Me llamaban al móvil por la mañana para confirmar que en veinte minutos traerían la nevera. Son las once, me escapo del despacho un momento....pensé
La neverita.... que resulta es un peazo de nevera modelo "americana" de 130 kilos de peso.
Ahora entiendo que los transportistas me preguntaran si tenia ascensor.
- si,si que tengo ascensor.....dos!- le comenté
Pero ya se lo olían porque la finca es antigua, y antes se hacían las cosas de otra manera, probablemente mejor, pero no los ascensores.
Al cabo de 1/2 hora entraban la caja de casi dos metros de alto por la portería.
Y me lo veía venir....cuando vieron la capacidad del ascensor se les puso una cara de pánico. Por sus mentes pasaba la huida como cobardes....pero lo debían de intentar
- oiga se lo dejamos aquí y ya lo subirá....que tenemos otra entrega.- decían intentando escaquearse
- Ah no!...si quieren aviso a los pintores que que nos ayuden....- les decía casi suplicando
-No oiga...nosotros somos los transportistas....se lo dejamos aquí....y ya le ayudarán..
La situación se tensaba por momentos.
- Que llamo a la"jefa" eh? , no me pueden dejar aquí colgado en la portería. ¿Como subo yo los tres pisos hasta mi piso? - ahora el aterrorizado era yo.
Con la suerte que en ese preciso momento bajaban los pintores para echar una mano...
-Venga va...pero saquemos la nevera de la caja...que así ocupará menos....- decía el pintor "jefe", Alberto
- Va joder! que somos cinco....y el portero - Decía yo mientras intentaba localizar al cobarde del portero....joder ha huido, pensaba. Este me va a oír...
40 minutos. Goterones de sudor, estiramiento de todos los músculos del cuerpo. Porque además la nevera es de acero liso, por lo que es difícil encontrar un buen punto para sujetarla. Además los "espabilados" de los transportistas se han colocado arriba, o sea que el peso lo soportan los pintores y yo puntualmente...
Y pasa lo que pasa siempre que después de todo, o lo que no pasa porque no pasa por el agujero de la puerta de la cocina...bufff después de todo el sufrimiento pero por lo menos ya está arriba....y eso es mucho....¡pero como pesa esta nevera!
Los transportistas ya han huido despavoridos. Y me quedo en el piso con los pintores.
Angel, el pintor jefe trae unos cartones para proteger y yo abro las puertas asegurando que no hay nada roto. En un lado, el derecho todo parece estar en su sitio, pero cuando abro la puerta derecha me encuentro un rollo parecido a un plano. Lo cojo y le digo al pintor que ya puede envolver la nevera, y me meto en una habitación para mirar el plano de la nevera. Y lo que encuentro es lo que parece una litografía del cuadro del grito de Munch, aunque no estuviera numerada, y lo dejo en la esquina de la habitación, en el suelo, debo de volver al trabajo.
Por la noche, ya tranquilamente sentado en el sofa de mi casa de "acogida" mientras duren las obras miro el "telenoticias" justo antes del partido del Barça, cuando oigo al presentador que dice: Robado otra vez el famoso cuadro de Munch, el grito...porque me pasará todo a mi!!!!