Domingo pasado fuimos a ver a los castellers de Sarria. Experiencia espectacular. Es increíble como pueden montar esas estructuras humanas. Los mínimos detalles Todo los detalles en un “Castell” son importantes.
Es tan fundamental la mano de Toni aguantando un culo, como la niña que debe de tener 6 años que sube arriba de los 8 pisos. Es un compendio entre coordinación, equilibrio, rapidez, concentración para que el Castell se pueda culminar. Importante también es el desmontar el Castell. La valoración es diferente si se logra desmontar sin caerse. Van subiendo pisos a ritmo de “grallas” que marcan el tempo. El cap de colla concentrado dando ordenes estando seguro que se va formando la torre con garantías. Tienen una media de dos años de cap de colla porque el stres es intenso.
Aunque ese día participaban els minyons de terrasa y la colla de castellers de Barcelona. Grupo excepcional que se niegan a participar porque consideran que el Castells no deben ser objeto de competitividad, es por ello que nunca participan el los concursos de Castells…y me parece muy loable y ejemplar.
Toni, nuestro amigo de los castellers de Sarria propuso votar y hacer lo mismo…pero se quedo sólo. Querían competir con los mejores y así poder evolucionar…ellos sabrán, aunque la propuesta de solo montar castillos por afición, me parece muy autentica. Bravo por los Minyons.
Otro tema es la inclusión de publicidad en el vestuario que pervierte el propio concepto.
Participan familiares. Todas las edades sólo bienvenidas. Normalmente los padres de la “anxeneta” participan en la colla de alguna manera.
Parecería que los de Sarria son 4 pijos con más medios que todos los demás. Nada que ver. No tienen ninguna nave con red para entrenar, y lo hacen dos días a la semana en condiciones precarias.
En fin, un domingo diferente sumergido en una afición diferente y que te hace pensar diferente entre una gente diferente intentando crear un post diferente…aunque creo que no lo he conseguido.