraría pronto, no fuera que luego sus familiares no encontraran la talla y con gafas, pero de estas de 3D que regalan en los cines…
En fin que todo esto da que pensar. Por un lado te imaginas como quedará el cadáver de Michel dentro de unos años cuando solo sean huesos, con las gafas y los guantes y el collar de perlas. Que cada uno haga lo que quiera, poco importará. Pero si que te hace pensar en ti mismo y como te gustaría que fuera tu funeral. Sé que a mucha gente le preocupa este tema.
La parte más romántica podría ser como en la canción Mediterráneo de Serrat, con vistas al mar. No esta mal algo así, o en mi montaña de Urús, donde invierto muchas horas pedaleando para oxigenar mi cerebro… No está mal tampoco. Aunque como soy más de sorpresas, no estaría mal que me enterrasen en una playa de Formentera con poca arena por encima para buscar situaciones divertidas.
“mamá, mamá! He visto una mano que sale de la arena…”
“niña!!! Que te pongas protección que te ha dado mucho el sol!...”
“Manolo! Tu sabías que la niña ya fuma porros!!!”
De todas formas yo soy de los que quiero que me inciniren, después de repartir mis órganos aprovechables, aunque poco aprovechable quedará…
Aunque ha todos los que asistáis al sepelio mío os encontrareis con un funeral diferente. Con una grabación de mis “logros” en la guitarra para amenizar el acto…
“desde luego no era lo suyo…manda nuevos!”
También os encontrareis con un aperitivo de alto copete. Habrá de todo. Comida y bebida y hasta podreis escuchar algún comentario de
“no notáis que las croquetas saben un poco a ceniza?”…
“pues… ahora que lo dices”


martes, septiembre 15, 2009

la cama japonesa


El otro día me explicaban que en Japón, están un paso por delante en cuestión de tecnología y de higiene. Me contaban que a veces juntan los dos conceptos y convierten a las “tazas” del water en auténticos y sofisticados artefactos tecnológicos.
No utilizan papel higiénico ,sino que un mecanismo de chorro de agua te limpia toda la cuestión de bajos a presión. Que daño sólo de pensarlo, y luego supongo que debe salir un chorro de aire calentinta a presión para secar todo “eso”. También tienes un botón en los lavabos que simula el sonido del chorro de agua de la clásica cadena. Eso para los más tímidos y que claro, con tanto silencio el ruido de la "traca valenciana" los deja en evidencia. Mientras, que no te pase como a mi cuñado que en los primeros viajes no entendía nada y que en una reunión se levantó para ir al lavabo y por desconocimiento apretaba el botón del agua sin estar sentado y se mojaba toda la camisa y la corbata. Y luego claro el descojone de los asistentes.
Es curioso pero en esta vida hay que probarlo casi todo.
Pero en cambio podrían aplicar la tecnología a las cosas más simples. Imaginaros una cama en donde por los ruidos de tu barriga unos sensores avisaran a un brazo robotizado que te preparara un vaso con Alka-seltzer, o que según el aliento te diera algo para la resaca. Si no puedes dormir te prepara un Orfidal, sería una selección de los medicamentos más utilizados. Calculando tus pulsaciones y tu edad, y una media del tiempo que dedicas al sexo podría suministrarte Viagra. En fin, que todo un invento.
También se podría poner un sensor de ronquidos y que la cama oscilara para que cambiaras la posición y evitar la dolorosa coz de la parienta, que es bastante desagradable sobretodo cuando estás andando por esa playa caribeña y ves a las dos tias en pelotas y que están buenísimas correr hacía ti…y luego de la coz a duras penas te puedes evadir a la Barceloneta con olor a sardina frita y rodeado de jubilados…es una cuestión de sueños.
Y volviendo al invento también podríamos hacer que avanzáramos con el tema del sexo. Que lógicamente la cama tendría sus pulsadores adaptados. Joder! Que mal rollo ser mal ser masturbado por un brazo de aluminio…Y como apriete demasiado y salten los plomos ya te imagino llamando a los bomberos para que te saquen de esa complicada situación. Aunque ya puestos opcionalmente podríamos elegir una réplica de una mano sensual femenina, aunque fuera suplemento…
La opción como en los coches modernos de dos ambientes sería interesante a elegir, colchón calefactable con edredón o manta y diferentes posiciones…y la opción de la mampara separadora también tendría su mercado. Por muy cara que fuera sería más barata que la convencional separación…o no?
Me voy a por el puto tercer libro del Larson, que me está costando lo suyo…

"insisto...es que quiero que lo pruebes!!"


Es respecto a mi viejo Subaru que tengo de jubilarlo, por aquello del consumo y que los que podemos tenemos que ayudar a los demás a salir de la crisis… (los que podemos?).
Pues eso, que uno se presenta con “carta de recomendación” al director del concesionario. Primer error. Que hoy en día se podría llamar confesionario perfectamente porque uno tiene que explicar que es lo que hace o hará para elegir unos “extras u otros” que además los listillos de los que fabrican estos coches, lo hacen para que no puedas luego en función de tus necesidades. Se tienen que elegir los extras en ese momento o callar para siempre. En fin, de intentar incrementar el importe del pedido sea como sea.
Pues como uno se deja convencer con relativa comodidad, luego vino lo de “es que lo tienes de probar..” “es que deberás estar convencido y meterlo en el parking, etc…porque no queremos que te equivoques…”
“no, no…que no hace falta que me imagino que va muy bien…” le decía yo
“insisto…que no puedes dejar de probarlo, que ahora digo que te lo preparen…”
Pues nada, que antes la insistencia reiterada uno se deja. Segundo error y el más grave. En esto que orgulloso yo paseaba con un coche por mi ciudad, hasta que llego la hora de meterlo en el maldito parking.
“pero…¿que no hicistes caso a las ayudas del parking assist del coche?” me preguntaba el director del concesionario incrédulo al contemplar la impresionante rayada en el bonito coche de disposición a los clientes…
Es que uno con lo cansado que llega a casa después de su jornada laboral, meter un gran coche en un pequeño parking es lo que tiene.
Para empezar, tuve de desconectar susodicho “park assist” por que en cada curva era un infierno de pitidos por todos lados. Hasta que decidí desconectarlo, porque como ese artilugio tiene en cuenta el margen de seguridad que yo necesito para tomar la curva con garantías, pues para mucho no me sirve, pensé.
Hasta la cuarta planta tuve de llegar. Primera bien, despacio pero bien, segunda mejor, ahora ya lo tengo, y la tercera fue la fatídica la de pillado entre las paredes de la curva. Con la gotita de sudor notándola que baja por la sien, con el pie presionando fuertemente el pedal de freno. Porque ha todas estas los coches de hoy en día ya no llevan la palanca de freno de mano, sino que “sólo” hay un botón. “¿cómo cojones se calcula la sincronización entre que vas soltando progresivamente la palanca del freno mientras aceleras para inmovilizar el coche?...
Si ya os digo que los que somos de la “vieja escuela…”
“Pues ya me lo pensaré…pero si le debo algo de la rayada me lo dice…”
“No, no…bueno, no se preocupe…y vuelva cuando quiera…” me comentaba sin ninguna