martes, julio 31, 2018

Sinopsis del CERVEZA

SINOPSIS DEL “CERVEZA”

Guillermo e Ignacio. Ambos buenos profesionales.
Guillermo es arquitecto e Ignacio abogado.
Comparten aficiones. Principalmente motos y barcos. Especialmente barcos clásicos. Han navegado juntos en algún regata de clásicos en  Barcelona y de Menorca. Se obsesionan en comprarse un barco clásico. En concreto les fascina los barcos construidos por William Fife jr. El problema es que hay pocos y están muy cotizados.
De todas maneras empiezan una búsqueda de un WF sin éxito.
Pasan dos años y un día Guillermo recibe una llamada del que había sido contramaestre en las regatas de clásicos en la Puig. Un francés, banquero, conocedor de los barcos y muy bien relacionado.
Le comenta a Guillermo que hay un barco en Copenhague un WF por 30.000 € y en buen estado. Es de un empresario que ha estado unos años en la cárcel y como no tiene un duro tiene urgencia en vender. Cerveza se llama.
Guillermo e Ignacio lo organizan para ir a buscarlo esa misma semana. Les hace tanta ilusión que lo traerán a Barcelona navegando.
Llegan a Copenhague y se dan cuenta que deben hacer unas reparaciones mínimas para el viaje. Se quedan un mes en Copenhague y hacen amistad con Gertrudis, una empleada en el Hotel, propiedad de sus tíos. Gertrudis se se obsesiona en acompañarlos en su singladura.
Cuantas más manos mejor píensan ellos. Además Gertrudis puede ayudar y mucho en la intendencia de las comidas. Y la embarcan.
El viaje es largo y se encuentran con algún temporal.
A raíz de los pantacazos del barco durante el temporal se levantan las maderas del suelo (sentina) y descubren un raro objeto dorado de unos 50 cm.
Siguen su travesía y deciden hacer una parada técnica en Vigo. Donde alguien los dispara. Logran huir. Pero se dan cuenta que los siguen. A lo lejos pero alguien  los sigue durante todo el resto de la travesía.
Ignacio se enamora locamente de Gertrudis pero al llegar a Barcelona esta desaparece.
Ponen el objeto raro a resguardo en una caja de seguridad de un banco y piden consejo a expertos marchantes de orfebrería.
Desvelan ese extraño objeto, y parece ser el famoso “salero de Cellini” bueno una imitación porque este se encuentra en el museo de Arte de Viena.Por lo menos es lo que piensan.
Con la rutina del día a día pasa el tiempo, Alguna vez quedan para navegar y se olvidan del Salero.
Un día Guillermo sale de ver a un cliente,  y entra en un Bar de las ramblas. Se encuentra con Gertrudis que parece ser que ella no lo reconoce, o no lo quiere reconocer.
Han pasado 3 meses desde su llegada a Barcelona. Está cambiada pero Guillermo está convencido de que es ella. Decide seguirla y Gertrudis  se mete en una  portería de la calle Enrique Granados con Diagonal. El se queda en la terraza de un bar desde  donde vigila la portería por si vuelve a salir cuando de pronto  ve a Ignacio que entra en la misma portería.
Guillermo alucina. Debe meditar que hacer
Guillermo decide no decirle de momento nada a Ignacio hasta descubrir más cosas.
Mientras Gertrudis escapa a Santa Ponsa (Mallorca)durante un tiempo….

El principio del final. el taxi


El taxi no me cae bien.
Colectivo diferente y con mucho poder. De hecho qué otro colectivo es capaz de paralizar ciudades como Barcelona o Madrid en la primera semana de agosto?.
Reivindican no sé exactamente el qué. Creo que quieren que se limiten las licencias de los Uber y Cabify respecto a las del taxi. ( Ratio de licencias por cada 30:1)
Ya estamos. Qué si tienen que pasar inspecciones y pagar impuestos, que si tienen hipotecas para comprar las licencias (que en Barcelona se han llegado a pagar 150.000 euros) que no quieren tener competencia …
Pero bueno… A dónde estamos llegando?.
Yo he cogido varios Uber. El servicio es impecable. El precio negociado. La disponibilidad y la “recogida”, pactada y sin retrasos. Pero contra quien quieren competir estos taxistas?.
Taxis muchos sucios. En ocasiones sin aire acondicionado porque “consume” demasiado. Con precios a mi entender excesivos (puede ser discutible) pero no se puede negociar. En general mal servicio. Pero les da igual porque no les puntuas!
Con paradas en ubicaciones estratégicas ( Aeropuertos, hospitales, hoteles…) con prioridad en el trafico (carriles exclusivos)…en fin que es un servicio que no evoluciona. Pero porque no quieren! Que se pongan las pilas!
Quieren las competencias de un monopolio sin dejar a las otras empresas que sobrevivan. Es que detrás de los conductores de Uber o Cabify no hay familias?
Yo si fuera el gobierno no sería transigente. Que quieren hacer huelga que la hagan pero que no bloqueen las calles ni perjudiquen al turista ni al ciudadano. Qué no tienen licencia de taxi? Igual es porque no la pueden pagar no?.
Con este tipo de huelgas lo que están fomentando es que la gente recurra a las alternativas.
El tema ya sé que no es fácil. Pero aquí la amenaza de los taxistas no tiene que amedrentar a un gobierno, aunque sea impopular y pierdan votos. Que no es un servicio público?. Dónde están los servicios mínimos?.
Hay que reinventarse
Tiene algún sentido que los 15.000 taxistas de Barcelona empiecen a dar vueltas por la ciudad consumiendo gasolina o diésel y entorpeciendo el tráfico?. Pues igual no.
Pues imaginaros cuando evolucione el sector aún más y sean coches sin conductor? (Ya están haciendo pruebas en EEUU). Que pasará entonces?.
Queremos que todos estén en la legalidad y pasen por el tubo! – argumenta un encendido representante de los taxistas – porqué las empresas estas (refiriéndose uber y cabify) dónde pagan los impuestos? Eh?
Como si le importara al taxista.
Como si Apple o Google o Microsoft o Starbucs los pagaran en España! Si es que da igual, el hecho es que generan puestos de trabajo cualificados  en España y los trabajadores cotizarán en España.
El mundo evoluciona. Pero si no quieren evolucionar se equivocan. Y mucho.
Allá ellos. Pero que dejen que si otros quieren trabajar que lo hagan. Es que ni servicios mínimos!. Es una vergüenza.
Pasados unos años…
-Taxi… como es que le llamas así a tu perro?
-Porque eran  unos coches pintados de amarillo y negro que iban dando vueltas por la ciudad. Tenías que levantar la mano y gritar Taxi y se paraban, subías y te llevaban. 

