jueves, diciembre 03, 2009

Death Valley


Hay misterios y misterios.


Hay cosas inexplicables en la historia de la humanidad. Desde las figuras de Nazca en Perú, que solo son visibles desde el cielo, hasta la construcción de las pirámides. Desde las desapariciones de barcos y aviones del triángulo de las Bermudas hasta declaraciones de gente que ha tenido contacto con aliénigenas. O también el origen del hombre con la desaparición de los Neardentales, conviviendo durante 15 años con el Homo Sapiens, como es posible que desaparecieran cuando eran más “fuertes”.
Hay teorías para todo, que a toro pasado son “fáciles” de defender. Pero también existen misterios actuales que parece increíble que no los resuelvan.
Supongo que cuando no tienen objetivos comerciales, pierdan un poco el interés de llegar hasta el final.
Y me explico.
En un desierto de California, llamado Death Valley, se encuentran una serie de rocas de gran tamaño (unos trescientos kilos) que se mueven solas, dejando un surco, que permanece imborrable durante unos siete años. Nadie se explica el fenómeno. No hay ni trazas de coches ni huellas de ningún tipo. Durante un tiempo se creyó que las movía la fuerza de gravedad. Pero se ha comprobado que las piedras se mueven cuesta arriba.
Claro que se mueven muy despacio. Y que se trata de un lugar en medio del desierto, que es de difícil acceso. Pero yo si fuera el alcalde del pueblo más próximo a esas rocas, montaría una acampada hasta descubrir que es lo que mueve a esas rocas. Claro que si en la acampada invitamos a unos amigos, y llevamos unos gin tónics al final, lo que se moverían sería las tiendas de campaña.
Desde luego sólo no me iba a Death Valley.
Pero si vais a Death Valley no hagáis como aquel grupo de cuatro amigos que se fueron a cazar a un coto de caza de Granada, evidentemente sin cobertura, o eso es lo que dijeron, durante diez días. Llevaban ya tres años escapándose diez días para practicar su afición.
Casualmente la policía encontró un coche lleno de armas en el parking del aeropuerto de Barcelona. Se investigó el coche y llegaron a la conclusión que pertenecía a uno de los cazadores ante la incredulidad de su asustada mujer. ¿Mi marido en el aeropuerto? Imposible se ha ido a cazar a Granada” decía la mujer sin entender nada.

Los cuatro amigos cazadores volvieron de caza y cuando salieron por la puerta de llegadas internacionales riendo, y con la resaca correspondiente de haber estado practicando la caza salvaje de Cuba, se quedaron helados al ver que sus mujeres y la policía los estaban esperando.

Tuvieron que dar explicaciones. Incoherentes y contradictorias. Principalmente presas de pánico ante sus mujeres que no ante la benemérita. Los cazadores habían sido cazados.

No sé que debió pasar luego en las casas de los cazadores, pero me lo puedo imaginar y no debió ser muy agradable..

Como veis, los misterios a veces no son tales y tienen una explicación. Aunque los cazadores no entiendan como fueron abducidos para que sin ninguna explicación racional pasadas doce horas encontrarse en un burdel de la Habana.

