lunes, mayo 10, 2010

un mal día...


Tres cosas que me indignan hoy.
La votación sobre la diagonal, que ya veremos como acaba, pero todo parece indicar que tirará para adelante el alcalde contra viento y marea, haciéndonos creer que es un proyecto viable y lógico…Ah! Y democrático!. Las opciones es una estratagema. Al final y como saldrá la C que es la de ni paseo ni rambla harán lo que les de la gana, como siempre.
El segundo tema es una reivindicación absurda. Los maquinistas de Renfe hicieron huelga y dejaron sin el servicio de tren a miles de personas por su reivindicación. El pasado miércoles y lunes. ¡Reclamaban parking cubierto para sus coches!. Manda guevos. ¿Hasta donde hemos llegado? Con la que está cayendo la de gente sin trabajo y despidos te encuentras con este tipo de reivindicaciones.
Y el tercer tema que me indigna. Los chapuceros de la calefacción. Resulta que el termo del agua caliente, cuando se disparaba hacía un ruido de una estridencia tal que parecía que la casa fuera a volar por los aires. Llamé y yo no estaba en casa pero me lo “arreglaron”. Eso sí a pesar del contrato que tengo de mantenimiento “las piezas que se cambian no entran, claro…” Total, 180 euracos del ala...Por la noche abro el grifo del agua caliente y el mismo ruido que hizo que llamara la primera vez. .Me siento estafado.
Claro que llamé y me “despaché” a gusto. Aunque es la misma sensación de cuando le dices de todo a la cajera que te cobra la grúa municipal, que impulsado por la impotencia le dices de todo, y todos le dicen de todo, que como se pasan, que es una vergüenza, que habían otros coches mal aparcados, que robo de multa, que guevos también cobrarte el parking…y al final te das cuenta que a esa pobre chica, que no tiene nada que ver con lo que le estás diciendo, que tampoco le influye porque ya se ha inmunizado de cualquier tipo de exabrupto.
La huelga de los maquinistas de tren que reivindican parking cubierto. Vamos hombre, hasta ahí hemos llegado. Es como la huelga de controladores aéreos, de un sueldo medio de 300.000€ que reivindiquen que les han alargado la edad de jubilación como al resto de los mortales. Venga ya!
Que cúmulo de despropósitos en un mal día.
Pero que todo eso me influya, quiere decir que el problema lo tengo yo.

jueves, mayo 06, 2010

El esperaba a un familiar mientras le estaban operando. Yo esperaba a un amigo que saliera de la UVI. En la sala de espera de la nueva “QUIRON” ya no había nadie más. Eran las dos de la madrugada cuando decido romper el silencio y me presento
-Hola me llamo Juan. Tengo un amigo en la UVI por un accidente. Su vida pende de un hilo. Perdone que le moleste, le vengo observando desde hace un buen rato y no es usted Ferrán Adriá?
- No, no. Se…se equivoca- me dice sonriendo.
- Lo siento me he confundido.
Pasó media hora más. Y yo ya llevaba cuatro horas solo en la sala de espera. Necesitaba hablar con alguien.
- Perdone que insista pero usted es igual que Ferrán Adrià. Parecen exactos.
- Ya. Otro…¿se imagina usted cuantas veces me han preguntado eso?
- Ya me imagino…tiene que ser un coñazo.
- Lo peor es que vocaccalizo como él…entonces ya no se tiene duda y la gente no se cree que yo no soy el auténtico…
- Y eso debe ser jodido..no? Por lo menos incómodo…
- A veces si. Porque veo que ese otro lo co…coonoce todo Dios y ha hecho tantas co..cosas…
- Es que es clavadito. Y perdone por la insistencia….bah….ya no se lo digo más… - Me disculpé porque lo note incomodo cuando volvía a insistir.
Pasaron diez minutos más en silencio los dos. Cuando él lo rompió.
- Y…¿ que opina de él?
- Perdón?
- No que le preguntaba que qué opina de él…de Ferrán Adriá…
- Antes creía que se reía de todos. Ahora no estoy tan seguro…
- ¿Porqué lo dice?.
- Es que precisamente ayer estuve leyendo una entrevista suya que me hizo cambiar de opinión. Se basa en la conclusión de unos estudios que habían hecho los de Harvard y ESADE sobre las leyes que rigen sus método para la creatividad no sacaban ninguna conclusión lógica, y lo que se encontraron es con un caos creativo y en el fondo en eso es en lo que radicaba su creatividad. Eso me hizo pensar. Y también su franqueza. Ya no necesita “venderse”. Es por eso que creo que ya “está de vuelta” y acaba la entrevista afirmando “lo único que sé es que no tengo ni puta idea de nada” y eso para mi lo que me da ha entender que es una persona muy especial.
- ¿Porqué lo dice?...Supongo que en el fondo usted no lo entendía. Ni usted ni creo que nadie. A pesar de todos los premios…
- Y usted?
- Yo creo que sí lo entiendo un poco. Es como Sócrates cuando afirma “yo sólo sé que no se nada”. Pero en un lenguaje más simple. Además sabe usted que a Sócrates se le atribuye la mayéutica. Sabe lo que es eso?
- No. Pero debe ser una teoría ¿no?
- No, no. Es más bien una técnica. Que consiste en la resolución de problemas a través de una serie de preguntas inducidas. Lo entiendes?
- Creo que si.
- Estás seguro?
- Que si Ferrán. Coño que sí! Sabes qué?
- Qué?
- Que cabrón que eres…Eres un puto crack!

