miércoles, diciembre 16, 2009

Hoy menú...

Hoy tenemos de primer plato dos asuntos terribles, Berlusconi e Ibrahim, el segundo plato es un sugerente viaje para enviar a los políticos al carajo, y de postre, el dulce. Un tema que me llena de orgullo que es la Maratón. ¿Quién dice que los catalanes somos insolidarios?.




De acuerdo, que Berlusconi genera antipatía. Para mi es un chulo engreído que se cree que desde el poder puede manipular todo lo que quiera. Es un impresentable. Pero eso no justifica la brutal agresión que ha recibido. Además se ha formado todo un movimiento en el Facebook partidarios del agresor, Massimo Tartaglia, de 42 años y que estaba en tratamiento psiquiátrico. Opiniones a favor del agresor, “que si Berlusconi se lo merece, que es la respuesta del “pueblo” etc….y muchos otros comentarios que están generando polémica en Italia. Es impresentable. No hay nadie que merezca una agresión.


Una original campaña publicitaria trata el tema para “librarse” de los políticos sin violencia y con la ironía que a mi me gusta.
Proponen que a través de una pequeña donación puedas enviar a los lideres de los principales partidos políticos, Rajoy y a Zapatero, de vacaciones navideñas a el Carajo, en el valle del Cauca, Colombia
Unas vacaciones pagadas por el bien social. Unas vacaciones lejos de su rutina diaria para que consigan relajarse, centrar sus ideas y afrontar el 2010 con el mayor optimismo posible por el bien social y no personal. Zapatero y Rajoy tienen reservados sus billetes en el vuelo AV9227 (Madrid–Cali) con salida 23 de diciembre y vuelta 2 de enero. Durante su estancia en Colombia podrían disfrutar de la Noche Buena en Cartago, degustaciones de gastronomía típica en Cerrito, visita a la ciudad de Palmira… y una Noche Vieja de Reggeaton en el Club Discoteca Chango en Cali, donde nació este ya popular baile.
La agencia de publicidad ha habilitado un site donde todo aquel que quiera mandar al carajo a estos dos políticos lo haga aportando una pequeña cantidad para contribuir a la compra de los pasajes. Ambos líderes ya han sido informados de esta acción ciudadana por medio de carta certificada a La Moncloa y la calle Génova, respectivamente.
Si los líderes políticos renunciaran, el dinero recogido iría destinado a una ONG colombiana llamada “Niños de Papel”.
Hay leyes y leyes. Y las peores son aquellas que vienen de fundamentalismos religiosos como lo que pasó ayer en Somalia: Lapidaron a Ibrahim por adulterio según una sentencia de un jurado islámico. La mujer salvo la vida, porque no estaba casada y “sólo” le azotaron con un látigo cien veces. ¿Cómo puede ser que todavía estemos a estos niveles tan impresentables de civismo? ¿Cómo pueden ser sensibles a los cambios climáticos si no respetan a los propios seres humanos? ¿Qué leyes pueden castigar la lapidación por adulterio? ¿Dónde está la justicia?.



La buena: “La Maratón”. Me enorgullezco estar rodeado por gente sensible a enfermedades abandonadas por los intereses comerciales, que tanto hacen sufrir.

Es impresionante ver las declaraciones de una niña en silla de ruedas, resignada con su terrible enfermedad pero con un positivismo sobrecogedor. Es un ejemplo para todos. Para que luego nos estemos quejando. Que si la lotería, que si esto que si lo otro. En definitiva seguimos sin saber valorar lo que realmente tenemos y valoramos lo que no tenemos.

martes, diciembre 15, 2009

El amigo invisible...ya sé quién eres!

Solucionado. Ya lo he encontrado. El amigo invisible es un tipo curioso. Un auténtico crac. Se pinta a si mismo. Se alquila como espía.

Si necesitas contratarlo para que se disfrace de jardín o de campo de golf, lo hace. Pero igual lo que necesitas es que se disfrace de “trozo” de tractor para que pase desapercibido en las manifestaciones de los payeses, por ejemplo. También se puede disfrazar de "grafiti" o incluso accede a disfrazarse de zonas de despacho de despacho.
La ventajas son muchas. Desde espiar a alguién del despacho hasta escuchar una conversación secreta en un campo de golf. El tema es que el disfraz es tan perfecto que hay que preveer el día que hará porque si hace sol el contraste de la luz es diferente que si hay sombra.Y por ende el tipo de brillo de la pintura.