el secuestro de Mauritania


Respecto a los tres españoles secuestrados en Mauritania.
Es complicado vaticinar su futuro porque nadie todavía dos días después ha reivindicado el secuestro. Se cree que es obra de Al Kaeda pero nadie sabe nada.
Tiene que ser difícil para los familiares. Mi padre es amigo del padre de Albert Vilalta. Uno de los tres secuestrados. Es terrible. ¿Cómo puede ser que puedan secuestrar a gente que forma parte de una ong para ayudar a su propio pueblo?.
Sería como asesinar al médico del pueblo.
Que bajeza más inmunda. Que retorcidos y poco inteligentes tienen de ser los secuestradores para secuestrar a personas de un convoy para ayuda comunitaria de su propio pueblo. El pueblo de Mauritania se tendría que levantar y encontrar a los secuestradores. Es un tema de orgullo de una identidad, y el peaje mínimo para salvar a voluntarios que su objetivo es ayudarles a ellos.
¡Qué mala la gestión del ejercito Español en Somalia, en el secuestro del Alacrana. Si, si, es cierto que se pago un rescate y que todos volvieron. Pero realmente ¿ ha valido la pena?. Es el hecho de que unos secuestradores han salido indemnes, digan lo que digan y con mucho dinero para comprar armas. O ¿es que el ejercito español no es capaz de enfrentarse a los terroristas somalíes?.
Sé que se me tildará de insolidario. Me dirán que si yo hubiera estado ahí otra cosa pensaría. Pero yo creo que no habría pagado rescate. O por lo menos no lo hubiera dicho.
Creo que el gobierno actúo fatal con los terroristas de Somalia. Dejándose llevar por las protestas, totalmente legítimas, de los familiares. Pero que lamentablemente, haciéndose tan mediático todo el secuestro, que ahora todos los delincuentes se animan.
No tengo ni idea de lo que se podía haber hecho en el caso del Alacrana, pero creo que ha servido para que los demás grupos terroristas beligerantes tengan a los somalíes como ejemplo a seguir.
Pienso en esas tres personas de Mauritania, que aunque el secuestro en ambos casos es impresentable. A personas cuyo fin es ayudar. Que los pescadores merecen todo para ser rescatados, desde luego, faltaría más, pero los componentes del camión solidario también.
La gente que se desvive por los demás se lo merece todo. Aunque ellos el “todo” no lo valoran. Les sirve una sonrisa agradecida. Eso ya les compensa y con creces. Es de admirar.
En cualquier caso creo que el Gobierno ha aprendido un poco y por lo menos no está filtrando información. Pagará o no pero nunca se sabrá.
No sé cómo acabará este secuestro. No tiene “buena pinta”
¿Quién se atreverá ahora a viajar por África?. Por que si hay gente capaz de secuestrar a miembros de una ONG que le pueden hacer a los turistas.
Veremos como acaba esta triste historia. Esperemos que bien.

martes, diciembre 01, 2009

Rom Houben


El día que escribía sobre el accidente de Luis, el chico de la Yamaha, leía una sorprendente noticia. De esas que te hacen pensar.
Un chico belga Rom Houben que tuvo un accidente a los 23 años, ahora hace 23 años. Los médicos pensaban que estaba en estado vegetativo hasta que gracias a la intuición de su madre y que revisaron su caso descubrieron, gracias a una tomografía por emisión de positrones (pet) y un estudio diagnóstico que mide el consumo de glucosa en el cerebro que indicaba que mostraba actividad cerebral. A partir de ese momento los médicos y la familia intentaron establecer comunicación con él. Houben logró mover un pie hasta poder presionar un botón de un dispositivo que le prepararon especialmente. Con el tiempo pudo escribir palabras. De hecho, está escribiendo un libro.
¿Os imagináis estar conciente durante 23 años encerrado en un cuerpo que no puedes mover.?
Ahora tiene 46 . Y reconoce que ha vivido un auténtico calvario. Se acuerda de que al principio los médicos y las enfermeras le hablaban, hasta que acabaron por desistir, pensando que no tenía ningún sentido. El gritaba pero no le oían, así que sólo le quedaba soñar. Y revivió su vida entera.
Es increíble. Escribe que uno de los peores momentos fue cuando le contaron su madre y su hermano que su padre había muerte. No podía ni tan siquiera llorar, porque su cuerpo no le hacía caso”.
23 años consciente pero sin poder hacer nada, ni comunicarse, ni entretenerse, ahora a los 46 y a pesar de que sigue inmóvil en una silla de rudas. Puede leer, cuando le acercan los libros, puede comunicarse y puede expresarse. Una historia increíble, con un final feliz, relativamente feliz, donde a partir de ahora Rom podrá vivir. A su manera y con inmensas limitaciones pero vivir.
También es cierto que la tecnología que le aplicaron para saber si había actividad cerebral, hace 23 años no existía. Pero manda guevos que se tarde 23 años.
Sólo pensar que el día que duermo más de lo normal me coge mala leche! Es inimaginable. Pero casi me jodería más el hecho de que no supieran que estoy vivo “por dentro” que el hecho de no poder expresarme.
Y luego nos quejamos…