martes, enero 12, 2010

Se acabaron las vacaciones...

- Eres un cabrón! – me dijo Felipe.
Menuda manera de comenzar el nuevo año, pensé. ¿Qué mosca le habrá picado?
- ¿es que me tienes de insultar a mi? yo,que soy el que te ha creado...- le contesté
- pues si. Porque lo que has hecho no tiene nombre.
- Ya. Tu estás enfadado porque en tu historia, no hice que te acostaras con la guapa de tu secretaria, Brigitte...
- Que ingenuo eres...lo que pasó yo si que lo sé. Pero lo que no puedes hacer es pasar de todo y dejar mi historia a medias. Joder! que no por mi, pero se lo debes a tus lectores.
Felipe tenía razón, porque llegó navidad y desaparecí. Claro que los elementos jugaban en mi contra. Yo creía que podía hacer y deshacer lo que quisiera, y cuando quisiera, pero eso no es así.
- Felipe, tienes toda la razón. Espera unos cuantos capítulos y te monto un trío con Brigitte y Rosa...
- Que borde llegas a ser. Me da igual como me imagines. De verdad que no me importaría acostarme con las dos. Pero que no sea un trío por favor. Que todavía me harás quedar mal...
- Ah!! Era eso. Pues no te preocupes porque les decimos a todos que eras un amante espectacular, semental insaciable y sanseacabó...
-que miedo me das...además no hace falta que mientas...pero dime.. ¿porqué lo dejastes...?
- Verás Felipe. Llegó Navidad y quería descansar. Y dedicarme un poco a otra afición que tengo un poco olvidada que es la lectura. Y además entre la historia del esquí de mi hija, que hubieron días que la dejaba en las pistas a las 6 de la mañana en “la Quillane”, que es una estación Francesa que les dejan entrenar de 6 a 9 de la mañana con luz de focos, y que mi otra hija marchaba a los USA...
- Excusas baratas ¡ Lo que no puedes dejar la historia a medias... o sí, pero por lo menos decirlo. Eso es como dejar a una chica a medias sin que le llegue el orgasmo!.
- Que dices Felipe...Es qué no sabes que un noventa por ciento de las chicas fingen los orgasmos?
- No me lo creo.
- Y la tecnología no me acompañaba. Mi pequeño notebook de ACER es una autentica mierda y funciona cuando quiere. hasta me hace perder los nervios porque se me apaga sin más...Y además en la montaña no tengo conexión a Internet.
-Más excusas.Te das cuenta?. Pero bueno, volverás o qué?
- Que si...que sí joder!...lo siento...pero no por ti Felipe...sino por los que de vez en cuando se conectan.
Como cada fin de año hago mis deseos para el año nuevo...y desde luego que de los primeros será seguir con esto del blog. Porque que me divierte. Y además, como más importante de todo esto es que no os quiero perder como lectores.
También he llamado a mi profesor de guitarra para volver. No pienso tirar la toalla. Todavía no. Acabar de una vez de escribir mi libro. Y este el definitivo, el que me saque de esta situación...para llevarme a otra.
Leer más, mucho más. Proponerme un reto deportivo. Probablemente “pedals de Occitania”. Y hacerlo todo un poco más fácil. Hoy leía un artículo de José Saramago que decía que hay que ir cerrando ciclos, que hay que hacer punto y aparte y empezar de nuevo.
Me niego. No pienso cerrar ningún ciclo. Y luego Dios dirá....aunque si dice algo me cago encima...pues mejor que lo piense pero que no lo diga.
-Que si Felipe, que ya estoy contigo...pero dime algo: La noche que rosa te vino a ver a casa y te explicó lo del dinero...tu ya sabías que esa noche te acostarías con ella...no?
- Pues claro! Pero que conste que ella me buscó primero...eh?
- Pero y que más da
- Razón tienes.

