Payasos!

Ayer vi al Presidente de Venezuela, por la pantalla de televisión, en unas declaraciones mirando a la cámara y lanzando exabruptos a la reina de Inglaterra. Desafiándola, a que estaba desfasada la monarquía y que esto no puede convivir con un país democrático.


Es un impresentable este Hugo Cháves. Vaya payaso! Él, precisamente que es un dictador disfrazado en la imagen de defensor del pueblo. Que coarta la libertad a todo el que se opone a él. Que no cuida las mínimas formas de la diplomacia suficiente para una buena convivencia. Pero lo peor de todo es que a unas pocas millas de su Venezuela, otro país caribeño, Haití estaba sufriendo las consecuencias de un terrible terremoto, el calladito y sin ofrecer la más mínima ayuda al país vecino. Bocazas. Que es un bocazas. Que de verdad me pone de mala leche este maldito rufián. Cuando veo ha nuestro Zapatero pienso que no estamos tan mal…comparado con los venezolanos, claro. Pero con este Zapa poco solucionaremos. Sobre todo si busca soluciones a la crisis en clave política y no económica. No quiere aplicar medidas “impopulares “ y quiere involucrar a todas las partes porque el no quiere “decretazos” como aplicaron otros.

Lo que yo pienso es que si realmente se han de aplicar decretazos, se apliquen. Y si las medidas son impopulares pero sirven para algo, pues adelante. O es que alguién me preguntó si quería que el gobierno se gastara 20 millones en la “obra de arte” de Barceló para decorar el techo de la ONU?...

Creo que hay que ser consecuente. Y no lo somos.

Luego me entero de que el ayuntamiento de BCN se gastará un millón de euros en informar sobre las opciones de las posibles reformas de la diagonal. Y mira que yo soy defensor de que la gente haga publicidad, pero con cabeza!.

Vaya país. ¿Es que no sirve que lo expliquen en el pleno municipal? y que luego la tele o la prensa, o quién sea hagan eco de la noticia?...se ve que no!

Al margen, claro está, del tema si realmente hace falta y es necesario levantar toda Barcelona durante unos cuantos añitos y gastarse una millonada con los tiempos que corren…

¿Dónde llegaremos?

up in the air

Uno es lo que quiere ser. En todos los ámbitos.
Sólo es una cuestión de proponérselo. Si uno quiere ser astronauta, pues a prepararse. Otra cosa es que luego se tengan limitaciones económicas o intelectuales que le hagan a uno desistir de sus sueños. Pero raro es que si uno pone el empeño suficiente y realmente se lo propone no lo pueda conseguir.
¿A que queda bien?. Pues la vida es donde te lleva. Tu toma de decisiones viene condicionada en la mayoría de ocasiones.
El concepto es el proyecto que cada uno emprende. A veces no es fácil saber cual es el proyecto. Algunos, por no decir muchos, morirán sin tener un proyecto y sin ser consciente de ello y probablemente felices.
Puede ser el proyecto no aspirar a nada especial sino tener una familia y ser razonablemente feliz. ¿Que gran proyecto no? Probablemente el mejor de todos.
No es nada fácil determinar y acotar un proyecto porque en su mayoría de veces la vida y sus circunstancias hace que no puedas elegir tu camino “pretendido”. También ello se puede enfocar como una excusa o justificación. Pero eso es un pez que se muerde la cola.
-¿Cómo dices que hubieras querido ser arquitecto, cuando nunca te lo has planteado en serio?
-Es que a mi lo de dibujar no se me da muy bien…y además los números…ya sabes.
-¿pero te has apuntado a alguna academia de dibujo para que te enseñen?
-No…es que tampoco estoy muy seguro…
-Ah…vale…Lo que entiendo es que te gustaría ser un arquitecto de prestigio y ganar mucho dinero y fama…no?
-Eso, eso. Eso es lo que quiero.
-Pues lo tienes jodidillo. Porque desconozco el mundo de las drogas, ni cual de ellas te puede proporcionar llegar a eso. Piensa que un arquitecto de prestigio ha tenido que picar mucha piedra para llegar a conseguir todo “eso”…
Como es el dicho aquel de: “Cuanto más entreno más suerte tengo.
Que verdad. Pero aquí la suerte poco influye.
Toda esta reflexión viene a colación de la película que vi ayer de Up in the air. En la que el protagonista ( George Clooney) es un ejecutivo medio que se dedica a viajar por todos los EEUU despidiendo a la gente de las empresas. A todos a los que despide les explica lo mismo. Un discurso del tipo que “no hay mal, que bien no venga…” argumentando que ahora tienen la oportunidad de hacer cosas que siempre han pensado pero nunca ha puesto en practica.
Es decir que ahora tienes la ocasión de emprender un proyecto.
La idea es buena. Y yo soy partidario de que nunca es tarde. Pero soy consciente que emprender a cierta edad es complicado. Sobre todo si las necesidades apremian.
En cualquier el proyecto quedaría en un sueño, influenciado por el destino, pero que todo ello invita a una cierta reflexión.


































Siempre he sido crítico con lo que no entiendo. Por ejemplo no entiendo ni la pintura moderna ni a Ferrán Adría.

