Miguel e Isabel son unos amigos que en poco tiempo se han hecho entrañables para nosotros. Ayer nos invitaron al teatro. Hacia mucho que no ibamos al teatro y teníamos ciertas dudas sobre si nos gustaría la obra. Pero eso daba igual. Sabía que nos lo pasaríamos muy bien.
La obra trataba de una pareja que acaban de ser padres, invitan a cenar a su mejor amigo con su nueva pareja para conocer a su hijo, que por lo visto es muy feo.
El amigo se sincera y les dice a los padres lo feo que es su hijo…y ya está el lio…
La obra nos hizo reír mucho a los 4 y también nos hizo pensar lo hipócritas que a veces somos, pero por no hacer daño a los demás. Porque eso también lo llamamos inteligencia emocional. Que no es más que ponerte en la piel de los otros con la intención de no hacerles daño.
Los Noguer serán pronto abuelos… y se encontraran en esa tesitura…Los Foncu supongo que no tardaremos.
La pregunta es que si la verdad ofende es mejor no decirla. Yo estoy seguro que si. O sea callarte.
A veces, es mejor simplemente callarte…sino es estrictamente necesario.
No me gustaría saber cuantos días me quedan de vida, aunque Montse que es médico lo supiera…o que si tengo un nieto es feo o guapo, para mi será en el mejor del mundo…
Para mi después de pensarlo creo que hay dos motivos argumentados del porqué no debemos decir “nuestra “ verdad.
La primera es que si nuestra opinión no puede producir una reacción ni un cambio, sólo dolor. Cállate
La segunda es que cuando un amigo de verdad sufre por lo que sea, tu también sufres por lo que si puedes evitar un sufrimiento gratuito hazlo.
Por lo que no les vamos a decir a nuestros amigos lo bien que nos lo pasamos no sea que se asusten y no nos vuelvan a invitar.!
Por supuesto no tengo ninguna duda que tendrán un nieto guapiiiiisimo!!! Como dice el refrán : De casta le viene al galgo…y sino , yo no seré el que diga lo contrario.