-See you. Hasta mañana

lunes, diciembre 28, 2009

Tears in heaven 3

Pasaron los días, y todo volvía a la normalidad. Felipe ya recuperado casi del todo, preparaba otra exposición con otro pintor Americano, Thomas Perkins.
Esta vez expondrían la colección en el MACBA. El objetivo no era la venta sino divulgar la colección de Thomas Perkins. Artista ya consagrado en los USA.
Felipe estaba contento de vivir en Barcelona. Pasaban los días y cada vez estaba más integrado en esta ciudad.
No salía casi nunca por la noche. No le gustaba. Tampoco sabía donde ir. Le aconsejaron una noche ir a “Sutton” un antro de la calle Tuset. Pero Felipe se quedó escandalizado por la actitud de la gente, era como un escaparate en donde mujeres y hombres se buscaban como si fueran pura mercancía sexual para una noche frenética. El volumen de la música era tan alto que era imposible entablar una conversación. A Felipe le recordaba épocas pasadas en Nueva York. “Así no habrá manera de que encuentre mi media naranja” pensó Felipe esa noche mientras estaba preparándose la cena, consistente en una ensalada con queso de cabra, una de sus especialidades culinarias.
Sonó el timbre de la puerta. Felipe no esperaba a nadie. Miró por la mirilla de la puerta y vio a una mujer. Abrió. Se dio cuenta de que llevaba puesto el delantal de cocinar.
“Felipe Lizondo?”
“Si, soy yo. ¿Qué quiere?”
“Necesito hablar con usted. Es importante” decía la mujer como si estuviera avergonzada de algo
“No la conozco. No sé que quiere. Creo que no necesito ningún seguro ni ninguna enciclopedia…así que no creo que tenga nada “interesante” para mi.- dijo Felipe en tono descortés imaginándose que le pretenderían vender algo
“Me llamo Rosa López…”
“No conozco a ninguna Rosa López…”
“Ya…, pero si te digo que soy a la que salvastes la vida en la Rambla Cataluña hace unos meses?”
De repente Felipe reaccionó. Si, si. Era ella. La reconocía.
“coño!” Exclamo abriéndole la puerta “ pasa, pasa por favor y disculpa mi tono…pensaba que me querías vender algo…” se disculpaba Felipe
Felipe le ofreció un té y le invitó a sentarse. Entonces Rosa empezó a explicar.
Ese día estaba todo preparado para que tu me salvaras, y  lo hicistes a la perfección.
Rafa que era mi novio, ex-boxeador te quería dar una paliza.Era parte del plan y te la dio. Yo me escapé corriendo, y llamé a una ambulancia para que te recogiera. Lo que no estaba preparado es que te apuñalara, pero sí una buena paliza para que fueras al hospital. Cuando caistes inconsciente al suelo, Rafa te cogió las llaves y la cartera. Luego Rafa y yo fuimos a tu casa copiamos todo tu el disco duro de tu ordenador, colocamos un sistema de seguimiento de tus movimientos por internet y colocamos micrófonos y cámaras en sitios estratégicos de tu casa. Sabíamos que tenías dinero. Pero no nos imaginábamos que tanto. El poder acceder a tu cuenta y tus contraseñas era una cuestión de tiempo. Cada vez que escribías algo y lo consultabas por Internet, nosotros lo controlábamos…
“¿Me estás diciendo que me queréis robar on line?” preguntó anonadado Felipe
No. Te estoy diciendo que ya te hemos robado!
Felipe se fue al ordenador  de la sala y accedió a la web de su banco. Una vez ahí introdujo su contraseña y consultó los últimos movimientos. Temblaba al pensar lo que se estaba temiendo.Rosa permanecía callada en el sofá.
Felipe no daba crédito a lo que estaba viendo en la pantalla. De los dos millones de euros de que disponía en la cuenta tan sólo le quedaban 13.000 euros. Según el extracto había hecho una transferencia a un banco de Panamá por un importe de 1,850.000 euros!.
Es decir, que efectivamente le habían robado.