jueves, julio 26, 2018

La huida a Santa Ponsa ( capítulo disc.)


Cuando Gertrudis llegó a la isla de Mallorca, era Domingo y un mes de julio. Por lo que pasaba totalmente desapercibida como una turista danesa.
Tenía un contacto que le había proporcionado Philip Duschamp el director de la BNP de Paris.
Recordaba  la conversación telefónica desde el hotel de Copenhague antes de partir con el Cerveza hacia Barcelona.
“Pase lo que pase, tu y yo no hablaremos más”- le decía en tono amenazador Philip
“Si te pasa algo preocupante coges el primer avión para Mallorca.Te paso una dirección de un contacto, será la persona  que hará de puente entre nosotros”. “Se llama Catalina y vive en una casa a las afueras  de el pueblo de Santa Ponsa, te presentas y le dices solo una palabra :Cellini. Y ella te acogerá.
Gertrudis estaba asustada pero quería salir de Barcelona. Quedarse podía ser peligroso para ella.La habían descubierto en el bar de las ramblas donde trabajaba de camarera, y luego  había visto como Guillermo la observaba cuando salía de piso de Enrique Granados en donde había alquilado una habitación. De eso ya habían pasado dos días. Y Gertrudis sabía que si se topaba de frente con Guillermo no podría disimular. Todavía no había podido hacerse con el “encargo”, pero ahora lo prudente era marcharse durante una temporada.
El taxi del aeropuerto de Palma le dejo en el pueblo de Santa Ponsa. Que feo es!. La gran mayoría de gente paseando estaban descamisados y tatuados y muchos ya borrachos a las 5 de la tarde.
Ufff, en donde me he metido….- pensaba Gertrudis mientras iba andando por la playa hacia la zona de las casas donde tenía la dirección de Catalina.
La dirección que tenia y gracias a google Maps le llevó a través de las rocas hasta una casa muy moderna. Con piscina y vistas a la bahía.
La casa prometía, Pensó ella. Pero antes de llamar  y preguntar por Catalina decidió bañarse en un embarcadero natural con una escalera metálica, parecía  como si  el lugar fuera  de la casa. Pero nada indicaba que eso fuera privado.
Sacó una toalla de la samsonite negra y la dejó debajo de un árbol. Se desnudo y se tiró al agua.
El agua estaba caliente. Pero se sintió aliviada de la intensa calor.
Se dirigió nadando “estilo braza” hacia un catamarán que había fondeado a escasos metros. Dos hombres maduros, pero interesantes pensó ella, estaban desmontando el motor de la barca auxiliar.
Llegó a escasos metros del catamarán, de dónde procedía una música muy antigua que le recordaba a su madre. Creyó reconocer algo de ABBA.
Decidió volver y cuando alcanzó la escalera le esperaba una mujer mayor con un perro, que le amenazaba con denunciarla por bañarse en su casa. La escuchaba desde el agua porque no se atrevía a salir del agua desnuda…No callaba y todo eran improperios. Decidió interrumpirla
- Catalina?
- Perdón.. quién es usted?
- Le venia a visitar ud… un mensaje…Cellini!!!.
La mujer cambio el rictus, se tapo la boca y reculó dos pasos…parecía preocupada y asustada.
- Salga del agua …por favor – Le dijo Catalina, con un tono diferente ofreciéndole la toalla.- Cuando esté seca, entra por esa puerta y cuando este dentro la cierra. Yo bajaré a buscarla.
Todo era muy raro, pensó Gertrudis. Qué hacía una mujer como esa en una casa tan moderna en medio de un pueblo tan cutre. Se notó observada. Se giro hacia la bahía y vio como los hombres que estaban arreglando el motor lo habían subido al catamarán pero notaba que le miraban. Es que nunca habían visto una chica desnuda? Se volvió a girar y entró por la portezuela del jardín en la casa.