En este mundo hay dos tipos de personas. Las que tienen perro y las que no.
No a la que les gustan los perros, sino las que tienen perro, que es muy diferente.
Si lo sé, te exigen mucho. Que los pasees, que les des comida, que los lleves al veterinario en definitiva una serie de inconvenientes que exige unos indudables sacrificios, tanto de dinero como de tiempo y dedicación.
El retorno de tener un perro te vuelve multiplicado por mucho.
Es por eso que si no tienes perro, no vale la pena que sigas leyendo porque no lo podrás entender nunca. Aunque digas : “que si, que si que puedo entender que les cojas cariño…Pero no me jodas que no son como personas….”
Es que no vale la pena ni esforzarse.
Recibo un whats de la madre de Kati ( a la que conozco de sólo un día),desesperada, “avui em tingut de sacrificar a la Nim...” estem molt tristes pero com sé que tens cierta sensibilítat ho entendrás…”
Y me describía el momento cuando el veterinario les decía que no había solución, la metástasis había avanzado mucho…no resistiría otra operación.
Desde luego le agradezco el compartir y los entiendo perfectamente. Gran sufrimiento.
Estuve con Fosc, un schnauzzer durante 12 años. Era mi perro. Cuando me separé vino conmigo, estuvo en todos los grandes momentos (buenos y malos ) de mi vida. Era incondicional, como todos los perros y cuando la veterinaria me dijo que debíamos sacrificarlo, lo llevé y aguante entre mis brazos hasta que cerro los ojos. ! Como me miraba en la sala de espera!….ufff me cuesta mucho describirlo, pero él sabía que eran sus/nuestros últimos momentos. Él siempre había estado ahí.
Ahora tenía que ser yo el que estuviera ahí. Hasta el último momento.
Muy triste. Mucho. Pero es la vida. Te da mucho pero a veces también te quita mucho. Ahora tengo a Orix. Un gran perro sin duda alguna y si él acaba antes que yo no los volverá a pasar lo mismo, pero como dice la canción (mi canción del verano…) no queremos flores queremos que compréis vino!