jueves, diciembre 17, 2009

Tears in heaven Cap.2

Felipe ya llevaba dos meses ingresado en el Hospital del Mar.
No le supieron decir cuanto tiempo permanecería. De hecho, él ya se encontraba bastante mejor. Cuando se movía todavía notaba la tensión de los 70 puntos que le dieron para cerrarle la herida provocada por arma blanca en su estomago. Y a veces tenía fuertes dolores de cabeza.
Según le dijeron había estado a punto de morir. Cuando ingresó de urgencias tenía reventado el bazo, y eso le provocaba hemorragias internas.
No se sabe quién avisó a la ambulancia para que lo recogieran en estado grave del suelo de Rambla Cataluña, pero desde luego ,el que hubiera sido,l e salvó la vida. El médico que le atendía le confesó que estuvieron a punto de perderlo cuando le operaron. Había perdido mucha sangre.
Felipe recordaba lo que había pasado vagamente. Una pelea, había un chica a la que le estaban haciendo daño. Un fuerte puñetazo. No podía respirar. El duro suelo.
La primera semana había estado inconsciente. Fue luego que Briggite, su eficiente secretaria, preocupada de que no tener noticias de Felipe, empezó a indagar. Llamó a todos los hospitales hasta dar con Felipe.
Briggite le visitaba casi cada día. Le informaba sobre todo. Al respecto de su exposición de cuadros había sido todo un éxito, y habían vendido prácticamente todos. 48 cuadros de los 50. De hecho 49, porque de los dos que quedaban uno se lo quería quedar Felipe. “aguas bravas” probablemente el más bonito de la colección pero también el más caro. Estaba tasado en 55.000 euros.
Pero poco le importaba eso ahora a Felipe. Ahora quería salir de ahí., y perder de vista el hospital. Se entristeció al pensar que ya no volvería a ver a Manolo. Su compañero de habitación, al que en un principio no soportaba pero que luego no tuvo más remedio de admitir que le había cogido cariño. El pobre Manolo. Tenía un cáncer avanzado. No saldría del Hospital con vida. Felipe lo sabía y Manolo también. Echaría de menos esos momentos de locura de Manolo cuando ponía a todo volumen su “loro” Sony con la melodía de Bach, DoubleViolin Concerto in D minor: I vivace. Eso hacía que todo el hospital se escandalizara, pero al “loco” de Manolo le encantaba. Manolo le contó que esa idea la sacó de una película de Tim Robbins, Cadena Perpetua . Cerraba la puerta y la atrancaba con una silla inclinada apoyada sobre el pomo para que el personal de enfermería no pudiera entrar a la habitación. Era emocionante. Manolo se levantaba desu cama, abría la ventana, encendía un porro y escuchaban los 3: 12 segundos de Bach mirando al mar.
Al cabo de unos días, los médicos le comunicaron a Felipe que le darían el alta la semana siguiente. Una buena noticia.
Ese mismo día, alguien entró esa noche en su habitación. Eran las 12 de la noche y Felipe ya dormía. Un hombre con gabardina negra entró abrió la puerta de  habitación 114, la de Manolo y Felipe y preguntó con una voz ronca... “Sr. Lizondo?
Manolo que estaba despierto respondió : “soy yo…¿quien es?”. Felipe supuso que Manolo lo dijo para que no le despertara…
En ese momento Felipe se despertó.
Todo pasó muy rápidamente. El hombre se aproximó a la cama de Manolo. Alzó el brazo, en la mano llevaba un cuchilo o una navaja. Efectuó un preciso y rápido movimiento de bajada cortándole la yugular a Manolo. El hombre huyó rápidamente. Felipe se incorporó de un salto.
“!Manolo, Manolo tranquilo…!” exclamaba Felipe intentándole tapar con la mano el cuello mientras la sangre salía a borbotones!
Socorro! Ayuda por favor! Gritaba desesperado Felipe. Sabía que lo perdía. Manolo lo miraba con tranquilidad, con la mirada propia del que se despide. Y se fue.
Manolo sabía que iba a morir en breve y había querido salvar a su amigo. Esto es lo que pensaba Felipe.
Tan frío que había en su vida con todo que no lloró ni cuando murió su padre, y ahora estaba llorando por alguien que prácticamente acababa de conocer.
Fue todo muy triste. Le dieron a Felipe el alta en seguida. Manolo tenía mujer y tres hijas. Felipe las visitó el día antes del funeral. Les regaló el cuadro de “aguas bravas”. Era algo que Felipe quiso hacer. Estaba en deuda con su familia. Si. Manolo se hubiera muerto igualmente al poco tiempo, pero el caso es que había muerto por él.

Al poco de estar instalado en casa,  el su ático del Born, se presentó el teniente Romerales y le interrogó. Romerales le comunicó algo que Felipe ya sabía. Alguién quería matarlo.
Pero…¿ porqué me quieren matar?. ¿ tendrá algo que ver el incidente de rambla Cataluña? pensaba Felipe asustado..