EL TERTU


Ayer me llevaron a comer a un restaurante muy especial.
Había oído alguna referencia de ese restaurante, que si era un poco extraño, porque no era un restaurante convencional. Tenía curiosidad.
La comida era una excusa, lo que contaba era la oferta diferencial de ese restaurant. Interesante, muy curioso que en la carta expuesta en la calle decía hoy tenemos como especialidad el mar y temas de pesca, la bolsa y a un juez de concursos caninnos y criador de perros.
Ofrecían tres menús. El de menú de régimen (ensaladita + pollo a la plancha+ pieza de fruta) 15€, el equilibrado (Un rissoto y te daban a elegir entre una carne o un pescado) 15€ y el del hambriento que ya eran platos un poco más elaborados con tres primeros y tres segundos más postre) 22€.
El local era cuidado y agradable. No muy grande apenas seis o siete mesas.
Con muebles tipo “colonial” y . La pintura de las paredes era de un tono “oxidado”, que le daba un toque “añejo” que contrastaba con el parquet claro y el techo blanco.
Nos sentaron y nos pidieron que tema queríamos. De los tres posibles “la bolsa” ya estaba muy demandada y ya no la podíamos elegir.
No dábamos crédito. Realmente teníamos que elegir el menú y un tema de conversación.
-¿cómo? Que tengo que hablar de un tema en concreto- le preguntaba al camarero
-Eso. Hoy tenemos “el mar”, “el paro” , “la bolsa” que ya no… y los “perros”. Para ello contamos con especialistas en estos temas que les deleitarán mientras degustan nuestros menús…
Estaba alucinado. No entendía nada. Había quedado con un amigo para comer y ahora me iban a dar un “discurso”…en fin que todo es una experiencia.
- No sé preocupen… está todo previsto,- nos decía el dueño señalando a la silla, que supongo que nos notaba algo preocupados…
- Se sentará en nuestra mesa…este “especialista”?- preguntó mi amigo
- Si,si claro.

Mi amigo y yo nos miramos con extrañeza, pero pensamos que debíamos seguir el rollo…
Se acercó lo que parecía el dueño y nos explicó que la idea suya era que las comidas se aprovecharan para conocer diversos temas por boca de un experto, y así evitar caer en la rutina de la monotonía de las conversaciones rutinarias…
Nos contó que los “speakers” eran siempre gente muy interesante en todos los aspectos. El les pagaba un sueldo según el número de las conversaciones que podían mantener a la semana y por supuesto les invitaba a comer!. Y ellos encantados porque todos estaban en paro.
Bien, pues nada…si es lo que hay…elegimos como tema del día el “mar”, y se sentó a compartir mesa con nosotros Pere, a un pescador de Vilanova que era además el proveedor de pescado del “Tartu”, el cual explicaba todas las anécdotas que uno se pueda imaginar que pueden pasar cuando uno se embarca cada día a las cinco de la mañana. Se notaba que sabía lo que decía y que no era la primera vez.
Las ponencias, que más que ponencias eran tertulias duraban teóricamente 20 minutos pero estuvo en nuestra mesa casi 40 minutos. Fue alucinante. El tertuliano no comía porque así aprovechaba más tiempo su “ponencia”.
Era impresionante. Te enterabas de la perspectiva en primera persona de alguien que conocía de lo que hablaba.
La verdad es que al final nos costó la comida 23 € y conocimos al pescador Pere de Vilanova que durante 20´ nos permitió conocer la problemática y las dificultades con las que se encuentran en un cada vez menos agradecido oficio. Pero lo que llegamos a aprender mi amigo y yo de esa experiencia no será fácil de olvidar.
Tengo ganas de volver al Tertu…porque me quedan pendientes sesiones con el de la bolsa…porque cada semana cambian de contertulios. Ha sido una experiencia diferente y en cuanto a la comida…es que yo tampoco soy de los del “buen yantar” pero por mi aprobado con nota!