Y no por desconocimiento de lo que hacen, que también, sino porque pensaba que lo que pasaba es que le su dosis de imaginación hacía que nos tuvieran engañados.

Y que es lo que me ha hecho cambiar? Pues no lo sé. Pero ahora respeto más a un Ferrán Adría y aunque me cueste admitirlo también a un Tapies o a un Barceló.

Lo que hago, como proceso lógico y coherente es transformar o traducir sus creaciones en referentes cotidianos, y eso es lo que no debo hacer nunca.

Por ejemplo el techo decorado de la ONU en Suiza que costó en su día 20 millones de euros de Barceló. Lo encontré totalmente desproporcionado.

Y que son como estalactitas de pintura. (que por cierto, el otro día saltaron las alarmas porque cayó un trozo de pintura).

Claro es lo comparo con pinturas que me gustan y que valen 200 veces menos.

O cuando me dicen que el menú de Ferrán Adría te cuesta 450 € (o sea que si voy acompañado 900 €) lo comparo a una buena comida en cualquier buen restaurante que te cuesta como mucho 100€ y me escandalizo.

Pero me escandalizo porque comparo Peras con manzanas. Y no debe ser así. Un Ferrán Adría lo que te propone es una experiencia única con texturas y sabores únicos no llenar el estomago para saciar el apetito.

Joder…¿y a estas alturas de mi vida llego a estas conclusiones?. Pues si que estamos apañados…

La experiencia. Esa es la cuestión. El vivir una experiencia. Y eso sirve para todos los ámbitos de la vida.

El que sea precios desproporcionados para obras únicas no es la razón de que me escandalice. Lo que me escandaliza realmente es quién las financia y en que momento.

consideraciones deportivas...

Hay deportes minoritarios como la vela. Pero a los aficionados de estos deportes nos entristece la poca repercusión mediática. Es como todo. Porque precisamente son minoritarios, no interesa darles cobertura. Entonces nunca llegarán a tener interés alguno. Y con eso me refiero al desafío de la copa américa que se celebró en aguas de Valencia la semana pasada. !Nadie se ha enterado!

Cierto es que la competición estaba desequilibrada porque el trimarán del Oracle fue muy superior al catamarán Alinghi, pero lo cierto es que eran dos barcos totalmente espectaculares.
!Para que luego algunos digamos que el patrocinio náutico es rentable! (Claro que hay presupuestos y presupuestos).
Que le vamos hacer. Y pensándolo bien casi que lo prefiero. Es un deporte minoritario porque la gente no lo acaba de entender pero sobre todo no lo ha experimentado.
Volvamos a los deportes de masas. Bueno que digo el deporte de masas. Porque no es que hayan deportes populares y no. Está el futbol y los demás.
Si bien es cierto que cuando los demás deportes están representados por jugadores nativos eso le dota de un interés especial. El tenis con Rafa Nadal, F1 con Alonso…etc.
Volviendo al futbol. Deporte rey. ¿Alguien me sabría explicar porque continuamente los jugadores de futbol escupen en el césped?, como si de ello dependiera su rendimiento!. Es que cuando ves un partido de futbol es continuo. Es como si los futbolistas fueran más viriles escupiendo continuamente. Es asqueroso!. Y es que además, visto lo visto, parece que sea un tema “aceptado” en general, y hace que la gente principalmente los niños les imiten.
No te puedes sacar la camiseta porque eso es tarjeta amarilla pero si que puedes escupir continuamente. Y luego la gente. Los aficionados al futbol Auténticos fanáticos con derecho a gritar y a insultar a las madres de los jugadores y de los árbitros.
Pero eso sólo ocurre en el futbol.
¿Os imagináis que los jugadores escupieran en una cancha de basquet? porque sería además de una guarrada, peligroso. Que no escupan en F1 es evidente. Lo de escupir dentro del casco como que no. Es curioso lo del comportamiento y actitudes en ciertos deportes. También es cierto que golfistas que fuman jugando. Supongo que de ahí el nombre. Que debe provenir de ¡golfos!
Por cierto, que nuestro queridísimo alcalde Hereu está en Vancouver. Se conoce que ha ido para coger ideas para la candidatura. Le hemos visto el plumero. Si quería ir a Canada de vacaciones pagadas ¿ era necesario montar toda esa parafernalia de la candidatura de Barcelona para los juegos olímpicos de invierno? ¿No hubiera sido más fácil “hermanarse” con la ciudad de Vancouver? No sirve de nada pero saldría bastante más barato. Sin duda.
En cualquier caso las olimpiadas son las olimpiadas.
Puede que la máxima expresión del deporte se encuentre en las olimpiadas. Una competición única. Dónde los deportistas culminan todo el esfuerzo de los entrenamientos y duras competiciones durante cuatro años para llegar a esa cita. Además representan a sus países, y eso les lleva en la mayoría de los casos a darles una motivación especial. No es sólo la pasta. Es todo lo que se juegan en unos segundos. El ser o no ser.
Concentración. Esfuerzo. Culminación. Todo en unos segundos. Luego las emociones de tanta tensión acumulada. Sonrisas y lágrimas.
En fin, suerte que es viernes y eso aunque no sea deporte también nos provoca una ligera sonrisa. ¿porqué será?