Lo que es increíble es que hay gente para todo. Y me pregunto de que vive. Aunque con la facilidad que tiene podría disfrazarse de "corner" de Corte Ingles y cuando cerraran podría “ponerse “ las botas.


Lo que no podría trabajar es de estatua en las Ramblas, porque nadie se enteraría que está ahí. Es brutal.

También se podría colar en una partida de poker en la habitación y así poder indicar mediante signos tipo mus si el contrincante tiene buen juego. O el viejo sueño machista el colarse en el vestuario de mujeres de un gimnasio.



Y esto me recuerda el primer día que me apunté al Dir de Diagonal.
Si no vas con alguien que sepas que estás destinado a hacer el ridículo.
Llegas animado. Te propones ir cada día, piensas mientras bajas las escaleras hacia los vestuarios.
Me lo "currare" y se me quedará un cuerpo "serrano"...que vais a ver!
Anda! Si no he preguntado cual es el vestuario. Hay dos vestuarios. Dudo, pero veo entrar a una rubia con la toalla en el hombro que entra en uno. Pues fácil no. Será la otra puerta, y me meto. Dejo la bolsa en un banco y veo que todo son tias!. Joder que agobio. Algunas vestidas peinándose, otras en topless. Me clavan sus miradas de desprecio, y con razón claro. Reacciono. Salgo al pasillo otra vez. Habrá que preguntarlo. Y yo que quería pasar desapercibido!. Veo a un tío que entrar en el vestuario que he descartado. Joder! Un vestuario mixto! Pienso. Una vez dentro confirmo de que hay más hombres. Uf por fin! Cuando veo a la chica rubia que me "engañó" con los pechos al aire y una toalla cubriéndole las partes intimas. Me fijo en el cuello. Coño! Si es un travesti!. No tengo nada contra ellos, pero ya es mala leche encontrarte con uno el primer día entrando en el vestuario. Mejor será que me relaje. Bueno a coger una taquilla. Joder, la monedita. Si me hubieran avisado. Para variar no tengo monedas. Y claro, lo de siempre. Nadie tiene cambio. Coge la bolsa sube las escaleras pide cambio en la recepción, que tampoco te dan y te mandan al bar donde una persona gruñendo te da cambio. Y de vuelta al vestuario.
Siempre te olvidas algo. Coño! Las “chancletas”. Intentas no pisar directamente el suelo con los pies. Piensas en los millones de gérmenes (que no sé que deben ser eso de los gérmenes, pero deben ser microscópicos bichitos infectos…) que están esperando poseer tus pies. Ya lo tengo. Coloco las bambas y me visto encima de ellas para no contactar con la rejilla infecta. Claro. Pierdo el equilibrio y contacto. Bah! No pasa nada.
Salgo con la toalla. He perdido ya demasiado tiempo. Que rollo.No quedan bicis de spinning.
¿Porqué todo el mundo me mira como si supieran que es mi primer día? ¿Será porque he cogido la toalla de la ducha y todo el mundo va con una mini toalla?
Solución. Vuelve a dejar la toalla en la taquilla y coge una toalla pequeña, como todos.
Joder! Se han acabado ¡ que mala suerte. Ahora dicen que traerán más. Pero ¿para qué necesito una toalla pequeña? pienso. Pues es verdad. Así que me paseo por la maquinas. Observo a la gente como lo hace. Parece fácil. Te sientas, gradúas el asiento y seleccionas el peso. Te esperas a que quede una maquina libre y te sientas. El chaval, levantaba 50 kilos. Yo calculo por lo “enclenque” del chaval, que yo podré con unos 70 kilos.
Ostias! no puedo ni levantarla una vez. Empezaré desde 40 kilos. Uf Como cuesta Estoy peor de lo que me pensaba. Ves como la gente se mira a los espejos desde todos los ángulos. Pavonean delante de las chicas. Que presumidos. Me asomo a la sala de spinning pero todas las bicicletas están ocupadas. Ya volveré.
Que coñazo esto del gimnasio. Veo un aparato que parece interesante. Es una tabla de abdominales que se inclina con un mando. Me toca. Me subo. Me fijo los pies y aprieto el mando la flecha hacia arriba. La camilla me levanta de los pies. Esperaré hasta subir un poco más. Noto que me sube la sangre a la cabeza. Joder se me ha escapado el mando. Y no puedo bajar. Intento alcanzar el mando con la mano pero no puedo.
“señorita, señorita….me puede ayudar?”
Pero que ridículo.
¡Que día! ¿Qué más me pasará mi primer día de gimnasio?.
Suerte que lo que quería es pasar desapercibido. Que sino!. Luego en el despacho comento lo del travesti y todo el mundo ya lo sabía…
Como soy terco me habitué cada día al DIR, pero sólo para hacer clase de spining. Me ayudaba a prepararme para la “Pedals de Foc”. Y reconozco que es una buena manera de entrenarse pero nada que ver con las escapadas al mediodía por Collserola.
Acabó mi reto y me desapunté. Vaya mundo más raro el de los gimnasios. No digo que este mal, pero no es para mí.
Por cierto estuve yendo casi tres meses cada día, y no volví a ver al travesti. Que según me explicaron se dedicaba a disfrazarse y se pintaba hasta que conseguía pasar desapercibido!...Ostias…El amigo invisible!

