Dicen que no hay bueno sin malo.
No sé si conocéis Cala Motjoi. Impresionante cala, impresionante entorno.
Solo hay un hotel de tipo “económico” rollo bungalows y comedor self service y a 100 metros el Bulli , el mejor restaurant del mundo. Ahora cerrado.
Es curioso que en tan pocos metros encuentres tanta diferencia.
No soy un sibarita, ni maniático…es más, me conformo con cualquier cosa…pero debo que reconocer que el rollo del hotel de Cala Monjoi era en plan “ciudad de vacaciones Marina d´or”
Ya los “enanitos” y esculturas ecuestres decorando los jardines delatan el mal gusto del hotel y vaticinan lo que luego se encontrará uno.
Pienso que en restauración y servicio se puede ser humilde y no hace falta mucho para ofrecer buen producto. Es como si tuvieran prohibido ofrecerlo. Lo notas enseguida. Detalles como el pan, el vino, el café con leche del desayuno…etc…
Es difícil cenar peor. No entendía el porque la gente que se apuntaba a la carrera y dormían en el hotel se iban a cenar a una pizzería de rosas, teniendo pagado “obligatoriamente” la cena y el desayuno. Luego lo entendí.
¿Cómo es posible hacerlo tan mal y tenerlo tan lleno? Cierto que el tipo de cliente es de turismo económico y 90% es francés. Te encuentras cenando entre camisetas de futbol y chándal. Y luego el gran espectáculo. Actuación del “gran” Ferrán Sinatra….Uffff que suerte de la compañía y del entorno paradisiaco. Que sino…
No dudo que el Hotel gane dinero, porque lo que te dan de alimentos materia prima es bazofia pero piensas en lo poco que costaría hacerlo paradisiaco. No digo que se invierta mucho, y que incluso subieran algo de precio…pero desde luego si no cambia mucho os aseguro que no volveré.
El acceso es una carreterita revirada y estrecha y no sé yo si alguno con alguna copa de más…y recuerdo la anécdota de los tres amigos que en su día fueron al Bulli.
Tres amigos decidieron ir a cenar para celebrar algo importante al Bulli. Estos tres amigos eran Carlos G., Luis R y Xavier V. Reservaron unos meses antes. (y aún reservando con meses de antelación, si te llamaban para confirmar te podías sentir afortunado).
El precio del menú degustación pues sobre los 500 euracos de marras...
El asunto es que ninguno de los tres había ido nunca al Bulli, por lo que con aquello de “bah….por una vez en la vida” se pidieron un buen vino.
Carlos, el más entendido (aunque todos sabían que sabía tan poco de como los demás) eligió un vino cosecha especial. Un Champs Esysees del 70, un excelente vino que “sólo” costaba la friolera de 600 euros. Consultados los amigos, conscientes de que no lo sabrían valorar pero con la historia de que “un día es un día”, lo pidieron. El sommelier les consultó antes de abrirlo y les dijo que había sido una excelente elección. Y de ese vino solo tenían en la bodega tres botellas.
Total. Que la cena prosiguió entre las exquisiteces que estaban degustando. Cuando se dieron cuenta de que ya se habían acabado la botella, y ya con un “puntillo” y animados por el entorno le dijeron uno de los camareros que trajera otra botella.
Pasaron un total de cuatro horas en el restaurante y se habían "fulminado" dos botellas y media de ese exquisito caldo, cuando pedían la cuenta.
Tardaron un poco en entregarles la cuenta, pero lo hizo en persona Ferrán Adriá, que se presentó y les pidió permiso para sentarse con ellos cinco minutos….
Ellos alucinaban. Sentados con el mismo Ferrán Adrià y explicando muchas anécdotas.
Hasta que se levantó diciéndoles “estáis invitados a la cena solo tenéis que pagar el vino. En los años que llevamos nadie nunca había pedido tres botellas de Champs Elysees del 70."
Se despidieron los tres amigos de Ferrán agradecidos. Después, y casi al unísono, los tres amigos sacaron sus carteras para pagar los 600 euros correspondientes al vino, mientras Luis abría la cajita de mimbre para comprobar el importe de la cuenta, cuando se quedó casi sin respiración.
Qué pasa Luis? Le preguntó Carlos al verlo pálido y sin poder hablar. Le cogió el papel de la cuenta y Carlos entonces se dio cuenta de lo que pasaba. El Champs Elysees del 70 costaba la friolera de 6000 euros la botella que por tres botellas 18.000 euros+ iva+ la voluntad!!!
En fin…anécdotas de Cala montjoi…
Suerte que tuve que el Bulli estuviera cerrado…que si no!!!