Sobre los chinos inmigrantes se ha escrito mucho. Desde chistes fáciles hasta leyendas urbanas, como que a los ancianos cuando morían los despedezaban, y se convertían en ese elemento agridulce del pollo “Chopsey”… y de paso se ahorraban el tenerlos que enterrar.
De todo debe haber un poco pero lo que es verdad es que no se integran. Ni ganas que deben tener. Se juntan con los suyos, es como si lo de integrarse y ser considerados una cosa u otra les da igual. Ellos a lo suyo….Tienen sus jerarquías, sus bodas, sus tradiciones y sus negocios.
No hace mucho escuchaba de Pere, el propietario de un bar de barrio, que ya había recibido varias ofertas de chinos para quedarse con el bar. Me explicaba que para los chinos el “no va más” era controlar un bar, y el negocio de las maquinas de juegos, que no veo tampoco que sea un gran negocio…pero en fin, cada uno con su tema…Antes me creía que su área de influencia era el Raval o por la parte baja de Barcelona, detrás de la plaza Catalunya y por el Borne…
Pero ahora ya no. Incomprensiblemente se están apoderando de locales realmente grandes en todas las zonas de la ciudad. Concretamente cerca de casa ya tienen dos. Uno que había sido un supermercado Condis, para luego pasar a ser un local de restauración sibarita, con bar restaurante incluido. Y le pilló la crisis…Pero creo que tampoco lo supo hacer bien, que fácil es dar lecciones a posteriori,…por lo que sea no tuvo confianza en sí mismo intentaba ser bar de menús, restaurante asequible y charcutería de lujo además de panadería “tipo Turris´´´. Después de dos años intentando arrancar, finalmente ha sucumbido…Lo del nombre es anecdótico pero se llamaba “el llangardaig sibarita” (la lagartija sibarita ) , difícil nombre para un negocio así dirían los que lo saben todo, probablemente el nombre sea lo de menos…o quizás no…pero bueno, concluyo de que es una pena que la gente que tiene iniciativa no le acaben de funcionar los negocios …a lo mejor es que ni ellos mismos se creen que les va a funcionar. Y eso es lo peor.
Si pierdes dinero no importa, si pierdes la dignidad importa poco, pero si pierdes la esperanza lo pierdes todo. Y esa es la cuestión el hecho de poder creer en ti.
Pues nada, no sé yo quien comprará ropa a los chinos, ni gafas de sol, ni complementos, ni plantas…pero seguro que alguien comprará…o no.
Pero es que un poco más arriba de Plaza Molina en la calle Balmes también se han quedado un gran local que antes era una tienda de electrodomésticos. Venden ropa principalmente, la pregunta es ¿conocéis ha alguien que se haya comprado ropa en una de esas tiendas? Pues yo tampoco…y quien sepa de alguien que me lo explique…