domingo, diciembre 13, 2009

sobre el frío...




El tráfico de navidad es algo antipático e inevitable. En estas fechas el que normalmente se desplaza en coche, lo seguirá haciendo, y el que no va en coche también lo cogerá. Se supone porque deberá cargar con los regalos y cestas de navidad de sus proveedores. Claro que tal y como está el patio, poco podrá cargar.
Otro motivo para coger el coche es por el frío. Aunque se llegue más tarde se hará confortablemente en el asiento de mi coche. ...y si hay tráfico, pues dos piedras. Ya se llegará…pero ¿que frío? Si no está haciendo frío. De momento. Probablemente cuando leáis esto estaremos en los días más fríos del año.
Me gusta el frío. Es una sensación desagradable que incita a otra agradable cuando se entra en algún lugar “caliente”. Es precisamente ese contraste el que me gusta. El contraste es el secreto de todo. El sentirnos bien después de sentirnos mal. El disfrutar del descanso cuando se acaba el intenso ejercicio. El tener un fin de semana que rompa la rutina diaria.
Reconozco que a partir de una intensidad, la sensación de frío incomodo se convierte en dolor.
Chamonix. Nos montamos al telesférico del Mont Blanc, el más alto de Europa a casi 4.000 metros. La temperatura era de unos 5º bajo 0. Salimos del telesférico con un guía para bajar por una ladera del Mont- Blanc. El viento era fuerte. Antes de empezar a bajar esquiando tenemos de caminar por una cornisa durante unos 150 metros. Precipicio a los dos lados de la cornisa. Somos tres. Bernardo, el guía y yo. Nos atamos. Por seguridad. Avanzamos con lentitud, clavando las botas de esqui en la nieve a cada paso. Al poco tiempo se me congela la mano izquierda. O por lo menos esa era la sensación. Hablo con el guía que me coge los esquis. Llevamos unos 70 metros de los 150. Intento no mirar hacia abajo. Una caída sería fatal. Lo estoy pasando mal, el dolor en la mano hace que me tenga de parar. El guía me grita para que mueva el brazo con rapidez trazando. Al cabo de unos pocos segundos el dolor remite. La sangre vuelve a circular, proseguimos la marcha y acabamos la cornisa. Ante nosotros una apasionante “pala” de nieve virgen. Toda la montaña para nosotros. El guía nos prohíbe adelantarlo. Al principio no entendemos porqué pero de vez en cuando vamos haciendo diagonales. Cuando llegamos al final de la bajada miramos hacia las trazas que hemos dejado. Y nos quedamos impresionados de las marcadas grietas que habíamos evitado haciendo las diagonales. Bajando con la perspectiva que se tiene no se ven las grietas. Sin guía habríamos bajado en línea recta. Y desde luego caer en una grieta significa una muerte segura. De hecho cada año mueren esquiadores en esa bajada (le valle Blanche), de gente que no conoce dónde están las grietas. Fue un gran día. Pero el dolor que sentí en la mano por el frío, ha sido algo que no he vuelto a sentir desde entonces. Pero te imaginas a los escaladores que constantemente están expuestos a congelaciones, y de hecho pierden dedos de la mano o del pie. Dicen que la muerte por congelación es algo dulce. Llega un momento en que sobrepasas el umbral del dolor, y no sientes el frío. De hecho a los que encuentran congelados tienen el rictus como si estuvieran sonriendo…mejor no probarlo.
Escribo esto Domingo 13 desde mi casa en Urus. Justo antes de “disfrazarme” para subir al refugio en MTB. Me abrigaré porque el frío que pronosticaban ya ha llegado. Estamos en estos momentos a – 6,5º …pereza…pereza yo?...de salir con este frío?
bah!....mariconadas….os cuento si no me amputan los dedos al volver…